Una Reedus (tu y Chandler Riggs)

No todos eran malos

Narra Chandler.
Pasaron 3 días. No pude ir a ver a Reni por el tiempo, en casa habían muchos problemas y mis padres estaban peleados.

Le habían dado de alta y le pedí a Norman ir yo por ella. Y así fue.

Entre su habitación.  Ella estaba recostada en la camilla leyendo un libro llamado "Asylum". Le había llevado unas rosas y unos chocolates. Vestía con unos jeans negros con las rodillas rotas, una polera de "METALICA" y unas botas negras.Hice una tos falsa y ella me miro. Tapo su boca con ambas manos y le salió una lágrima.

-¡Chandler!-me grito. Deje las rosas en una mesita igual que los chocolates.

-Amor.-le dije y fui a abrazarla, ella me abrazaba aún más fuerte mientras lloraba en mi pecho.

-Me hiciste falta amor.-me dijo llorando.

-Si... Tu igual a mi.-le respondí llorando. La mire y le seque las lágrimas que corrían por su mejilla. Mire sus hermosos ojos color sol. Junte mis labios con los de ellas en un corto besito como los que se dan los niños.

-Te extrañe.-me dijo y volvió a abrazarme.

(...)

Subimos al auto y nos fuimos a su hogar.

-¿Que te hicieron?-le pregunte sin encender el auto. Ella perdió la mirada, vi una lágrima salir de sus hermosos ojos, -Lo siento...yo no...-intente decirle.

-Esta bien.-me interrumpió,-Me derogaron, me obligaron a servirles, me amarraban las manos para poder hacerme cortes. Me amarraban en sillas cuando se sentaban a fumar y apagaban sus cigarros en mi, mientras yo gritaba de dolor.-me dijo sin sentimiento alguno. No evite a llorar,-Me desvestían para tocarme y hacerme más daño.-me dijo y me miro, vi una lágrima salir de su ojo.

-Te...te...-intente preguntarle pero no me salían las palabras.

-¿Si me violaron?-me preguntó y yo asentí con la cabeza. -Sigo siendo virgen, nadie se introdujo en mi.-me respondió, seguía siéndolo, eso me alivió...quería hacerla mía en algún momento.

-Lamento mucho lo que sucedió amor.-le dije llorando.

-No, son solo malos recuerdos.-me respondió y encendí el auto.

-Eran unos hijos te puta.-le dije y encendí el auto.

-No, no todos lo eran.-se negó ella poniendo una mano encima de la mía la cual estaba en los cambios.

Narra Reni.
-No, no todos eran malos.-me negué a lo que él había dicho.

Me acorde de Leon. Un chico de piel blanca, los brazos totalmente tatuados, el pelo teñido de un verde que ya estaba gastado, tenía una perforación en una de sus cejas y dos en los labios. Su corte de pelo era rapado a los lados y en medio el pelo largo, se le veía muy bien.

*Flashback*
Ya era el segundo día con ellos, estaba muy dañada. Ellos entraron a la pequeña habitación en la que estaba además de las ratas y cucarachas. Estaban hablando con Norman. Les pedía ayuda y el no me escuchaba.

-¿¡Donde estas!?-escuche a Norman a travez del teléfono.

-¡En la avenida...!-intente gritar pero alguien me tapo la boca, voltee y vi a un chico de pelo verde y muy guapo. El me negó con la cabeza asustado.

-¡Cállate maldita zorra!-me grito Charlie el jefe del grupo.-¡Ya veras!-agrego el hombre.

-¡No! ¡No! ¡Otra vez no! ¡Papá!- grite en llantos.

-¡Déjenla!-grito Norman. El jefe le dio el teléfono a un hombre y luego entro. Me azotaría de nuevo. Cerro la puerta haciendo que el otro chico saliera. Se sacó su cinturón con una risa mala.

-¡No!-grite asustada, el camino hacia mi, -¿Porque?-le pregunte.

-¿Y por que no?-me preguntó el.

-¿Que harás?- le pregunte llorando.

-Ponte de pie.-me dijo y yo le obedecí automáticamente,-No luches!-me dijo y yo me quede quieta. Camino hacia mi y me saco la polera dejándome en sujetador, -Que sexy eres nena.-dijo y puso su mano en mi vientre, se acerco a mi tomándome del cabello bruscamente y me obligó a besarlo, mientras lo besaba subió su mano y la puso bajo mi sujetador.

-¡No!-dije que separando me de él.

-No tuviste que hacer eso puta.-me dijo y me dio un golpe en la mejilla. Me arrodillo y comenzó a golpear mi espalda con su cinturón.

(...)

-Y para que te claro niña ¡No te metas conmigo!-me grito Charlie luego de haberme golpeado. Salió de la habitación. Mi espalda me ardía, quería a Chandler conmigo en ese minuto. Vi la puerta abrirse.

-Tranquila.-escuche una dulce voz. Vi la sombra acercarse, me hice hacía atrás hasta chocar con la pared.

-¿Quien eres?-pregunte.

-Soy León.-me respondió la sombra.

-Por favor...no me hagas daño.-le dije. El se acerco a la luz dejando verlo. Era el mismo chico que me había tapado la boca.

-Ni te haré daño, lo contrario... Te sacare de aquí.-me dijo.

-¿Por que?-le pregunte.

-Nadie merece esto.-me dijo.

-¿Te...te puedo abrazar?-le pregunte triste, enserio necesitaba un abrazo.

-Claro.-me respondió. Yo corrí hacia el y lo abrace. Me sentí segura.

-Te ayudare con tus heridas.-me susurro y me separe. Deje que viera mi espalda. La curó con un poco de alcohol.

-Debes confiar en mi...no te haré nunca daño, pero no le puedes decir a nadie sobre esto.- me dijo.

-Okay.-le dije.

-Esta noche me iré...buscare un lugar alejado donde nos podamos quedar y volveré por ti.-me susurró.

-Por favor vuelve.-le pedí.

-Luchare por ti nena.-me dijo y beso mi frente.

-Gracias...-le dije. El se separo de mi abrazo y me sonrió, luego se fue.

Pasó un mes y en nunca volvió...

*Fin del Flashback*