Día 21

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La fiesta fue un éxito. Como Tobi estaba un poco débil, decidimos que la fiesta sería en su cuarto. No podía creer lo grande que era.

Lo decoramos todo estilo cómic-retro, yo había traído todos los cómics, figuras coleccionables, incluso algunos pósters de Matt. A mi mamá se le iluminó la cara cuando vio todas esas cosas en la habitación. Se que no era fácil, pero era mejor que estuvieran ahí, que juntando polvo.

La señora Anders cocinó un montón de platos, y todos estaban decorados en base a algún superhéroe. Y Max, se lució dibujando en una de las paredes, a todos nosotros. Era increíble vernos ahí, dibujados como superhéroes y heroínas.

Tobi estaba que explotaba de felicidad. Dijo que jamás tocaría nada de su cuarto. Es más escribió un manifiesto, que decía que si alguien tocaba alguna vez algo de su cuarto mordería sus tobillos. No pude evitar llorar y medio reír cuando lo leyó en voz alta.

Cuando era hora de volver a casa, Max me dijo que nos veríamos en el desayuno. No era necesario que me dijera aquello, ya se le había pegado la costumbre de desayunar en casa. No me molestaba en absoluto, pero me obligaba a tener que vestirme presentable desde temprano.

Le di un beso, y le dije despacito al oído, "escondí todas tus zucaritas, vas a tener que desayunar mis insulsos aritos de miel".

Creo que nunca lo vi tan horrorizado.

"Eso lo veremos, Ell".

"Ya lo creo, engendro", ya quería que fuera mañana.

Me tuviste con un "Hola"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora