Sinopsis: La vida es como escuchar una canción, de repente el sonido puede cambiar bruscamente y tú, sencillamente, no puedes ignorar este cambio, porque podría ser el sonido mas hermoso que escuches en tu vida.
Pareja principal: VHOPE
Personajes: T...
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- Jung Hoseok, mocoso, deja de golpear a ese chico y ve ahora mismo a la sala de castigos... - gritó la profesora, mientras Hobi de 14 años soltaba de su remera a un muchacho de 17 años, varios centímetros más alto que él. De no ser porque los descubrieron, probablemente Hoseok hubiese terminado con un ojo morado.
Hoseok era alguien agradable, pero odiaba que un compañero se burlara despectivamente de otro. El rechazo era algo que sentía muy a menudo y detestaba verlo. Hobi era amigable y se llevaba muy bien con todos, sólo que a veces se reía de tantas tonteras que sus compañeros lo tachaban de idiota y lo ignoraban. Por esta razón, Hobi tenía muchos "amigos", de esos con los que sales por una bebida a la salida del Instituto, pero ninguno de ellos era realmente cercano a él. Él sentía que no podía ser él mismo con ninguna persona, no sentía que alguien de verdad tuviera interés en conocerlo realmente y a veces hasta sentía que muchos de sus compañeros lo evitaban. Nadie de todos los que lo rodeaban sabía lo mucho que amaba Hoseok la música, nadie sabía cuánto Hoseok odiaba no poder ser él mismo frente a sus salón de clases. Nadie sabía que Hoseok necesitaba simplemente un amigo, ese que supiera cuál era su gusto de helado favorito y su animé preferido, y que quisiera pasar el rato con él, aun sabiendo que era alguien un poco torpe, un poco molesto y terriblemente malo para hacer chistes.
Ese día, Hoseok entró al salón de castigos y vio por primera vez a Taehyung: su rostro serio y enojado, pretendiendo ser demasiado cool como para estar ahí sentado en esa sala de castigos; tenía los brazos cruzados y el entrecejo tan fruncido que a Hoseok le causó risa, que por supuesto tuvo que ocultar para no ser grosero. El mayor entró y se sentó al lado de ese castaño de primer año que jamás había visto antes, lo miró y quiso presentarse, pero el menor observaba sus pies con algo de nerviosismo. De seguro Taehyung pensó que Hoseok era de esos idiotas mayores que andaban por su escuela divirtiéndose con los de primer año, haciéndolos pasar malos ratos. Pero entonces comenzó a hablarle con amabilidad, porque a Hoseok le importaba un comino que sus compañeros pensaran que él era algo idiota, pero que le temieran los de primer año era demasiado. Tae comenzó a tomar un poco de confianza luego de que Hoseok le sonriera amablemente mientras bromeaba un poco con él y lo llamaba cariñosamente "mocoso" todo el rato. El menor finalmente le ofreció un auricular a Hoseok y para su sorpresa, su canción favorita resonaba en ese mp3. No había mucho que decir, ellos iban a llevarse bien.
Esa fue la primera vez que Hoseok supo lo que era que dos personas se agradaran mutuamente, sin la necesidad de sentirse rechazado.
A partir de eso ellos se saludaban amablemente en los recreos o en algún pasillo. Pero era solo eso, un saludo o un choque de manos, seguido de un "Te veo al rato" y cada uno seguía su camino. Al principio a Hoseok le daba vergüenza andarse con niños cuando él era ya dos años mayor que Taehyung. Recordaba mirar a Tae de lejos reír con sus compañeros y sentía algo parecido a los celos... Celos, de que ellos tuvieran a alguien así, cálido, amistoso y desprejuiciado como amigo. Muchas veces Hoseok se sentaba en el patio, se ponía sus auriculares y en solitario miraba de reojo los movimientos del menor. Desde lejos, a veces un poco oculto, lo observaba y siempre se le escapaba una risa cuando veía a Tae hacerle caras extrañas a sus amigas mujeres mientras las chicas se reían de él con vergüenza. Esa fue la primer cosa que Hoseok encontró brillante de Taehyung: nunca escondía su forma de ser y parecía no tener vergüenza de nada. Hoseok siempre había tenido que esconder algunas cosas sobre él, cosas que incomodaban a sus amigos, o sencillamente porque a ellos no les agradaba la forma en la que Hoseok le encontraba gracia a todas las cosas. Esconder tu verdadero yo te deja en una profunda soledad donde sólo eres tú mismo quien se conoce y a Hoseok a veces le cansaba simplemente no ser él. Y mientras miraba a Taehyung saltar la soga con las niñas de pre-escolar mientras todos se reían de él y a Taehyung le importaba un comino, él deseó poder ser simplemente así, libre de sonreír sin importar más.
