Una Dosis Peligrosa [1&2]

54.

BECKY

Me remuevo incomoda. Abro lentamente los ojos encontrándome con la pared de mi habitación. ¿Como llegue aquí? Me volteo esperando encontrar a Kilian pero en cambio me encuentro con una nota.

Los ojos se me humedecen y mu corazón se contrae. Me siento con la nota en mis manos dispuesta a leerla.

"Las despedidas no son mi fuerte, la verdad las odio tanto como odio tener que irme sin ti. Cuando choque contigo fue lo más desagradable que me paso en la vida, pero cuando llegue a conocerte mejor fuiste lo mejor que me paso en la vida. Eres y siempre serás la mujer que logro robarle el corazón a este idiota. Quizás algún día nos volvamos a reencontrar y cuando eso pase no dejaré que vuelvas a marcharte de mi lado. Te amo, K.D."

Dejo caer mis lágrimas. Dejo que salgan como una cascada. Me enamoré, por primera vez lo hice y no pude ser feliz. ¿En qué rayos pensaba al decir que nuestra dosis peligrosa llegaba a su final? ¡No puede acabarse! Todavía no.

Me levanto como relámpago de la cama, me visto y salgo de mi casa. Corro y corro hasta llegar a su casa. Toco y toco el timbre. ¡Estoy desesperada!

Voy a salir corriendo a buscar mi copia de llaves cuando la puerta abre.

- Sam - la abrazo entre lágrimas - ¿dónde está? - negaba con la cabeza - ¿Sam? - la escucho sollozar

- Se han ido - dijo entre lágrimas

- ¿Como que se han ido? - pregunte desesperada - faltan tres meses para que se vayan

Negando me entrega una nota.

"Mi dulce Sammy, no dije nada para no lastimarte, tenemos que marcharnos antes. Eso sólo significa que nos estamos yendo hoy. Quizás cuando leas esta nota sea ya horas de la tarde cosa que dice ya estemos lejos. No estés triste, te llamaré todos los días. Cuídate Sam, y no dejes de sonreír. Te amo, no lo olvides. Volveré, tengo que volver por mi futura esposa. Con amor, K.B."

- No puede ser - dije mirando a todos lados - es temprano aún, tenemos que detenerlos - la agarro de la mano y corremos hasta mi auto

- Intentare comunicarme con ellos - dice una vez nos montamos

- Eso es buena idea - respondo encendiendo el auto

Conduzco como loca demente. Estoy desesperada y Sam a mi lado más al no obtener respuestas de ellos.

- ¡No contestan! - grita desesperada

Acelero más, en este momento sería maravilloso que existiera una máquina que me llevara a otro lado en segundos.

No hay tiempo para estacionar el auto, no hay tiempo para nada. Corro y corro junto a Sam hasta el avión y en ese mismo momento cierran las puertas de él.

- ¡Abran la maldita puerta ahora! - grito

- Señoritas, aléjense el avión despegará - habla uno de los guardias

- Abran la maldita puerta - le dice Sam

- Es imposible, el avión despegará - dice este y me frustro mas

- ¡Haré que los despidan a todos! - grita Sam con todas sus fuerzas

Mis manos tiemblan, mis piernas parecen gelatina. No he parado de llorar. Sam grita a mi lado mientras escuchamos como se prenden los motores.

El avión comienza a moverse por la pista. ¡Se van! Lloramos más fuerte, siento como el corazón se me destroza.

Mi teléfono suena y la pantalla muestra su nombre, respondo sin pensarlo dos veces.

- Kilian, me mentiste

- Lo siento, sabes que nunca quise hacerte daño o al menos no desde que supe que estaba enamorado de ti - soltó una risa triste - si encuentras a alguien más en lo que vuelvo no me enojaré, se feliz Becky, puedo amarte sin tenerte - suspira - dile a mi hermana que la amamos y volveremos pronto, que cuidaré demasiado de Keiden, lo traere en una pieza para que puedan casarse

- Si no detienes ese avión juro que te mataré - silencio  - eres un idiota - sollozo

- Tu idiota - la llamada llego a su fin

En ese mismo instante el avión pasa por los aires por donde nos encontramos. Me dejo caer en el suelo acompañada de Sam.

- Se han ido - solloza

- Se han ido - la abrazo fuerte

[...]

SAMANTHA

Pasando las semanas las llamadas son menos. Por lo que contó Keiden tienen mucho trabajo que hacer. Becky pasa las horas encerrada, ni a la universidad ha querido asistir cosa que preocupa a Kilian.

Ella rechaza sus llamadas. Dice constantemente que lo odia por mentirle y por dejarla aquí. La escucho llorar todas las noches. En su estado no me atrevería a dejarla sola ni un minuto.

Al entrar a su habitación no la veo por ningún lado. Solo escucho un ruido venir del baño.

- ¿Beck?

- Mmm

- ¿Te encuentras bien?

No responde, escucho como el inodoro baja y sale con una cara totalmente pálida

- Dios Beck, tienes una mala cara - suspira - ¿te sientes muy mal? Puede ser un resfrío

- Sam... - se queda callada

- ¿Que sucede? - pregunte nerviosa y se queda pensativa - Beck dime, ¿qué sucede?

- Samantha - esto no es muy bueno - yo... yo creo...

- ¿Qué crees? - se ponen alerta todos mis sentidos

- Creo que Kilian...

Este silencio me está matando.

- ¿Qué pasa con él?

- Kilian me ha dejado embarazada...

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