14

721 72 13
                                    

*semanas antes*

SAMANTHA

- ¡Nunca me entiendes! - grité lanzándole una taza

- ¡Ya basta! - me gritó de vuelta

- ¡Maldito idiota! - continúo lanzándole tazas y vasos

- ¡Estas loca! - Keiden sale corriendo fuera de la cocina

- ¡Huye! - grite más furiosa

Todo empezó muy lindo, pero luego todo empeoro. Poco a poco. Él quiere controlarlo todo. Me ofrecieron trabajo en un bar como cantante, es un buen comienzo para mí. Pero el señor perfecto no lo acepta. Y de eso viene esta guerra de peleas. Acepte el empleo, y pretende obligarme a renunciar. Pero no, a mi nadie me manda. ¡Es mi vida!

Termino de arreglar mi maquillaje para salir a mi nuevo trabajo.

- Ni pienses en salir por la puerta - entra Keiden a la habitación

- Por la ventana no saldré - rodo los ojos

- Sammy hablo enserio - usa su tono amenazante

- Creo que debemos tomarnos un tiempo Keiden - suspiro - esto no está funcionando

- ¿Que dices? - pregunta desesperado

- Tiempo separados - aclaro - a eso me refiero

- Es por tu trabajo ¿cierto? - pregunta desconcertado

- Es por nosotros - me acerco a él y dejo un suave beso en sus labios - es mejor que recojas varias cosas y te vayas a tu departamento

- Eso no pasará - responde

- Entonces me iré yo - digo saliendo por la puerta

Esto es lo mejor o eso pienso. Últimamente solo peleamos, no estamos de acuerdo en nada. Nos estamos lastimando. Es mejor un tiempo, un espacio separados. Es lo mejor ahora.

[...]

KEIDEN

- Técnicamente mi hermana tiene razón - comenta Kilian

- Gracias por la ayuda - respondo irónico

- No seas así, solo es tiempo separados - suspiro - no es que te está dejando

- Necesito un trago fuerte - digo rendido - vayamos a un bar

Y refiriéndome a bar, es ir al bar donde trabaja Sam. Se que pidió tiempo a solas, pero es imposible estar lejos de ella. Han pasado exactamente dos semanas y aún no se nada de ella.

Al entrar al bar la música resuena, miro a todos lados y no encuentro a Sam. Quizás hoy es su día libre. Me acerco a la barra y pido algo fuerte.

- Nunca habíamos venido aquí - Kilian se sienta a mi lado

- Es nuevo - respondo sin importancia

- Ya veo porque estás aquí - canturrea y volteo a mirar al escenario

Allí se encuentra mi esposa. Mi linda Sam, logrando que mis emociones exploten como locas. Saluda al público y sonrío. Extrañaba su voz.

- Hola guapo - aparece una rubia a mi lado y sonrío por cortesía

- Hola - respondo y desvío mi mirada al escenario donde Sam me mira burlona

- Bueno, esta canción es especial para alguien que está aquí - todos gritan mirando a todos lados y sonrío

Una Dosis Peligrosa [1&2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora