Día 22 - Parte 2

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Estaba nerviosa y no sabía porqué. Tarde como media hora en pensar cómo vestirme, lo que acababa de pasar me había dejado desorientada.

"Ellie, no seas ridícula. Tenés 23 años, no sos una quinceañera", no paraba de repetirme eso mientras revolvía el placard. Detestaba sentirme así, nerviosa, tonta.

Cuando bajé no vi a Max por ningún lado. Lo estaba buscando con la mirada, cuando veo a una persona que no hubiera imaginado encontrar. Carla.

"Carli, ¿qué pasa?", no entendía nada. ¿Por qué no estaba trabajando?

"Quise venir a desayunar con vos antes de ir a trabajar. No sabía que estabas ocupada", y señala a Max. Estaba en el jardín, preparando un lindo desayuno. Estaba usando nuestros silloncitos, sabía que habría un problema.

"Estem, si querés nos podes acompañar", no sabía donde meterme. Nadie se sentaba en nuestros silloncitos, era la única regla.

"No, no importa. No quiero molestar. Me paso otro día", la noté enojada, no tenía derecho alguno a estarlo.

"No te enojes, ¿ok? Son unos malditos sillones, y si mal no recuerdo no te molestó, no sentarte en ellos estos últimos meses", se lo dije.

"No me enojo Ellie, y si me enojo me enojo conmigo misma. Pero bueno, no importa. Hablamos después", y se fue.

Era el colmo. Ni siquiera me había preguntado quién era, si era un amigo, un vecino, o algo. Odiaba que se haya vuelto tan egoísta. Más tarde la llamaría.

"Ell, ¿estás bien?".

"Si, Max. Era Carla. No importa", no recordaba haberle nombrado a Carla en lo que llevábamos juntos.

"Carla. Sam me contó de ella. Si quieres, me puedo ir; no quiero ser la causa de su pelea", era tan dulce.

"No, no quiero que te vayas. Y no sos la causa, venimos mal hace rato. Después voy a hablar con ella. Ahora tengo intriga de lo que preparaste en el jardín". Trataba de espiar por sobre el hombro de Max, pero no me dejaba ver nada.

"¿Lo del jardín? Pero si no es lo único que tengo preparado".

"Ah, ¿no?", tenía esa mezcla de nervios, intriga, ansiedad.... Y... Me invadió el miedo de repente. Y ¿Amor?

Me tuviste con un "Hola"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora