Una Dosis Peligrosa [1&2]

52.

BECKY

Los rayos del sol me dan en la cara.

- ¡Maldición!

Abro mis ojos y los cierro de golpe. Empujo a Kilian y se queja

- Suéltame idiota - vuelvo a empujarlo y me agarra más fuerte - dejaste las cortinas abiertas

- Eso no es mi culpa - gruñe

- Pues lo será si no me sueltas ahora mismo - empujo más su cuerpo y me suelta de repente provocando que caiga al piso - eres un maldito idiota

- Buenos días para ti también tonta - me mira desde la cama

- Vete de mi casa - lo fulmino con la mirada y niega con la cabeza - ¡vete!

- Ven aquí - se acerca al borde de la cama y me jala acostándome junto a el - al aparecer no dormiste bien

- Lo hice, me levanté por los putos rayos de sol - conteste molesta - eso no me gusta

- ¿Qué tal si te llevo a desayunar y pasamos el día juntos? - propone y se me hace muy extraño

- ¿Por qué? - pregunto esperando una respuesta verdadera

- Solo quiero pasar el día contigo - se encoge de hombros, no le creo - iré a cambiarme a mi casa y vengo a recogerte ¿está bien?

- Esta bien - respondo sonriéndole

- Bueno nena, nos vemos en unos minutos - me da un beso corto y se levanta - no tardes

Algo anda mal, sé que es así. No puede ser una siempre salida porque "quiere pasar el día conmigo". Algo me está escondiendo, y debe ser demasiado grave para comportarse como lo hace. ¿Que estará escondiéndome Kilian?

[...]

KILIAN

¿Como decirle que me voy? ¿Que entienda que debo irme pero que no quiero perderla? No sé por dónde comenzar a decirle las cosas. Lo tomará mal, como todo. No hay forma de engañarla. Ya sospecha que algo anda mal. ¡La conozco! No me lo va a perdonar nunca.

Me doy un baño y me pongo la ropa lo más rápido que puedo. Si me iré en pocos meses debo disfrutar los días que me quedan junto a ella. No desperdiciar ni un solo minuto. Gracias a Dios no tengo que conducir tan lejos. Estaciono el auto frente a su casa y toco la bocina. Un minuto después ella sale sonriendo. Es la sonrisa más falsa que he visto. Está preocupada, lo sé.

- ¿A dónde iremos? - pregunta montándose al auto

- ¿Que se te antoja desayunar? - me mira aún más confundida. Solo espera mi amor

- Lo que sea - como odio que las mujeres hagan eso "lo que sea" aghhhhh

Pongo el auto en marcha hasta una acogedora cafetería.

- ¿Te gustaría aquí? - asiente

Bajamos y antes de entrar la tomo por la cintura y pego sus labios a los míos. Mas tarde no recibiré nada más que una bofetada.

- Hola - susurró alejándome de sus labios

- Hola - sonríe

Agarró fuertemente su mano y entramos. Localizo una mesa al final. Camino hasta ella aun tomándola de la mano. Al sentarnos rápido una camarera se acerca a tomar nuestros pedidos y luego se marcha dejándonos solos una vez más.

- ¿A dónde quieres ir luego? - entre cierra los ojos

- ¿Que ocultas? - ven, a ella nada se le puede ocultar

- Nada, ya te dije, quiero pasar el día contigo - respondo despreocupado

- No te creo - sentencia - estas actuando extraño, cualquiera pensaría que estas muriendo o que te iras

La observo absolutamente serio. Si, me voy pierdo, pero las palabras no me salen.

- ¿Estas muriendo? - niego con la cabeza - ¿¡te vas!? - alza la voz llamando la atención de varias personas - por eso Sam lloraba - susurra para ella

¿Sam lo sabe? ¡Dios! Keiden tiene que estar pasándolo mal

- Nena, déjame explicarte - trato de tomar su mano, pero se aleja

- No - está muy enfadada - ¿te ibas a ir sin decir nada?

- Iba a contártelo todo - me apresuro a decir - escúchame, déjame expli...

- No, vete Kilian - se levanta - ¡lárgate y no vuelvas!

Sale corriendo de la cafetería, voy detrás de ella hasta que la alcanzo.

- Becky escucham... - me abofetea

- ¡Suéltame! - intenta zafarse de mi agarre

- Golpéame todo lo que quieras, pero vas a escucharme

Me golpea, me insulta hasta que queda agotada.

- Tengo que irme por obligación, no solo yo, Keiden también. No hay marcha atrás es una orden de nuestros padres. Becky, no quiero irme sin ti - la abrazo

- Lo siento, pero yo no iré contigo - susurra y cierro mis ojos - no puedo prometer que te esperaré porque tu no volverás

- ¡Volveré por ti! - se sobresalta

- Solo, no te vayas - pide en un susurro

- Ven conmigo - niega con la cabeza

- Nuestra dosis peligrosa termina aquí

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