Another Way 『Slenderman』

Mi propiedad

Las palabras de Slenderman se repetían en mi cabeza una y otra vez, él ya se había ido y yo aún no me había movido.

¿Pero como iba a olvidarme yo del beso? ¿Porqué es tan egoísta?

Ahora me estaba planteando si realmente valía la pena estar en esta dimensión.

Me levanté para abrir la puerta, creyendo encontrar a Slenderman en el salón pero no era así. ¿Donde habría ido? Y si me lo encontrase, ¿Cómo debería de actuar?

A los minutos llegan los demás, animados y sonrientes, hasta que posan la mirada en mi, como si me inspeccionasen.

—¿Qué ocurre? —Les pregunté.

Todos balvucearon un "nada" y se fueron a hacer sus cosas.

Esto me tuvo intrigada.

...

Jeff estaba en la cocina comiendo algo dulce, me puse a su lado mientras le observaba.

—¿Qué ocurre? —Preguntó el pelinegro.

¿Qué me ocurría? Yo solo pensaba en Slenderman, ni siquiera me percaté de que le estaba observando. Ni siquiera sé por qué me fui a la cocina, ni siquiera sé porqué estaba haciendo esto, ni siquiera supe por qué le pregunté esto a Jeff.

—¿Alguna vez has besado a alguien? —Pregunté.

Jeff casi se atraganta con el dulce.

—¿Lo dices por Slenderman? —Preguntó y se tapó la boca.

¡Qué vergüenza! ¿Él lo sabía?

—¿Cómo sabes eso? —Dije mientras me acercaba aún más.

—Os... Ví sin querer —Respondió.

Me tapé la cara de la vergüenza.

—No es nada malo —Dijo mi amigo.

—Lo sé, pero entonces, ¿Por qué Slenderman no quiere hablar de eso? Quiere que lo olvide...

—¡Es solo un amargado! —Me interrumpió.

—¿Sabes por qué con Eyeless no se sintió igual? —Pregunté.

—¿También con él? —Preguntó anonadado.

—Bueno, fue un experimento —Respondí avergonzada.

—En ese caso... también quiero ser un experimento —Dijo Jeff coqueto mientras se acercaba a mí.

De repente Slenderman entra por la cocina y separó a Jeff de mí.

—¿No deberías estar cuidando a Sally? —Preguntó Slenderman a Jeff.

—Pero si era a las 9 y son las 8 —Se quejó.

—¡Ve ya! —Exclamó.

Jeff se fue más rápido que una liebre.

Nos quedamos un rato sin decir nada.

La cocina se estaba oscureciendo, la noche estaba llegando y tenía que hacer pronto la comida.

—¿No te dije que no te besases con nadie más? —Dijo Slenderman enfadado.

No le miré a la cara, pero le respondí.

—No eres mi padre y soy mayor para hacer lo que quiera.

De repente me sorprendí porque Slenderman puso sus manos a cada lado de la encimera a la que yo le estaba dando la espalda, dejándome así sin poder salir, mi respiración se agitó cuando acercó su cara a mí y me dijo:

—Pero estás en mi casa y tienes que hacerme caso.

Le observé y me enfurecí.

—Entonces ve buscando la asquerosa salida a esta dimensión, porque me quiero ir ya —Respondí mientras intentaba apartarlo para salir, mientras intentaba no llorar.

Era difícil moverlo porque aparte de que yo no tenía mucha fuerza, el tenía demasiada.

Al final Slenderman se apartó lentamente, le veía perdido, pero aún así salí corriendo de la cocina.

Eyeless's PoV

Slenderman estaba de pie en medio de la cocina, después de que Kat se fuese corriendo. Lo ví todo.

—¿Por qué me ha dolido lo que ha dicho? —Preguntó.

—Porque sientes algo por ella, y no es odio —Dije.

Slenderman me observó.

—¿Cómo puedes estar seguro? —Preguntó.

—Desde fuera se ve mejor —Respondí y me fui.

Kat's PoV

Salí de la cabaña para despejarme.

¿Por qué Slenderman tiene que ser así?

A veces dice cosas sin sentido.

Recordar su cara tan cerca de mí hizo que me pusiese nerviosa de nuevo.

Tenía ganas de besarlo y de lanzarlo lejos de mí al mismo tiempo.

¿Por qué todo es tan confuso?

Me senté en una zona llana del bosque . Los pájaros estaban cantando, estaba tan agusto que pronto me quedé dormida.

Una hoja cayó en mi cara lo que hizo despertarme.

¡El cielo está muy oscuro!

¿Qué hora será?

¡Tenía que hacer la cena!

El bosque no se veía muy bien esta noche, además hacía mucho frío, tenía que abrazarme a mi misma para darme un poco de calor.

De repente escucho unos ruidos a mi alrededor.

¿Será que alguien está escondido, apunto de hacerme daño?

De repente ya no me preocupé de llegar con prisas a la cabaña.

De repente sale alguien muy alto, no lo pude apreciar bien quién era, iba a salir corriendo para otra dirección pero me agarró de los brazos.

—¿¡Qué hacías hasta tan tarde fuera del bosque sin mi permiso!? ¿¡Es que estás loca!?

Era Slenderman.

¿Y ahora se preocupaba por mi? ¿Y debía de creerle?

—¿Y qué te importa? ¡Encontraré la salida y ya no tendrás que hacerte más cargo de mi! —Exclamé con furia y salí corriendo, pero unos tentáculos me agarraron de la cintura y pronto estuve en frente de él otra vez.

—A mí no me importa hacerme cargo de tí... Katherine... Lo siento, siento cómo te traté antes, no quería ser tan duro —Se disculpó.

Me pareció raro verlo asi, pero parecía real.

—¿Slenderman disculpándose? Esto es nuevo —Dije para calmar el ambiente.

Slenderman se rió pero solo un poco.

—¿Aceptas mis disculpas? —Preguntó.

—Claro —Respondí.

De repente sus tentáculos tomaron más fuerza, apretándome un poco más.

—Pero que sea la última vez que te vas sin decir nada —Dijo con voz más apagada.

—De acuerdo —Respondí.

Estabamos tan cerca, que casi podíamos besarnos, espera... ¿Por qué cada vez estábamos tan cerca? ¿Acaso íbamos a....?

—¡Están aquí! —Exclamaron desde lejos haciendo que Slenderman me soltase, cayendo así de culo.