No voy a mentir, la casa era mucho más hermosa por dentro que por fuera. Muy luminosa, limpia, y con un aroma a lavanda. Era perfecta.
Sus padres eran amorosos, ni bien me vieron dijeron: "Ellie, preciosa, que bueno que por fin te conozcamos. Max habla mucho de ti".
Claramente mis planes de venganza debieron ser pospuestos, porque no podía hacerle eso a ellos, parecían buena gente. Sonriendo les conteste: "pero... ¿cómo? Si sólo conozco a Max hace 4 días". Todos rieron, todos menos Max.
Los padres de Max eran médicos, Jules pediatra y Adam cardiólogo. Tenía un hermano menor, al que ya conocía ya que le daba clases particulares, Tobias. Era mi alumno estrella. Me sorprendía mucho que jamás me hubiera comentado de sus padres, o su hermano. Creo que es porque esta en esa edad en la que se avergüenza de su familia, así que no le di mucha importancia.
La cena estuvo deliciosa, creo que hace rato no comía tanto. Y el postre fue mi parte favorita, LEMON PIE. Jules dijo que sabía era mi favorito, por eso lo cocinó. Me quedé pasmada, cómo era posible que supiera eso. Max enrojeció al instante, entonces lo supe...
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Me tuviste con un "Hola"
Romance"Que quede en claro que sólo hago esto porque mi psicólogo me lo pidió. Si fuera por mí jamás llevaría un diario, demasiado cursi para mi gusto. A ver, por dónde empiezo... Ah sí, esto es inútil". Bienvenidos al diario de Ellie.
