KILIAN
A mi edad a veces se gana, a veces se pierde, a veces solo se quiere gritar, llorar, patalear o solo ir a sentarse solo en una esquina a pensar en todo lo que sucedió en el día, respirar el aire fresco y tener la mirada en la nada.
Soy un mujeriego. No paro de pensar en las mujeres, pero tengo sentimientos. Tengo un corazón y soy así de hijo de puta por una razón. Vivo con el corazón roto. Nunca me he enamorado, nunca le he dicho un "te amo" a alguien que no sea Sam o a mama, pero tengo el corazón roto desde siempre. Kiam, mi hermano, hubiera querido conocerlo, hubiera querido tenerlo de cómplice. Algo siempre me decía que nunca estuve solo hasta que nací. Ahora estoy totalmente solo.
Tengo los mejores padres, tengo la mejor hermana, pero nadie me quitara este sentimiento de no tener a mi hermano, a la persona con quien compartí parte de mi estancia en la barriga de mama. Dirán que estas son palabras vacías, pero no lo son. No recuerdo a Kiam, pero pensar en el me hace pensar que se exactamente como se vería, como seria, que estaríamos haciendo ahora.
Las lágrimas silenciosas bajan por mi mejilla, tengo tanto en mi corazón que no sé si soy capaz de respirar. Siento la opresión en mi pecho, esa necesidad de gritar y gritar. Lo único que puedo hacer es reír mientras las lágrimas caen, pensaran que estoy loco, pero nadie se imagina el dolor tan grande que tengo en mi corazón.
Quisiera enamorarme, pero no soportaría perder a nadie. No soportaría un corazón más roto, porque les aseguro que moriría.
Se preguntarán que pasa. Que pasó para que este así, es complicado, un problema muy grande para mí y se llama Becky Williams. No puedo dejar de pensar en ella, la veo y me late el corazón. No entiendo porque, es tan complicado, tanto que me hace enojar.
- Kiam ¿Qué debería hacer? – susurre mirando el cielo azul – ella me vuelve loco, pero es imposible, yo no puedo enamorarme - suspire aun mirando el cielo - no quiero un corazón roto – cerré mis ojos - quisiera escapar, reprimir ese deseo que siento por ella, ese deseo que me entra solo de verla con su cara molesta, no olvido su cuerpo, tan suave, sus labios sobre los míos ¡No sé de dónde viene tanto deseo! ¡Me confunde! ¡No puedo sentir nada! - estaba perdiendo el control ya de mis pensamientos - quisiera que estuvieras aquí hermano – susurre mientras sentía como rodaba una lagrima por mi mejilla – te necesito
Dejo que las lágrimas caigan, mientras continúo pensando en que hacer. Aunque no puedo hacer nada, la pienso cada minuto, la deseo cada segundo, la tengo totalmente grabada en mi mente, en mi cuerpo, necesito alejarla, lograr que me odie de tal manera que no quiera verme ni por error, que se aleje totalmente de mí, así las cosas, para mi serían más fácil.
Dirán "Kilian está sufriendo, es imposible" todos tenemos malos días. Todos tenemos malos tiempos y yo no soy la excepción, tengo un problema que aunque lo vean pequeño para mi es más grande de lo que piensan.
- Sabía que estarías aquí – apareció Sam
- Necesitaba estar solo – susurre
- Lo sé, pero no te dejare más tiempo solo – contesto acostándose en la arena a mi lado
- No quiero que estés aquí – dije con sinceridad, quería estar solo
- No lo lograras, aquí estoy y aquí me quedo – abrazo mi pecho
- Ve con tu novio – dije
- ¡Bah! Ya dije algo – respondió disgustada
- Si quieres quedarte hazlo, pero por favor guarda silencio – suspire
- Te amo – susurro acomodándose mejor para mirar el cielo
- Y yo a ti - bese su cabeza
He tenido que aprender a perder sin haber tenido nada desde el principio.
Saben, está bien distanciarse, no atender llamadas ni mensajes subirles el volumen a los pensamientos y cerrar los ojos mientras escuchas las olas chocar. Está bien romperse, caerse, morder el asfalto, reconstruirte, a veces solo para volver a caer. Está bien tocar fondo, pero solo si significa volver a subir.
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¡Gracias por los mensajes de pronta recuperación!
Las quiero...
⭐️⭐️⭐️
Besos ❤️
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Una Dosis Peligrosa [1&2]
RomanceEl regreso del apellido DuCraine. Lo idiota se hereda. La familia se fortalece. La amistad no caduca. El peligro atrae. El amor sobra. Nunca digas nunca. [...] *Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, en cualquier forma o p...