Capítulo 26

271 20 4
                                    

Cuando llegué a casa solté a los perros y me di una ducha. Me vestí y me puse a ver la tele. Unos minutos después llegó Marta, que se lanzó encima de mí y no paraba de besarme.

Marta:
-No sabes las ganas que tenía de besarte.

Pablo:
-Y yo.

Marta:
-¿Si? ¿Me has echado de menos?

Pablo:
-Sí, bastante. ¿Y tú, me has echado de menos?

Marta:
-Claro que te he hechado de menos. A ti, a tus besos, a tus abrazos...

Pablo:
-Yo también.

Marta:
-¿Ya has desayunado?

Pablo:
-No.

Marta:
-Pues vamos a desayunar.

Después de desayunar fuimos al jardín y estuvimos hablando y jugando con los perros, con Kai y con Drake, Iris se quedó acostada en el césped.

Marta:
-¿Le pasa algo a Iris? Con lo que le gusta jugar a ella y hoy no está muy por la labor.

Pablo:
-Pues no sé que le pasa. Antes estaba normal. Estará cansada o simplemente no tendrá ganas.

Un par de horas después volvimos dentro.

Pablo:
-¿Qué hacemos de comer?

Marta:
-¿Y si pedimos algo?

Pablo:
-Vale.

Pedimos unas pizzas y comimos mientras me contaba como había ido el viaje. Después vimos un par de pelis mientras Marta no parava de besuquearme. Después ella se fue a duchar y yo salí al jardín, donde estaba Iris en la misma posición de antes. La acaricié a ver si se espabilaba pero nada, lo único que hizo fue poner la pata delante de su cara. Unos minuto después fue corriendo hacia la puerta y se quedó sentada delante de esta. Empezó a mover el rabo y a ladrar como una loca. De repente estaba feliz y no sé por qué. En ese momento tocaron la puerta y se puso a aruñar la puerta. La aparté y cuando abrí no me creía que estuviera ahí.

El calor de tu sonrisa [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora