Una Dosis Peligrosa [1&2]

3.

KEIDEN

Inexplicablemente Sam no volvió a dirigirme ninguna palabra más, no volvió a preguntarme a donde la llevaba. Se sentía esta tensión entre nosotros que ya me molestaba.

- Sam háblame – rogué

- ¿A dónde vamos – ¡al fin me hablo!

- A la playa – le sonreí – mira por la ventana

Se quedó mirando la playa mientras seguía el autobús en marcha a la parada.

- No tengo traje de baño – volteo a verme

- Por eso no te preocupes – le regale una sonrisa de maldad – aquí cerca hay una tienda, conozco al dueño

- Estas muy raro – su tono era muy serio

- Solo quería irme y tú me ayudaste a irme más rápido – le regale una sonrisa – no podía irme solo

- ¿Sabes que Kilian se enojara con nosotros? – levanto una ceja

- ¿Sabes que no me importa? – conteste con otra pregunta – ven bajemos

Caminamos hasta la tienda, donde estuvimos peleando otro rato más. Ella quería un traje de baño normal, pero obviamente me gustaría verla en bikini. Para ser sinceros Samantha es hermosa, debajo de toda esa ropa se le nota que tiene un gran cuerpo. Es mayor pero no por tanto tampoco, además ¿A quién le importa eso? Técnicamente, no sé porque pienso estas cosas. Es la hermana de mi mejor amigo, mi enemiga, desde que éramos chicos siempre nos molestábamos nos peleábamos, por así decirlo nuestra relación es entre amor-odio. Pero saben la molestaba porque sé que es la chica que nunca podre tener, mejor hacer que me odie, no me gustan esas cosas cliché, para ser exactos Keiden Blackwood no se enamora.

***

KILIAN

- ¿Han visto a Keiden? – les pregunte a los chicos

- No, hace un rato no lo veo – contesto Sime

- ¿Y Sam? – pregunte y negaron – esto está muy raro

- ¿A dónde vas? – pregunto Kenai

- Me largo de aquí – respondí - ¿vienen?

- ¿Crees que es buena idea? – pregunto Keimi

- ¿Desde cuándo siguen las reglas? – levante una ceja

- No tenemos dinero – contesto esta vez Sime

- Podemos ir a la playa – respondí sonriendo – allí nadie nos va a encontrar

- Siempre tienen las mejores ideas – alago Kenai – vamos

- Vamos – le pase el brazo por el hombro a Sime mientras caminábamos a la salida – tenemos que disfrutar los pocos días que nos quedan de vacaciones

- ¿Qué sucederá con Sam y Keiden? – pregunto Keimi

- Que nos alcancen luego si quieren – respondí continuando el camino a la parada de autobús

[...]

SAMANTHA

- Ese bikini te queda bien - ya este imbecil me está cansado

- ¿Podrías ya callarte? - estaba super furiosa

Se que hacía esto para molestarme, pero ya se está pasando, debería parar ya antes de que lo deje plantado como una de las tantas palmas de esta playa.

Me acosté en la arena, lista para tomar un buen bronceado. Keiden se fue corriendo directo a las olas, debo admitir que este chico es caliente, tienen unos músculos que prenden a cualquiera, tanto que a veces me hacen dudar de si lo debería odiar o tirarme encima de el como una adolescente con las hormonas revolucionadas. Lástima que sea un imbecil, una pérdida de tiempo.

Sigo pensando en que si nuestros padres se enteran que estamos faltando a sus castigos otra vez entonces no nos libraremos de esta. Mamá siempre fue muy estricta, siempre ha dicho que quiere ser la madre que nunca tuvo, que si hubiera tenido una madre quizás no hubiera quedado embarazada a tan corta edad, pero que no se arrepiente. Papá solo hace lo que ella diga, dice que bastante tiempo le hizo daño y que ahora prefiere hacerla feliz siguiendo sus órdenes. Aunque todos sabemos que de vez en cuando se escapa con los tíos a apostar.

Quien más me preocupa es Kilian, es demasiado celoso, se va armar una bronca cuando sepa que estuve todo el día aquí con Keiden y así vestida. Me pregunto que se sentirá tener a Kiam aquí, sería como dos hermanos celosos al mismo tiempo. No podría ni siquiera salir a mi balcón, Kilian intenta convencer a papa de cerrarlo. ¡Está loco!

Perdida en mis pensamientos siento gotas de agua en mis piernas, abro los ojos y allí está el.

- Imbecil, me mojas - lo mire mal

- Ven acá - me jaló y ahora estoy en su hombro

- ¡Suéltame! - le golpeaba la espalda

Todos alrededor no paraban de mirarnos divertidos y reír, no entiendo cómo pueden reírse. De la nada Keiden me soltó.

- Eres un imbecil - estaba mojada y muy molesta

- Se notaba que tenías calor - respondió entre risas

- Me las vas a pagar - amenace mientras me abalanzaba encima de él

[...]

KEIDEN

Sam se veía ardiente, me metí al agua para así poder mirarla desde acá. La mejor vista que he tenido.

Vi como más al lado de ella había unos tipos embobados mirándola, comiéndosela con la mirada. No sé porque, pero me ponía furioso, así que tuve la idea de ir hasta donde ella y meterla conmigo al agua.

Estaba furiosa, estoy seguro que me ahogará aquí mismo, pero valió la pena. Ya no la miraban más.

- Te odio - soltó intentando hundirme

- Sabes que no es cierto - dije aun riendo y se me lanzo más fuerte encima pero aún no lograba nada

- Me vengare tarde o temprano - aseguró mirándome seria

Sus labios, me llamaban tanto la atención, quisiera probarlos, aunque fuera una vez.

Me le fui acercando poco a poco, y al ver que no se movió seguí acercándome, acaricié su mejilla y cerró los ojos.

- ¿Porque no me besas ya? - susurro

Me acerque más, nuestros labios estaban a punto de rozarse.

- ¡KEIDEN! - mierda

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