Capítulo 13.

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La policía está totalmente convencida de que Victoria se marchó porque asi lo quiso, yo no puedo creerlo

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La policía está totalmente convencida de que Victoria se marchó porque asi lo quiso, yo no puedo creerlo. Estoy seguro de que ella no haría eso. Alguien debió obligarla ...

A pesar de lo que diga la policía yo no voy a dejar de buscarla, sé que ella debe estar esperándome, dónde sea que este.

Alice también se ha tomado la noticia muy mal, desde entonces ha estado más callada, muy pensativa. Y no ha sido la única, mis padres creen que toda esa idea de que Victoria decidió marcharse parece una tontería. Ella estaba muy feliz, estábamos por casarnos ... Nosotros éramos las personas más felices del mundo.

De hecho, un día antes de la boda, pasamos la tarde entera juntos, no salimos ni necesitamos de grandes lujos, solo estábamos ella y yo, recostados y abrazados el uno del otro, ella me hacía tan feliz en esos momentos, con el simple hecho de ver su hermosa mirada.

Es imposible que ella se haya marchado, no me importa que diga la policía, yo no me voy a rendir, seguiré buscando hasta dar con ella.

Por ahora las cosas no están nada fáciles, he abandonado todas mis responsabilidades y le he dejado todo el trabajo a papá, el dice que no le importa pero se que trabaja mucho más, pero no puedo dejar de pensar en Victoria, solo quiero que todo esto acabe pronto. Tengo que encontrala lo antes posible. No puedo vivir así.

Cada día sin falta, recorro el mismo camino que debió haber recorrido Victoria, comienzo en nuestra habitación y sigo andando por toda la casa hasta el jardín, después voy a la iglesia y me detengo ahí, he observado cada detalle, cada calle pero no encuentro nada aún.

Era hora de comenzar el camino, estaba desolado, a pesar de que tenía que encontrar algo que me llevará a Victoria, recorrer ese camino pensando en el motivo era algo muy malo para mí, veía a Victoria con su hermoso y largo vestido blanco, la veía sonriendo y esperando por mi, así fue y mientras pensaba en ella seguí caminando sin detenerme en ningún lugar.

En algún punto de mi trance me detuve en seco, había llegado a la parte trasera del jardín de la casa. Me extrañe, no tenía idea de como había llegado hasta ahí, de pronto escuché un ruido cerca de las rosas, gire enseguida para ver qué era y solo pude ver algo blanco corriendo entre las sombras. Seguí aquella figura blanca y a través de los rosales pude notar que era un vestido, un vestido blanco... Lo estaba pensando pero no podía ser cierto, parecía el vestido de Victoria, seguí corriendo tras ella, la llamé a gritos, parecía que estaba llorando y no se detenía por nada, estaba seguro, era ella, Victoria estaba aquí .... Me sentía feliz, muy feliz pero también estaba muy desconcertado. ¿Porqué estaba huyendo de mi?

—¡Victoria! ¡Detente, por favor!

Ella no escuchaba, solo corría. Estaba llorando, levantaba su vestido para no tropezar con el ... Yo no podía dejarla irse, tenía que saber que estaba pasando, corrí más rápido y ella también lo hizo pero logré alcanzarla, estaba por tomarla del brazo cuando caí.

El golpe me saco de mi ensoñación, Victoria nunca estuvo aquí, aunque pareció tan real ... ¡Demonios! Creí que ella de verdad estaba aquí, de verdad ... Me di cuenta que las lágrimas comenzaban a caer por mi rostro.

La vista se me nublo pero un pequeño destello atrajo mi atención, enfoque la vista y cuando descubrí de donde provenía aquel brillo casi me da un ataque, el brillo estaba justo en la esquina más cercana a mi, pensé en lo que podía ser y cuando me acerque, lo confirme.

Era el anillo que le di en nuestro primer aniversario, el anillo era pequeño y fino, recuerdo que lo escogí para ella porque su belleza y elegancia al mismo tiempo me recordaban a Victoria, era plateado, tenía un pequeño diamante... y ya, ese era todo su encanto, apesar de eso era un anillo hermoso, habían pasado casi tres años desde entonces. Ella nunca se lo quitaba, no se separaba de él ni un instante y el hecho de que estuviera tirado descaradamente en este lugar solo me confirmaba lo que ya sabía... Ella no escapó.

Ella Es VictoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora