KEIMILY
Kenai es el hombre más romántico que existe. Es tan dulce que escaparía con él al final del mundo. No sé cómo pude dudar de mi amor hacía él. Él es todo lo que deseo.
No me importan los babosos que siempre que tienen una oportunidad me tiran un piropo ridículo. Los únicos que me interesan son los de Kenai.
Hoy era un día importante para nosotros. ¡Nuestro aniversario! Estoy tan nerviosa, hace un rato me mandó un mensaje diciendo que me pusiera guapa que iríamos a cenar. No es la primera vez que salimos, pero ¡Dios! Que nervios.
- Sime, necesito ayuda - entre a la habitación sin permiso - tendré una cita con Kenai y no sé qué usar - me escaneaba con la mirada - ¿puedes dejar de mirarme así y ayudarme?
- Ya, lo siento - se levantó de la cama y fue hasta su closet - puedes usar mi vestido - dijo tendiéndome su vestido negro - te quedara mejor a ti que a mi
- Eres la mejor - la abracé - siempre ayudándome en los momentos más terribles de mi vida
- Solo es una cita Keimily - rodó los ojos y negué
- Hoy es nuestro aniversario - conteste emocionada saliendo de su habitación
Es hora de hacer magia. Una vez ya bañada, escojo ropa interior de encaje color negra. Comienzo con el maquillaje, uno totalmente sencillo para mí, no me gusta tener demasiado, y mucho menos a Kenai. Mi cabello rojizo lo dejo al natural, las hondas de rizos naturales, tal y como le gusta a mi chico. Me pongo el vestido negro junto con mis tacones del mismo color. Kenai va a morir cuando me vea.
Me observo detalladamente en el espejo y mi celular suena avisando que llego un mensaje de Kenai:
*Amor estoy abajo*
Sonrío como tonta, recojo mi bolso y salgo rápidamente.
- Sabía que te quedaría mejor a ti - comentó Simeily al verme - ¿dónde está la sortija? Ahora mismo te pido matrimonio
- Muy graciosa - respondí riendo - nos vemos más tarde
- Relaja esa pelvis hermanita - meneo sus caderas - suerte
Y otra vez la charla del sexo. Esta loca.
Al salir me encuentro a Kenai vestido de traje apoyado de su auto. ¡Ardiente! Sonríe al verme y me roba mil suspiros.
- Te vez hermosa - dijo una vez me acerqué
- Gracias, tú no te quedas atrás - bese sus labios
- ¿Lista? - abrió la puerta para mi
- Totalmente - dije subiéndome al auto
Rodeo el auto y subió. Rápidamente se puso en marcha. Reíamos y disfrutábamos el momento juntos. Nunca me cansaría de estar a su lado. Es totalmente agradable. Pienso que, si tuviera la oportunidad de volver a escogerlo, lo escogería. Una y otra vez.
Una vez ya frente al restaurante hizo lo mismo. Rodeo el auto para abrir mi puerta.
- Gracias - sonrió tomando mi mano
Al entrar al restaurante y pedir nuestra mesa nos sentamos a ordenar nuestras comidas.
- Te dejare escoger a ti - dije cerrando mi tarjeta
- ¿Estas segura? - asentí - bien
Una vez pedidas nuestras ordenes solo nos mirábamos. Estaba totalmente nervioso. Muy extraño viniendo de él.
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Una Dosis Peligrosa [1&2]
RomanceEl regreso del apellido DuCraine. Lo idiota se hereda. La familia se fortalece. La amistad no caduca. El peligro atrae. El amor sobra. Nunca digas nunca. [...] *Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, en cualquier forma o p...