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BECKY

Camino de un lado a otro meciendo a Leslie en mis brazos. Cada vez su llanto es más alto, su fiebre aumenta y mi desesperación se desborda.

Con una mano llamo al teléfono de Kilian el cual está apagado.

- Tendremos que ir por nuestra cuenta pequeña - acuesto a Leslie en su cuna y corro en busca de todas las cosas necesarias, me detengo un momento para mandarle un mensaje a Sam

*Iré con Leslie al hospital, su fiebre no baja. Intento llamar a Kilian y no lo consigo, si sabes algo de el dile qué estaremos allá*

No tengo tiempo para esperar respuestas. Entiendo que está muy enojado, hasta yo lo estaría, pero no me dejo explicarle nada.

Recojo el bulto que prepare para Leslie, la tomo en mis brazos y bajo las escaleras. Odio que mi pequeña este así es la primera vez que sucede una situación así.

[...]

Llevo horas esperando que le hagan unos análisis a mi pequeña, estos hospitales a veces exageran con la tardanza. Kilian aún no da señales de vida, por lo último que supe a través de Sam era que Keiden lo estaba buscando como loco y no aparecía. ¡Lo que me faltaba!

- Leslie Williams - llama una enfermera y me levanto rápidamente

- Aquí - respondo acercándome a ella

- Bien, pasen por aquí - nos hace seña para que entremos a la sala de laboratorios

- El doctor pidió que le hiciera unos CBC, al igual que le pondrá medicamentos por su vena y la dejará en observación hasta que los resultados salgan - explica sacando los materiales

- ¿No es nada grave? - pregunto nerviosa

- Su niña estará bien - responde amablemente

Una vez termina de hacerle los CBC nos lleva hasta una habitación. Me siento muy nerviosa, se supone que Kilian este aquí con nosotras, si tanto le importa su hija debería estar aquí.

Intento llamarlo una vez más y como es de esperar me lleva hasta el buzón de voz.

- Maldito seas DuCraine - suspiro

Me acomodo junto a Leslie en la cama de hospital, al menos ha dejado de llorar y se ha quedado dormida. Estoy tan preocupada por mi bebé, y desilusionada, esto no hubiera pasado si Kilian la hubiera cuidado bien.

Cierro mis ojos un momento, necesito descansarlos un momento. Cuando estoy a punto de quedar profundamente dormida la puerta se abre de golpe provocando que Leslie se despierte a llorar.

- ¿Como esta? - pregunta Kilian nervioso

- Estaba bien hasta que llegaste - respondo con indiferencia - te llame miles de veces

- ¿Han dicho que tiene? - pregunta ignorando lo que dije

- No, no han dicho nada - respondo - puedes irte - me mira por primera vez desde que llego - te mandaré un mensaje si tengo respuestas

- Es mi hija, no me marcharé - responde furioso

- ¿Es tu hija ahora? - pregunto y me mira incrédulo - ¿Dónde estabas cuando te llame hace horas?

- Eso no te incumbe - responde con indiferencia

- Hueles a alcohol - digo furiosa - y eso no es bueno para Leslie

- No puedes decirme lo que es bueno o malo - responde con indiferencia - te recuerdo que fuiste tú la que cometió un error

- Te recuerdo que es mi hija - estoy perdiendo la paciencia

- Ya llegaron los resultados de Leslie Williams - entra el doctor poniendo por terminada nuestra discusión

- DuCraine, Leslie DuCraine - dice Kilian

- Bueno, la pequeña solo tiene un resfriado, no hay nada por lo que preocuparse - dice el doctor ignorando el comentario de Kilian y suspiro de alegría

Debo admitir que estaba asustada.

- Entonces, ¿puedo llevarla a casa? - pregunto y asiente - muchas gracias doctor

- Es mi trabajo - contesta saliendo de la habitación

No vuelvo a dirigirle la palabra a Kilian, ni siquiera permito que se le acerque a Leslie lo suficiente. ¡Es mía! Y no necesita un padre idiota.

Espero que la enfermera venga para retirarle el suerito a mi pequeña y me dé la receta con indicaciones.

- Yo las llevaré a casa - lo ignoro - Becky te estoy hablando, irán a mi casa - continúo recogiendo las cosas y ignorándolo olímpicamente - ¡Becky!

- No, iré con mi hija a mi casa - respondo - en el lugar que debemos estar siempre - tomo a Leslie en mis brazos y su mochila en mi hombro

- Becky, no hagas esto - me detiene Kilian - quiero estar junto a ella

- No te he negado verla - respondo - pero todo está más que claro entre nosotros - lo miro a los ojos - no tenemos por qué estar bajo el mismo techo, puedes visitarla cuando quieras

- Beck... - suspiro

- Nos vemos luego Kilian - salgo por la puerta de la habitación

[...]

Observo a Leslie dormir mientras pienso. El alma se me está destrozando sin tener a Kilian a mi lado, mi pequeña se siente muy mal y yo me siento extremadamente peor. Y lo más que me mata es que no puedo hacer absolutamente nada.

Mi teléfono vibra, Kilian no ha parado de preguntar por Leslie y eso me mata. Sus mensajes, ver su nombre, ver cada mensaje y no poder decir nada más que no sea "está bien".

Kilian: ¿Cómo está?

Yo: Esta dormida

Kilian: ¿Comió?

Yo: Sí

Kilian: Esta bien, buenas noches.

Yo: Kilian...

Kilian: Mmm?

Yo: Necesitamos hablar.

Kilian: ¿Sobre qué?

Yo: De nosotros...

Kilian: ¿Que más hay que decir?

Yo: No seas injusto.

Kilian: 😪 Tú nunca fuiste justa Beck.

Yo: Eres un idiota. 😔

Kilian: Buenas noches Beck. ☺️

Dejo mi teléfono a un lado. Siempre es igual, evita las conversaciones, solo sus pensamientos valen. Ni siquiera le importa lo que pienso o siento. ¡Es un idiota!

En este momento es cuando más pienso que debí haberme ido en el momento en que se largó sin importarle dejarme aquí.

Con el nunca nada es fácil, con el nunca sabes nada. Todo puede pasar a su lado.

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Una Dosis Peligrosa [1&2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora