Pasado

2.1K 270 104
                                    

Llamé a Nina y la llevé a mi cuarto.

—¿Qué pasa? ¿Por qué tanta alegría? —Preguntó ella.

—Adivina quien va a dormir con Slenderman...

—¿Qué? ¿¡Te vas a acostar con él!? ¡No sabía que llegarías hasta ese límite con el plan! —Exclamó.

—¡Idiota! No me voy a acostar con él... Sólo compartiremos cuarto —Informé.

Ella suspiró.

—¡Me habías asustado! Entonces... ¿Cómo lo convenciste?

—Pues es muy fácil... Simplemente me puse a pedírselo mil veces hasta que accedió —Me reí.

—Y tú... ¿Tienes más edad que yo?

Asentí.

—¿Por qué lo preguntas?

—Porque esa táctica es muy infantil... Slenderman te verá como una niña —Explicó y me llevé mi dedo índice al labio.

—Tienes razón... Es que, a mí no se me da muy bien eso de enamorar y lo sabes... ¿Qué se siente cuando alguien te agarra de la mano? ¿Y tu primer beso? Eso jamás lo he experimentado y creo... Que jamás lo experimentaré.

—¿Por qué dices eso? —Preguntó Nina preocupada.

—Creo que no podré volver a mi mundo nunca —Expliqué bajando la mirada.

—¡Seguro que puedes! No seas tan negativa, Kat —Me animó.

—Ojalá fuera positiva pero... Eso es imposible en estos momentos.

...

Estaba a punto de irme a la cama, ya con mi pijama puesto hasta que me pongo a pensar...

¿Era en su cuarto o en el mío?

Como estaba en dudas pensé en ir al despacho de Slenderman y preguntarle.

Estaba ya en la puerta a punto de abrirla y cuando lo hago, hubiera deseado no haberlo hecho.

Slenderman estaba en paños menores.

—¡Lo siento! —Exclamé tapándome mis ojos con mis manos y saliendo de allí.

¡Que vergüenza! Ahora ¿Cómo le miraré a la cara? Ah,  cierto... No tiene.

Me quedé esperando en la puerta hasta que ésta fue abierta por Slenderman quien ya se encontraba con su ropa de dormir.

—¿Qué querías, Kat? —Preguntó.

Yo me puse nerviosa por el acontecimiento anterior.

—Yo so-solo quería saber si me te-tenía que quedar aquí o tú irías a mi cuarto —Le expliqué un poco nerviosa.

—Aquí mejor, que hay dos camas —Respondió y me dejó paso para entrar.

Esta noche hacía viento. Las ramas de vez en cuando azotaban la ventana haciendo un estruendoso ruido que me causaba sustos de vez en cuando.

—Kat, sólo son ramas —Dijo Slenderman desde la cama de al lado.

—Lo sé pero me asusto igualmente.

Slenderman se pasó su mano por su rostro.

—Simplente ignóralo y punto.

—No es tan fácil, por el simple hecho de que no tengo sueño. Eso significa que tengo que soportar ese ruido toda la noche —Me quejé.

—¿Y qué quieres que haga? —Preguntó.

—Nada... Bueno, algo en verdad... ¿Por qué no hablamos?

Another Way 『Slenderman』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora