Cuando Victoria Ross entró por aquella puerta para salvar a la empresa familiar de irse a la ruina, Daniel Adams jamás pensó que ella se convertiría en su alma gemela. Sin embargo, de una loca y extraña manera ambos terminan perdidamente enamorados...
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Okey, esto se había vuelto muy incómodo, no quería ver ni de cerca a ese tipo, sin embargo, tampoco podía marcharme de ahí sin presentarme y mucho menos dejando así a Victoria. Por más molesto que fuera, tenía que girar, ver a aquel hombre e irme.
Tenía que hacerlo.
Y al girar sentí como si me estrellara con un muro invisible...
—Hola, soy Daniel Adams (supongo que mis ojos ahora estaban abiertos como platos, no podía creerlo). Es un placer conocerte, Victoria te ha esperado toda la noche.
Era alguien deslumbrante, sin duda alguna no estaba preparado para verlo... Gale no era un hombre, era una chica. ¿Qué? Es decir, yo la escuché hablando por teléfono y parecía que hablaba con su novio ... ¿Acaso Victoria era ...?
—Sí, lo sé. Mi nombre es Gale, es un gusto conocerte. He escuchado un poco de ti.
-También es un gusto para mi,espero que lo que hayas escuchado sean cosas buenas, pero, espera, tengo que preguntarte algo: Acaso Gale ¿no es un nombre de hombre?
-Pues esta claro que mis padres no pensaron lo mismo (la chica sonreía, era muy linda).
–Espera,–Victoria habló– durante toda la noche ¿has pensado que esperaba a un chico?
–Aunque me apene admitirlo, sí, eso es lo que he pensado toda la noche.
–Creo que ahora ya está muy claro que no soy un chico. Soy la mejor amiga de Victoria, nos conocemos desde hace mucho tiempo.
¡Vaya! Que gran sorpresa me había llevado, Gale no era ni de lejos el novio de Victoria, si no que era su mejor amiga. Al menos lo peor había pasado.
–Sinceramente, me alegra mucho haberte conocido, creo que ahora podrás decirme que es lo que has escuchado sobre mi.
–No. No puede–Victoria hablo antes que su amiga– porque lo único que le he dicho, es lo que necesita saber sobre ti para trabajar conmigo.
–Esta bien. Tal vez pueda conversar un poco con amb...
–La verdad, pensaba explicarle a Gale mis ideas para lo de Christopher. Y como eso es trabajo mío, no creo que tengas que escuchar nada sobre ello, al menos no hasta que esté listo.
La cruel y distante Victoria que veo todos los días en la empresa había regresado, estaba aquí, frente a mi, evitando que me quedara y pidiendo que me fuera. Ya no tenía nada que hacer. Debía irme.
–Esta bien, Victoria. Espero que disfrutes la noche junto a tu mejor amiga. Por cierto–gire hacia Gale y le sonreí un poco– fue un placer conocerte. Espero verte pronto.
–Así será. Nos vemos en la empresa. Adiós Daniel.
–Adiós, Victoria. Me la he pasado genial contigo hoy.
–Gracias. Cuídate y adiós. Nos vemos mañana.
Deseaba tanto besarla, ojala pudiera abrazarla pero con una despedida tan fría, no tenía las fuerzas para siquiera intentarlo. Por lo menos pude pasar parte de la noche con Victoria y aclarar aquel asunto sobre su mejor amiga.
Gale parecía simpática y amigable, creo que le he caído bien. Espero verla pronto.
Ahora debía marchar a casa y descansar un poco. Necesitaba dormir.
