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KEIDEN

Camino de un lado a otro sin detenerme. ¿Porque tardaran tanto? Hace más de dos horas que Sam se encuentra en el quirófano. Se me parte el alma al pensar todo lo que mi princesa está sufriendo allí.

- ¡Dios mío! - llego gritando tía Em - ¿dónde está mi niña? ¿Dónde está?

- Mama, está en el quirófano – Kilian corrió hasta ella - aun no nos dan noticias

- ¿Qué fue lo que sucedió? - preguntaba entre lágrimas y gritos mientras tío Julien la abrazaba - no puedo perderla Julien, a ella no

Al mismo tiempo llegaba papa a abrazarme fuerte. Estaba a punto de perder la cabeza. Todo esto era un caos. Esto no hubiera pasado si yo no me hubiera ido. Si no la hubiera dejado marcharse de mi habitación. Todo es mi culpa. De pronto las puertas se abren dejando ver al doctor.

- Familiares de Mikhail Varsavsky - todos nos levantamos, a pesar de todo es mi amigo. - lamento informarles que Mikhail no logro salir de la cirugía - sus padres se derrumbaron y todos nos quedamos asombrados - tuvo una hemorragia muy fuerte y perdimos sus signos vitales. Lo siento, no pudimos hacer nada - termino de explicar y me volvería más loco

- ¿Como esta Samantha? - pregunte nervioso

- La señorita Samantha DuCraine tenía una hemorragia interna muy grande - me quede sin aire - pero logramos controlarla, perdimos sus signos vitales unos segundos pero logramos estabilizarla - sonrió - tuvo suerte esta vez, pronto la podrán pasar a ver

- ¡Dios mío! Muchas gracias - agradeció rápidamente tía Em más tranquila. La verdad me sentía algo aliviado, pero no del todo. La mujer que amo está sufriendo y todo por mi culpa

Luego de un largo rato de espera el doctor nos permite pasar. Espero a que todos pasen y estén un rato junto a Sam. La verdad moría de miedo, tenía miedo de mirarla, de ver sus heridas, de tocarla.

Hace un momento todos se volvieron locos corriendo a su habitación. Admito que me desesperé, me puse demasiado nervioso, pero Kilian llego a tranquilizarme. Que no era nada, solo un movimiento. Eso no me tranquilizó, aún Sammy estaba allí herida y eso me rompía el alma.

- Keiden - me trajo a la realidad Kilian - pasa hermano - asentí. Era mi turno, mi momento.

Doy un ligero paso. Mis manos tiemblan, sudan. Hace un frío de mil demonios aquí y aun así estoy sudando. Doy otro ligero paso. Si sigo caminando así nunca llegare. Camino más rápido pero más nervioso. Solo quisiera que al abrir la puerta solo despierte de este horrible sueño. Llego hasta la puerta y me quedo parado como estatua. Los nervios aumentan cuando la abro lentamente.

Allí esta, la mujer que tanto amo. La que logro enamorarme. La que se robó mi corazón sin pedir permiso. Toda golpeada, con su rostro totalmente relajado.

Me acerque sin pensarlo y tome su mano.

- Mi Sammy - susurré - no sabes lo mal que me siento al verte así mi amor - la acaricie - todo hubiera sido diferente si nunca me hubiera marchado. Estaríamos más que felices si en vez de irme hubiera luchado más - resbaló una lágrima - te amo mi amor

Me levante luego de observarla un rato más. Era el momento de salir. Me di la vuelta para marcharme y tomo mi mano con fuerza y me volteé sin poder creerlo.

- Espero que no hayas pensado irte sin darme un beso - susurró sin abrir sus ojos

- Sammy - susurré casi inaudible

- Hola idiota - sonrió a la vez que abría su par de ojos azules brillando como diamantes - ¿no piensas decir nada? - la verdad amor aún estoy en shock - ¿Keiden?

Una Dosis Peligrosa [1&2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora