SAMANTHA
Me encontraba en el asiento de copiloto mirando por el cristal el camino. He pesado mucho en el futuro. Tengo sueños, en los que me encantaría incluir a Keiden, pero me da miedo. ¿El pensará en un futuro junto a mí?
- Keiden - llame su atención
- Dime
- ¿Piensas en un futuro juntos? - detuvo el auto
- Sam, soy realista - respondió - no creo en eso de soñar un futuro, todo puede pasar en el camino, hoy estamos juntos quizás mañana no
Me quede totalmente seria. Sentí como algo dentro de mi hacía un ruido extraño. ¿Era mi corazón? Creo que sí. Sonreí sin mostrar los dientes.
Él tenía razón y me gusta que siempre sea sincero. Pero a veces nos gustaría recibir las mismas respuestas.
Se puso en marcha otra vez. No paraba de pensar. Deseaba con toda mi alma que no se me escapará ni una lágrima hasta llegar a la casa. Y así mismo fue. No le permití quedarse, pues la excusa de que tenía cosas que hacer. Corrí hasta mi habitación casi llevándome en el camino a Becky.
- Sam, ¿te encuentras bien? - toco mi puerta
- Si - respondí casi inaudible
- Voy a pasar - entro - ¿qué sucedió?
Suspiré antes de contarle la pequeña charla que tuvimos Keiden y yo hace un rato.
- Creo que necesitamos unos tragos - dijo luego de un rato
- Necesito más que unos tragos - dije suspirando para no llorar
¿Está mal desear algo? ¿Está mal soñar algo? Yo pienso que no, todo el mundo sueña. Becky se mantuvo en total silencio mientras yo solo pensaba y pensaba.
- Llamaré a las gemelas - avisó levantándose - saldremos a tomar hasta olvidar todo
No me dejo quejarme, no dejó ni siquiera que me opusiera a ir, no tenía opción. Quizás me vendrían bien un par de tragos.
- Vendré a recogerte en una hora - dijo y asentí - iré a mi casa a prepararme
- Esta bien
- Sam, hablo enserio - me miro seria - en una hora te quiero lista
Tiene razón, debería salir. Quizás me vendrían bien un par de tragos. Me doy un baño rápido pero relajado. Me visto totalmente sencilla, sencilla para mi significa con un traje corto nada llamativo. Hoy iría solo a emborracharme hasta que olvide mi nombre. Me maquillé nada exagerado y solo me puse unas sandalias.
Al acabar solo faltaban cinco minutos para que mi hora se acabará. Bajé las escaleras y salí hasta la acera. Un minuto después llego Becky.
- Te vez bien - dijo cuando subí a su auto
- Tu igual - iba casi vestida como yo, se veía hermosa - ¿las chicas nos esperan allá o las recogeremos?
- Las pasaremos a recoger ahora - dijo poniendo el auto en marcha
Las casas no son nada lejos. A veces pienso que papa fue un genio. Las chicas subieron rápido al auto y nos pusimos en marcha.
- Hace mucho no salíamos así - dijo Keimily - ¿cuál es la ocasión?
- Corazón roto - contesto Becky
- Entonces necesitaremos mucho vodka - sonrió Simeily
Mucho vodka, mucho tequila, muchos tragos. Eso necesitaba para olvidar la estúpida conversación con Keiden. Para olvidar lo estúpida que me escuche al decirle todo aquello.
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Una Dosis Peligrosa [1&2]
RomanceEl regreso del apellido DuCraine. Lo idiota se hereda. La familia se fortalece. La amistad no caduca. El peligro atrae. El amor sobra. Nunca digas nunca. [...] *Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, en cualquier forma o p...