Me desperté y noté que tenía dos mensajes, uno pegado en el vidrio de mi ventana, y otro en el celular. La modorra venció la contienda y agarre el celular, era de Carla.
Antes de contar lo que decía el mensaje, cabe aclarar un par de cosas. Carla era mi mejor amiga, casi una hermana. Los últimos años del secundario lo pasamos juntas y desde entonces éramos inseparables. Si me pusiera a contarles cada anécdota bizarra que habíamos vivido, no me alcanzaría este diario, ni el siguiente. Pero desde que se puso de novia las cosas cambiaron. Entiendo que sea su primer novio, y entiendo que una pasa a priorizar ciertas cosas. Pero me cerró completamente, me evitaba. Cuando hablábamos era monosilábica, y no ahondaba mucho en comentarios significativos. Comenzamos a hablar con menos frecuencia, y por más que viviera a un par de cuadras de casa, prácticamente no nos veíamos. Llegado cierto punto, dejé de intentar hablarle, ya sea de su novio, cuya relación me parecía sumamente tóxica, o de nuestra amistad. Siempre era igual, reconocía que se había portado para el carajo, pero no cambiaba, pasada la semana volvía la misma historia. Me terminé cansando, por más que la extrañara, no me parecía que debiera competir por un puesto en su vida. Las amistades no funcionan de esa forma.
Bueno, ahora sí. El mensaje era corto pero contundente, "necesito hablar con vos, ami". Honestamente, esperaría a después del almuerzo para responderle. Era domingo, y no tenía muchas ganas de pensar en que contestarle justo ahora; cuando el papel de la ventana no dejaba de llamar mi atención.
Me levanté y tomé el papel. Era un dibujo, de mi nariz y mis pecas. No pude evitar reír, nunca el dibujo de una nariz me pareció tan tierno. Del otro lado del papel había un mensaje escrito:
"En vistas de tu reclamo anterior, tengo el gusto de invitarte a una cita. No esperes nada formal y serio. Ponete ropa cómoda y que no te importe ensuciar. Paso por vos a las 16. :)".
Dejando de lado el mensaje de Carla, no me molestó despertarme de esa forma un domingo en absoluto.
Nota de autor: dedico este capítulo a toxicjullie quien desde el principio se portó super dulce conmigo y con esta novela.
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Me tuviste con un "Hola"
Romansa"Que quede en claro que sólo hago esto porque mi psicólogo me lo pidió. Si fuera por mí jamás llevaría un diario, demasiado cursi para mi gusto. A ver, por dónde empiezo... Ah sí, esto es inútil". Bienvenidos al diario de Ellie.
