Alexa y yo decidimos ir a recorrer un poco. Yo no conocía mucho, por estar encerrada estudiando, y ella logró sacarme de las garras de Scott, y me llevó a este lugar.
No recuerdo el nombre porque es un nombre finés, y yo no hablo finés.
"Ells, ¿te puedo preguntar algo?".
"Obvio. ¿Qué?".
"Scott... ¿te gusta?".
"Jajaja, ya lo hablamos Exa", así le decía yo. Me gustaba, era un buen apócope.
"Sí, ya se, ya se. Pero... todavía no te contó nada, ¿o sí?".
"No, hace dos semanas, mas o menos, dijo que me iba a contar. Pero creo que no se anima, o tiene miedo de lo que pueda llegar a pasar".
"Es mi amigo y lo adoro, pero lo que hizo. A ver, no es nada malo. Es más debería sentirse un héroe".
"Exa, me contas, ahora mismo".
"No puedo, tiene que decírtelo él. Escuchalo, y no lo interrumpas, odia que hagan eso.
Es probable que se ponga a llorar, si eso pasa no lo toques ni lo abraces.
¿Qué más? Miralo siempre a los ojos, tiene algo con el contacto visual, si no lo miras a los ojos se va a enojar.
Y después que te haya contado todo, dale un beso. Dónde no me importa, pero que sepa que todavía lo querés.
¿Dale?".
"Exa, esta bien. Pero no entiendo nada, esta serie de pasos es como...
Exa contame, algo no todo. Qué hizo, solo eso".
"Mató a un tipo".
"¿QUÉ?".
"Quiso violar a su hermana, o no se si lo hizo. Resulta que era su padrastro. Y no se si habrá hecho lo mismo con él".
Todo me daba vueltas, mi cerebro estaba apunto de explotar. Esto estaba mal, retorcido, era una locura.
"Ells, no digas que te dije. Por favor".
"¿Eh?".
"Ells, respira. Por favor, nooo.... no te desmayes.
Perfecto, ¿ahora cómo mierda te llevo al campus?".
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Cuando me desperté no estaba en mi habitación, ni en la de Exa, ¿dónde estaba?
"Ells, ¿estás bien?", era Scott.
"Sí, ejem... sí estoy bien".
"Exa me contó... bueno, me dijo que te dijo".
"Sí, imaginé que te iba a decir que me dijo lo que le dijiste que no me dijera".
"Jajajaja, hasta con golpe y todo haces trabalenguas".
"Scott, ¿qué pasó?".
"Eso que te dijo Exa".
"No, Scott. Quiero la historia completa. Vos me contás la tuya, yo te cuento la mía; o al revés, como prefieras".
Eso creo que le gustó, de esa forma él no sería el único expuesto.
"Vos primero".
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Le conté absolutamente todo, desde Matt, hasta lo de Tom. Absolutamente todo, incluso lo que ocurrió con Tobi.
Scott, lloró. No me lo esperaba. No parecía el tipo de chico que se pusiera a llorar. Pero seguí el consejo de Exa, no tocarlo, no abrazarlo. Fue difícil, pero lo logré.
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Ells,
Se que querías que habláramos y yo te contara mi historia. La verdad que no soy bueno con las palabras, no cuando tengo que hablar.
Por eso te robé el diario, no lo leí, ni planeo hacerlo; al menos, que vos me dejes.
En fin, no se por donde empezar...
Todo pasó hace diez años, yo tenía 14 y mi hermana 12.
Samantha, mi hermosa hermana Samantha. La extraño, pero dónde sea que esté, se que me mira.
Sí, ella murió. No por culpa de ese degenerado, sino... en un accidente de moto, yo iba manejando. Perdí el control de la moto, no se si porque pisé algo, choqué con algo; los dos salimos volando, ambos llevábamos cascos. Pero ella no sobrevivió, y yo sí lo hice, una maldición que me va a seguir por mucho.
Lo que te dijo Exa es cierto, pero él jamás me tocó, es más yo lo apreciaba mucho. Era como el padre que nunca tuvimos (el muy hijo de puta nos abandonó un mes después de haber nacido Sam). Mi madre se casó con su mejor amigo, yo ya tenía cuatro años y Sam dos.
No se en qué momento empezó a hacerle esas cosas a mi hermana. Y tampoco creo que mi madre no supiera, en fin...
Yo volvía del colegio, teníamos como 3 horas libres y los que teníamos permiso nos fuimos a casa antes.
Agradezco haber llegado antes, agradezco haber visto eso, y haber podido hacer algo...
Ells... lo maté. Era mi hermana, mía y él mi padre, bueno lo que sea, mi figura paterna...
Agarré el bate de baseball que teníamos en la puerta, y lo maté a golpes. Llamé a la policía y me llevaron a la comisaría. Les conté todo, absolutamente todo. No me metieron preso ni llevaron a un reformatorio, los de servicio social hablarían con mi madre y hermana. Y a mí me metieron en un colegio militar.
Decían que ese accionar, si bien fue impulsivo, fue correcto. El tipo ese podría haber matado a mi hermana o matado a mí. Pero que debía tener disciplina, y mente fría.
El comisario Jeff, me apadrinó. Y bajo su tutela me recibí del colegio militar, incluso entré a los marines.
Pero no era mi vida, no quería ser eso. El teniente Radcliffe, dijo que los marines siempre me estarían esperando.
A veces pienso en volver, pero no es lo mío la guerra. No quiero matar a más gente, con ese uno me basta.
No espero que me hables o que quieras seguir conmigo después de esto.
Pero gracias,
Te amo, Ells.
Sí lo escribí, no me pongas caras de "yo sabía".
EEEEUUU, no tendrías que estar leyendo al mismo tiempo que escribo.
Te odio.
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Me tuviste con un "Hola"
Lãng mạn"Que quede en claro que sólo hago esto porque mi psicólogo me lo pidió. Si fuera por mí jamás llevaría un diario, demasiado cursi para mi gusto. A ver, por dónde empiezo... Ah sí, esto es inútil". Bienvenidos al diario de Ellie.
