Slenderman

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Ya son las doce de la noche, tengo hambre, sueño y mi móvil se está quedando sin batería.

De repente escucho un ruido ¿No habrá tigres aquí no? ¡Por favor Kat, en los bosques no hay tigres! Puede ser... Simplemente un ciervo... ¡Claro, eso es, es un ciervo! Pero si estoy en un pequeño bosque... ¿Es posible que hayan ciervos?

Luego de media hora pensando mis párpados ya no podían más, debo dormir... ¡No! Debo encontrar la salida... Exacto, aquí no me duermo, me duermo en mi casa.

Y con ese pensamiento en mi mente comencé a caminar de nuevo esperanzada por encontrar la salida, al menos un niño, un coche, algo que me haga pensar que estoy cerca de la civilización... Pero a estas horas puede ser difícil encontrar al menos una persona, solo yo, una chica tonta como yo podría pasarle esto... Debería haberme ido con Lilith y su hermana, entonces podría estar a esta hora en mi cama, comiendo palomitas y viendo películas hasta quedarme dormida y para colmo era viernes, lo que suponía que podía dormir hasta tarde porque los fines de semana no tenía que hacer el turno de la mañana... ¡Vaya mala suerte! ¡No, Kat! Sé positiva... Pero... Ahora mismo no hay nada positivo a que agarrarse...

Ya no puedo más, tengo que dormir...

Me tiré al suelo y apoyé mi cuerpo en un árbol y no sé si era por tanto sueño que tenía o era el hambre o simplemente me estaba volviendo loca pero este tronco estaba demasiado blando y suave.

...

Oía pájaros cantando alegremente mientras el sol daba tímidamente a mi rostro, me frote los ojos y los abrí.

Un momento... ¿Yo no estaba durmiendo apoyada a un blando y suave árbol? Me levanté y me di cuenta que estaba en una habitación con simplemente una cama y una ventana... ¿Donde estoy? Recordé todo lo que pasó ayer... ¡Mierda! Bueno... Tal vez esta sea una cabaña de un guarda forestal... ¿Así que al final había una? ¡Diablos! Me empezó a doler la cabeza fuertemente, de repente escuché un sonido y el pomo de la puerta comenzó a moverse ¡Por fin lograré ver a una persona!

Pero de ella salió una persona gigante, vestida de traje y sin... Sin... ¡Sin rostro! ¿Esto qué es?

Agrandé mis ojos.

—¿Qui-qui-quién eres? —Pregunté tartamudeando por el miedo y la impresión.

—Me llaman Slenderman pero... Quiero que te calmes, quiero.. —Le interrumpí.

—¿¡Que me calme!? ¡Estoy en un bosque sin salida, con una... Cosa sin rostro metida en... ¿Una cabaña? ¿Y quieres que me calme!? —Grité.

—Voy a ignorar que me llamaste cosa y voy a intentar explicarte dónde estás, espero que no me interrumpas —Dijo con un tono de voz calmado y juraría que tenía el semblante serio pero no me puedo cerciorar por razones obvias.

—Vale —Intenté calmarme.

—No entres en pánico con lo que te voy a decir pero... Has entrado en otra dimensión, aún no sé cómo lo has hecho porque es muy difícil acceder a ella, sé que tú tampoco sabes nada porque te he hecho unos análisis y he entrado en tu cerebro así que sé a ciencia cierta que no eres una amenaza para nosotros... —Le interrumpí otra vez.

—¿Nosotros? —El tal Slenderman se cruzó de brazos —Lo siento —Me disculpé.

—Tienes que quedarte aquí por unos días hasta que puedas entrar en tu dimensión pero no enloquezcas cuando te presente a los demás que viven en esta cabaña porque sé que lo harás.

—Tranquilo... Intentaré convivir bien mientras sepa que pronto estaré en mi casa —Sonreí.

Mi cuerpo rugió por comida, normal, no había ni cenado ni desayunado.

—Ahí tiene comida, me voy para que comas tranquila, hoy te tienes que quedar aquí en este cuarto, mañana te presento a los demás. —Dijo y asentí con la cabeza a lo que él se levantó y salió por la puerta.

Vaya ser más raro y serio, y no lo digo por su cara sino por su manera de hablar y para colmo vestía con traje. Miré a mi izquierda y había una bandeja con comida, la alcancé y me la terminé en poco tiempo, tenía más hambre de la que creía.

¿Cómo serán los demás? ¿Como él?

Menos mal que no tengo a quién hechar de menos... Eso es lo bueno de no tener familia, claro, en cierto sentido.

Me recosté en mi nueva cama y como no tenía sueño ni nada que hacer comencé a pensar...

Así que estaba en otra dimensión... Pero ¿Cómo entré? Otras personas estarían enloqueciendo en este momento pero, con todo lo que he pasado en mi vida a mí ya no me impresionaba nada... Bueno, he de admitir que Slenderman sí me impresionó, a mis veinte años jamás he visto algo parecido.

La verdad es que si alguna vez en mi vida pensara en entrar a otra dimensión me lo imaginaría muy diferente a esto porque he de admitir que se parece mucho al planeta Tierra, hay árboles, pájaros, una cabaña... Siempre me ha gustado estar en contacto con la naturaleza pero... No tanto.

Me reí sola y cerré mis ojos, en algún momento me quedé dormida.

...

Me desperté, miré el cielo por la ventana y me percaté que ya era de noche ¿Tanto he dormido?

Justo abren la puerta y aparece Slenderman con una bandeja llena de comida.

—Parece que ya has despertado, toma, come algo —Me pasó la bandeja.

En ella había pescado con patatas ¡Mi comida favorita! ¿Acaso habían pescados aquí? ¿Tal vez un supermercado?

—Muchísimas gracias —Agradecí.

—No es nada —Dijo y añadió —Voy a dormir en el cuarto de al lado, si necesitas algo, avísame.

—Vale —Contesté.

Se fue y me dejó sola pero ahora yo no tenía sueño, había dormido todo el día, al menos mañana conoceré a los demás.

☆☆☆☆☆

Subo capítulo cada dos días.

Another Way 『Slenderman』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora