Tenía que hablar con el engendro lo antes posible, así que decidí cambiar los roles un poco y ser yo la que desayunara en su casa antes de ir a la facultad. Prácticamente corrí a la casa de él, lo extrañaba demasiado pero eso no quitaba las ganas de pegarle que tenía.
Estuve, literalmente, veinte minutos golpeando la puerta. ¿Cómo era posible que no hubiera nadie? Estaba a punto de irme cuando escucho risas que venían del jardín, abrí la reja y pasé.
Me arrepentí de haber hecho eso.
El maldito engendro estaba a las risas con Brooke, ¿entienden? ¡¡BROOKE!!
Me di la vuelta para irme, pero mi torpeza salió a luz y me caí arriba de una maceta.
"Ellie, ¿estás bien?", dijo Brooke mientras el engendro me ayudaba a pararme.
"Sí", estaba haciendo fuerzas para no llorar, porque si lloraba tendría que explicar el motivo y se suponía que no debía saberlo.
"Nos vemos en la facultad Maximiliano", me di la vuelta y me fui.
No podía creer lo que acababa de pasar. El idiota del engendro no sólo me ignoraba, sino que estaba con Brooke. ¿Que hacía ella tan temprano en su casa?¿De qué carajos se estaban riendo? Cada paso que daba estaba acompañado por una lágrima, ya no podía controlarlas.
Estaba a pocas cuadras de la facultad cuando alguien me agarró del brazo. Era el engendro.
"Ellie, ¿qué pasa?".
"Nada, no me pasa nada".
"Me llamaste Maximiliano, claramente algo pasa".
"La que debería saber qué pasa soy yo. Me ignoraste casi por dos semanas, y cuando decido ir a tu casa para hablar con vos, me encuentro con que estas a las risas con esa".
"Ellie, no te ignoré. Teníamos parciales, no quería ser una distracción".
"No Max, eso es mentira y lo sabes. Entiendo que estudiar era importante, pero me ignoraste por completo. Ya no lo soporto más Max, no puedo seguir así".
"¿Me estas dejando?".
"Te amo, engendro. Sabes que sí, pero yo necesito saber qué es lo que esta pasando, sino me voy a volver completamente loca".
"Entiendo que por tus lágrimas Lexi ya te lo contó. Pero lo que sí puedo hacer es contestar todas tus preguntas".
"Esta bien. Primera pregunta, ¿tu mamá compró a Silvestre para Brooke?".
"No".
"¿Cómo que no? ¿Saliste con otra chica hace dos años que le haya dado esperanzas a tu mamá?", no entendía nada.
"En realidad... no se porqué dije eso. Pero, si tengo que ser honesto... lo compró para... para vos".
"¿QUÉ? SI NO TE CONOCÍA HACE DOS AÑOS".
"Corrección vos no me conocías. Hace dos años nos mudamos a la vuelta de tu casa, y como habrás visto en mi cuarto, empecé a dibujarte... y mucho. Mamá se dio cuenta al instante lo que pasaba, y cuando compró a Silvestre me dijo "para la chica de tus dibujos". Es más, cuando te llevé a cenar a casa, me golpeó por haber tardado tanto en invitarte a salir", definitivamente amaba a la mamá de Max.
"Bien merecido lo tenías. Bueno, segunda pregunta, ¿por qué después de dos años no pudiste perdonar a Connor? Era tu mejor amigo, y lo que hizo fue una mierda, eso lo se. Pero el hecho de que no lo hayas perdonado me hace pensar que te siguen pasando cosas con Brooke", al fin pude decirle la maldita pregunta que me estuvo carcomiendo el cerebro todo este tiempo.
"¿En serio, monstruito? Sacate esa idea de la cabeza, por favor te lo pido.
Ahora respondiendo tu pregunta, no es que no lo haya perdonado, el problema fue el modo en que pasó todo. Si Connor me hubiese dicho que le pasaban cosas con Brooke, yo me hubiera hecho a un lado. Pero no lo hizo.
Siendo franco, no hay nada que perdonar si nadie busca tu perdón".Mierda. Siempre supuse que Connor había intentado disculparse o solucionar el problema; y que era Max el que no quería escucharlo. Jamás pensé que las cosas fueran al revés. Era increíble que por una chica, una amistad como la de ellos se haya roto, y lo que era peor que a Connor parecía no importarle haberla perdido.
"Última pregunta, y sólo por simple curiosidad, ¿que hacía Brooke en tu casa?".
"Vino a decirme que no iba a estar para mi cumpleaños, porque se va de viaje con sus padres por dos semanas. Y que aprovechara ese tiempo para hablar con Connor, que intentara solucionar las cosas. Que se yo, esta loca".
"Por mucho que haya querido arrancarle los pelos hace unos días, tengo que reconocer que no es mala idea. Es una buena oportunidad para que ustedes hablen de una buena vez".
"La que me faltaba", yo sabía que muy en el fondo Max quería arreglar las cosas, pero él no lo quería reconocer. "Bueno lo voy a pensar, ¿contenta?".
"Sí", y lo abracé. Estaba feliz de que no hubiera más silencios entre nosotros, de no sentirme aislada. "Solo una cosa más, no me vuelvas aislar, por favor".
"Lo prometo, monstruito".
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Me tuviste con un "Hola"
Roman d'amour"Que quede en claro que sólo hago esto porque mi psicólogo me lo pidió. Si fuera por mí jamás llevaría un diario, demasiado cursi para mi gusto. A ver, por dónde empiezo... Ah sí, esto es inútil". Bienvenidos al diario de Ellie.