KEIDEN
Los rayos del sol me despiertan, estoy pensando seriamente poner cortinas negras, odio ser despertado así. Abro suavemente los ojos para que se adapten a la luz, paredes color lavanda, me giro suavemente. ¡No fue un sueño! Sam está aquí, con su pijama graciosa, se ve totalmente tranquila.
- Sammy - aparte un mechón de su rostro y se removió - Sammy
- Mmm
- Despierta princesa - bese su mejilla
- ¿Qué hora es? - preguntó adormilada
- Son las nueve - respondí
- Déjame dormir, es temprano - se cubrió el rostro con la almohada
- Princesa ya....
- Sam, vamos a la playa ¿Vienes? - entro Kilian por la puerta y Sam cayo sentada empujándome al suelo - es raro verte en la cama a esta hora ¿Te sientes bien?
- Si, solo llegue muy tarde anoche de la fiesta - dijo nerviosa
- Bueno, ¿Iras con nosotros? - pregunto dudoso
- Yo los alcanzo – contestó
- Sabes, puedo esperarte abajo - me metí silenciosamente debajo de la cama para quedar más a salvo
- No, quiero tomar mi tiempo - contesto Sam - iré más tarde
Me dieron tantas ganas de estornudar que sentía que explotaría si seguía aguantando.
- Esta bien - aceptó y salió de la habitación
Uff, salvado.
- ¿Keiden? - me llamo Sam
- Debajo de tu cama - conteste y soltó una carcajada - ¿Irás a la playa?
- Supongo - respondió
- Supongo que irá tu noviecito - dije molesto
- Supongo - repitió
- Supongo que lo dejarás hoy - me metí debajo de las sabanas acercándome a su rostro
- Supongo - repitió
- ¿Supones? - roce nuestros labios
- Supon...
- No repitas supongo, te juro que gritaré de frustración - sonrío como el gato de Alicia
- Tonto
- Boba
- Chango
- Zángana
- Idiota
- Tu idiota - bese sus labios - Sam
- Mmm
- Te quiero - susurré contra sus labios
- Keiden - susurro
- Mmm
- También te quiero - sonreí como si fuera niño pequeño
- Quisiera escucharlo siempre - susurré
- ¿Irás a la playa? - cambió de tema y aunque no me haya contestado lo aceptaré
- Si
- ¿Nos vemos allí? - pregunto tímida
- Solo espero no tener que romperle la nariz a nadie - dijo burlón
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Una Dosis Peligrosa [1&2]
RomanceEl regreso del apellido DuCraine. Lo idiota se hereda. La familia se fortalece. La amistad no caduca. El peligro atrae. El amor sobra. Nunca digas nunca. [...] *Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, en cualquier forma o p...