18.

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SAMANTHA

Estoy confundida, cada vez que veo a Keiden me salta el corazón, me tiemblan las piernas y nunca me habían pasado cosas así con ningunos de mis exnovios. Pero el me da mil motivos para confiar y desconfiar de él. Aparte de que este amor es tan prohibido que quema y estoy siendo tentada a quemarme.

Me examino frente al espejo, hoy habría una gran fiesta como todos los viernes y obviamente tenía pensado asistir.

- Sam, ¿Ya estas lista? - pregunto Kilian mirando su celular

- Si - levanto su vista y abrió sus ojos grandes

- Estas hermosa - sonrío - pero es muy corto

- ¿En serio Kilian? - entrecerré mis ojos

- Solo bromeo princesa - sonrío mostrando sus dientes - vamos

Bajamos y nos despedimos de nuestros padres.

- Tendré que vigilarte bien esta noche - dijo mientras me subía a su carro

- No seas exagerado - reí

- No permitiré que te pase nada - dijo mirándome serio - nunca

- Lo sé - rodé los ojos - nos perderemos la fiesta por tus cursilerías

- Tonta - río poniéndonos en marcha

[...]

La música esta tan alta como siempre, localizo a Becky junto a Evan tomando un trago y decido caminar a donde ellos.

- Hey chicos - salude

- Hey preciosa - saludo Evan dándome un beso en la mejilla - ¿Quieres un trago?

- Claro - respondí

- Tardaste mucho en llegar - dijo Becky tomando un sorbo de su bebida mientras me miraba - adivino ¿Kilian?

- Estaba raro - conteste

- Normal en el - rodó los ojos

- No entiendo porque se odian tanto - suspiré - apuesto que terminan enamorados como locos

- Ni lo digas - dijo asqueada - no es mi tipo

- ¿Ahora tienes un tipo? - levante mi ceja - ¿Cuál?

- Los que tienen cerebro - respondió burlona y solté una carcajada

- Aquí está tu trago - me tendió Evan un vaso

- Gracias - sonreí

Miré a la pista donde todos bailaban y disfrutaban como locos. Mirando a los alrededores lo pude ver, allí estaba, con un trago en su mano derecha y su mano izquierda metida en el bolsillo de su pantalón. Vistiendo una camisa color negro pegada al cuerpo y con ese pantalón azul claro. Se veía bien, casual pero bien. Después de apreciar todo su cuerpo miro su rostro, que me mira fijamente con una sonrisa en los labios. ¡idiota!

- Iré al tocador un momento - me excuso

- ¿Quieres que te acompañe? - pregunto Becky

- No, vuelvo rápido - asintió

Subí las escaleras de la enorme casa, comienzo a buscar el maldito baño. Hay tantas puertas y no se cuál es la del baño.

- ¿Buscas algo? - susurro en mi oído

- Si - conteste - tu cerebro

- Muy graciosa - su rostro estaba serio - ¿A que estas jugando? ¿Te parece divertido andar besándote con ese?

Una Dosis Peligrosa [1&2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora