6.

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BECKY

Debo admitir que esta cena parecía más bien una fiesta. Estaba llena de personas vestidas tan formal que pensaría que era una boda en vez de una cena.

Bajo las escaleras detrás de mis padres, siento todas esas miradas en nosotros, asusta, realmente asusta. Me siento como en esa parte de Toy Story cuando llega Buzz y todos los demás no paran de verlo como si fuera algo extraño o como en esa parte de la Cenicienta, cuando baja por las escaleras que todos se le quedan mirando asombrados. Así parecía esto.

Como si nunca hubieran visto a una rubia, odio que me miren, odio que estén cerca. No sé porque vine debí haber fingido que estaba enferma o algo.

- Vamos a saludar - avisó mi padre

- Yo paso - conteste y me escabullí de su lado antes de que empezará con sus mierdas

Me acerco a una pequeña barra que había en la esquina del salón, de aquí mis padres no me verían, además estaban bastantes ocupados siendo los más perfectos.

- ¿Me sirves una margarita? - le hice ojitos al bartender y me sonrió

- Claro preciosa - contesto seductor - lo que desees

Mientras me tomaba mi margarita feliz miraba todo el salón. Mi mirada chocó con su mirada, vaya, hay que admitir que se veía bien vestido con esmoquin, parecía decente. Lástima que los dueños de cuerpos y rostros tan bonitos tengan el cerebro del tamaño de un maní.

Moví mi mano al aire con una sonrisa malvada en forma de saludo, sus amigos alrededor miraban la escena divertidos, podía notar que no le agradaba mi presencia. Qué lástima.

Se comenzó a acercar a mí, la verdad es que hay que darle un punto al menos. Es atrevido.

- ¿Viniste a saludarme? - sonreí

- ¿Porque estás aquí? - preguntó disgustado

- Yo no tengo porque darte explicaciones - respondí con calma y eso le molestaba

- Es mejor que te vayas - advirtió con tono amenazante, admito que ahora que él lo dice me entraron ganas de quedarme

- ¿Es tu fiesta? - le pregunté y no espere su respuesta - pues no puedes obligarme a nada, si me permites puedes retirarte y dejarme tranquila tomar mi margarita

- Es mejor que salgas de mi camino - con decir eso se marchó

Venir aquí tal vez no fue tan mala idea, será divertido.

[...]

KILIAN

¿Quién se cree que es? A Kilian DuCraine nadie le habla así, estaba más que furioso, esta niña sacaba lo peor de mí. Debes calmarte Kilian, me dije a mi mismo, si pierdo el control terminaré volviéndome loco.

Me acerqué a los chicos.

- ¿Alguno sabe quién rayos es esa niña? - pregunté al llegar

- Se llama Becky Williams - contestó Kenai - sus padres son unos empresarios importantes, tienen varios negocios con tío Julien y tío Troy

- Nunca escuche hablar de ellos - conteste

- Se mudaron hace poco - eso aclaró mis dudas - es hija única, pero es algo malcriada por lo que escuche

- Al parecer tendremos diversión - sonrío Keiden - chicas deberían hablarle y conocerla

- A mí no me metas en tus mierdas Kilian - contesto Sam - si le hablaré, pero no para tu gusto

- ¿Vas a ir en mi contra? - pregunté amenazante

- Si eso te dolería demasiado pues, si - respondió y se marchó

- ¡Maldición! - ahora si estaba furioso

- Tranquilo - palmeó mi espalda Keiden - se le pasara, iré por un tragó

Se me hará muy difícil lograr que Sam deje de estar molesta conmigo, pero tiene que entender. Soy su hermano mayo, pero lo podré arreglar luego, mi punto importante ahora era BECKY WILLIAMS.

***

SAMANTHA

Salí a un pequeño balcón que tenía el salón, siempre que hacían una fiesta en este salón me escapaba aquí. Se podía ver todo el patio, súper hermoso.

De aquí se podía ver las estrellas y la brillante luna. Era luna llena hoy, se veía más brillante que otras veces.

- ¿Escapando? - al parecer no entendía que lo quería lejos de mi - por cierto, te vez hermosa con ese vestido

- Gracias, puedes marcharte - conteste sin voltearme a el

- Vamos Sam, ¿Seguirás enojada? - preguntó parándose a mi lado - no fue cierto todo lo que dije

- ¿Y? No me interesa - respondí dándome la vuelta para entrar y me sujeto del brazo

- Apuesto que si te beso no te opondrías - ¿Y este que se cree?

- Pruébame - rete, en menos de un segundo junto nuestros labios, hay que admitir que besa increíble y que sus besos son tan suaves que dejan queriendo más y mas

- Me han dado mejores besos - dije cortando el beso - al menos lo intentaste

- ¿Ah sí? - no me dejo contestar porque volvió a besarme, esta vez con más lujuria, me volvería loca sino fuera porque lo odio, cuando se puso más intenso corto el beso - ¿Que piensas ahora?

- Pienso que... - puse mi mano en la barbilla - aún te falta por ser el mejor que me bese, si me permites me retiro

Entré al salón dejándolo allí furioso, ¿Quién se crees que es? Primero dice cosas frente a todos y después viene con el cuento de que era mentira, vaya imbécil. Bastantes chicos tengo para escoger que sean mejores que él, maldito Keiden Blackwood

- ¿Dónde estabas? - apareció frente a mi Kilian

- ¿Que te importa? - me enojaba que intentará controlarme, lo odio tanto

- Te hice una pregunta - su tono esta vez era amenazante

- Ya déjame en paz Kilian - respondí

- Samantha, ya ni quiero discutir más - bajo su tono - eres mi hermanita entiende

- Esta hermanita como dices ya no es una niña que necesita que la cubras bajo tus brazos - escupí - entiéndelo de una vez

Continúe mi camino, la verdad no los quería cerca, a ninguno, pero ellos seguían intentando. ¿Acaso no entienden que necesito estar sola? Al parecer hay que explicarles con manzanas, par de idiotas.

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¡Hola!

Espero que estén bien, disfruten.

⭐️⭐️⭐️

Besos ❤️

Una Dosis Peligrosa [1&2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora