Me preparé, me puse ropa cómoda y cuando ya lo tenía todo listo, avisé a Slenderman.
—Ya estoy lista.
—De acuerdo, entonces ve saliendo —Me ordenó.
Cuando ya salimos le pregunté a Slenderman quién estaba a cargo de los demás.
—Toby y Eyeless —Respondió sin dejar de mirar hacia delante.
—¿Ese es el castigo que les pusiste?
—Cuidar a los demás no es un castigo.
—Tienes razón...
El tiempo estaba hoy nublado, pareciera que fuera a llover. También había niebla por el bosque, que le daba un toque un poco aterrador.
—¿Crees que voy a saber el camino con toda la niebla que hay por aquí? —Pregunté.
—La niebla no es un problema. Si yo me lo sé incluso aunque nieva, tú también te lo sabrás —Respondió.
¿Por qué el siempre era tan... Impasible?
La verdad es que me encantaría saber qué es lo que piensa Slenderman, porque para mí es todo un misterio por resolver y... Me encantan los misterios.
Slenderman me estaba explicando trucos para saber orientarme que me parecían muy interesantes. Tuve que anotarlos en una libreta porque seguro que se me olvidarían en menos de tres minutos.
De repente veo dos orejas detrás de una piedra. Dos orejas de conejo y voy corriendo hacia él.
—¡Un conejo! —Exclamé mientras me acercaba.
Éste se fue corriendo pero comencé a seguirle hasta que tiran de mi brazo y ya no puedo avanzar más.
—¡Tonta! ¿Acaso quieres perderte otra vez? —Exclamó mi compañero.
—Yo solo quería acariciar aquel conejo —Respondí entristecida.
Slenderman se cruzó de brazos.
—¿Acaso tienes cinco años? Katherine, el bosque es muy peligroso, no sabes cuando puedes encontrarte con algún animal que pueda atacarte. Incluso un insecto que desconozcas puede hacerte daño —Me riñó como una niña pequeña.
—Pero yo...
—Nada de peros, solo no te separes de mí y punto.
Seguíamos caminando mientras Slenderman me comentaba cosas acerca de los bosques y me seguía explicando hasta que me senté y le dije a Slenderman que estaba cansada.
—Que poco aguantas —Se quejó Slenderman.
—No es mi culpa que tu tengas las piernas mas grandes que yo. Además tengo frío —Respondí mientras mi compañero se sentaba a mi lado.
—Bueno, descansemos solo un poco —Accedió.
Nos quedamos en silencio. Un silencio un poco incómodo para mí. Porque seguro que para él no lo era. Siempre era tan simple, tan callado, tan cerrado y con las ideas fijas en su cabeza. Y siempre parece que lo lleva todo bajo control y con calma. Algún día me gustaría verlo desesperado por algo. Sería divertido.
—¿Qué me miras? —Preguntó y me asusté.
No sabía que me había quedado mirando a mi compañero por tanto tiempo.
—Solo es... Que estaba pensando en tí —Dije.
Slenderman se sonrojó.
—¿E-en mí?
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Another Way 『Slenderman』
RomanceNo sabía dónde me encontraba. Estaba en aquél bosque el cual cogí como atajo para llegar a mi casa, pero no recordaba que fuera tan largo. Parecía... Infinito. ¿Dónde me encontraba? ¿No era este el bosque que estaba cerca de mi casa? ¿O acaso me cof...