Sam y Lexi cortaron.
Y estoy que no me creo el motivo. Mi hermana, estuvo saliendo con Sam.
Lexi se enojó con todo el mundo. Conmigo, con Max, con Sam y con Connor. Connor sabía y nunca le dijo nada.
Le dimos su espacio a Lexi, pero pasaron veinte días y todavía no hemos hablado. Hay mucho silencio y con Max estamos preocupados. Pero hasta que no nos vuelva a hablar no podemos hacer mucho.
Nos sentimos inútiles. Es una mierda.
Pero bueno... dejando eso de lado, nos vinimos a Pinamar, a pasar la última semana que nos queda acá.
Necesitábamos estar solos. Para organizar nuestro futuro. Y charlar el tema en cuestión, cuánto tiempo nos quedaríamos en Finlandia.
"Ell, no me importa si sabías o no, no soy Lexi. Pero, ¿no pensabas que algo pasaba?".
"Si, creí que era gay. Yo que voy a saber de la vida de Sam. Mi hermana no cuenta tanto de sus cosas".
"Pero... sí es verdad. Pero sigo sin entender nada".
"Bienvenido al club, hay cerveza".
No volvimos a emitir sonido. Cuando nos terminamos la cerveza fuimos a la playa, caminando lento y relajados. O intentando estar relajados.
Lo cierto es que estábamos aterrados. Cagados hasta las patas. Estábamos a una semana del adiós. Y por más que nos entusiasmaba la idea... no queríamos ir sin Lexi.
"Max... quiero que Lexi venga con nosotros".
"Yo también Ell... pero...".
"No, que venga ahora... acá... que venga a pasar esta semana con nosotros".
"Sabes... no es mala idea".
Lexi se sumaría a nosotros, pero vendría mañana. Algo era algo, al menos nos hablaba. Bah, a Max.
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Decidimos dormir en la playa, adentro de la camioneta. Teníamos mantas, comida, y alguna golosina escondida por ahí. Eran estos momentos en los que me daba cuenta cuanto amaba a Max. Me era natural, no tenía que forzar nada cuando estábamos juntos; por más que a veces me sacara de quicio y quisiera arrancarle los pelos. Lo amaba, y él a mí. Y eso era todo lo que importaba.
Ya habíamos dejado atrás todo tipo de vergüenza de contarnos las cosas, no había secretos. Él sabía todo de mí, y yo de él.
Pero tenía miedo. Miedo de que ese amor se pudiera disipar, como el de Lexi, como el de Connor, como el de Tom, como el de Brooke, como el de Sam, y como el de mi Sam.
Mi hermana se había enamorado de Sam, me lo dijo. Y ella jamás supo que estaba de novio, o que se fuera a casar. Y es verdad, no tenía porqué saberlo. Nunca le hablé de Sam, pero si de Lexi. Es más, Sam le dijo a ella que había cortado hace tiempo, y estaba en proceso de adaptación, a la soltería y otras yerbas.
Max fue a hablar con Sam. No podía entender porqué, a Lexi encima. No se lo iba a perdonar jamás. Discutieron, se mataron a piñas. Sam fue al hospital, y Max fue al consultorio de su padre.
No se hablan desde entonces. Y Sam, mi hermana tampoco me habla. Es feo, horrible; pero no depende de mí. Se que necesita tiempo y espacio. Por eso creo que Finlandia es el lugar para nosotros tres. Lexi conocería a alguien, se olvidaría de Sam. Max y yo continuaríamos juntos, paseando, estudiando, haciendo amigos. Pero todo juntos, juntos los tres.
Espero que así sea...
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Me tuviste con un "Hola"
Romance"Que quede en claro que sólo hago esto porque mi psicólogo me lo pidió. Si fuera por mí jamás llevaría un diario, demasiado cursi para mi gusto. A ver, por dónde empiezo... Ah sí, esto es inútil". Bienvenidos al diario de Ellie.