Una Dosis Peligrosa [1&2]

33.

KILIAN

- Sam ve a la habitación - se removió

Llevaba todo el día pegada a mí, me seguía por toda la casa, a veces hasta me sorprendía al encontrarla sentada contra la puerta del baño, el no dormir días ahora la tiene quedándose dormida en todas partes pero la muy testaruda prefiere decir que no está cansada cuando se le ve en la cara, admito que es gracioso verla cabecear pero no importa, es muy malo para su salud.

- Sam, por favor ve a dormir a la habitación estas incómoda ahí - la veo intentar acomodarse en el pequeño sillón - después no digas que no te lo advertí

- No quiero - refunfuñó

- Sam, no puedes seguirme todo el tiempo - contesté poniéndole pausa al juego - te enfermarás

- No quiero estar sola - bostezo

- Ven aquí - me hice a un lado y se acostó a mi lado - tienes que superarlo

- Solo por ahora déjame refugiarme en ti - pidió

- Siempre estaré aquí para protegerte y consolarte - deje un beso en su frente

Se quedó dormida en mis brazos, tome cuidadosamente el control del PlayStation y continúe el juego, pero sin dejar de pensar en la situación.

Ay Keiden - pensé - más vale que no lo arruines

[...]

SAMANTHA

Me levanto de golpe y me encuentro en mi habitación ¿Como llegué aquí? Yo estaba abajo en la sala con Kilian, quizás me cargo hasta aquí.

Me volteo y miro la gran ventana cubierta por una cortina oscura, suelto un gran suspiro. Es hora de continuar, olvidar y caminar.

Me levanto y abro las ventanas de golpe.

- Así se ve mucho mejor - digo en voz alta

- Veo que te levantaste con ánimos - me sobresaltó Becky - venía a buscarte

- ¿En serio? - pregunté - ¿para qué?

- Iremos de compras - contestó

- ¿Por qué? - volví a preguntar

- Porque mañana es la fiesta ¿lo olvidaste?

- Pff, claro que no – le sonreí tiernamente

- ¡Mentirosa! - se abalanzó sobre mi

Luego de una guerra de almohadas, guerra de cosquillas nos acostamos a mirar el techo.

- Sus gritos se escuchaban en mi habitación - entro Kilian como si nada - ¿qué hacen?

- Miran el techo - respondí

- ¿Ya tienen sus vestidos para mañana? – se sentó en el borde

- No - respondimos

- ¿Que esperan para ir a comprar uno? - ¡Que molesto!

- No te importa idiota - le contesto esta vez Becky

- Que molesta eres - le dijo él

- Idiota - insultó ella

- Mocosa - contraatacó él

- Tus insultos apestan - se burló ella

- Cállate - fruncí el ceño

- Aun no entiendo porque no están juntos - dije llamando su atención - ¿lo dije muy alto?