Han pasado varios meses en que Naruto presento a sus padres su relación con Hinata, y cada día el se enamora mas de la ojiperla y son los últimos días de la preparatoria, mientras tanto todos estaban en el salón de clases dado las ultimas horas de clases.
-Buenos chicos antes de terminar esta clase, como ya saben se aproxima su graduación así que la directora a decidido realizarles un campamento dado sus últimos días como compañeros- al terminar de decirlo murmuraron la clase entera.
Al terminar el resto de la hora, sonó el timbre a la hora del almuerzo repentinamente todos en el salón se iban saliendo hasta que se quedaron ellos dos.
-Hinata, me temo que no estaré contigo por el resto del día- al decir eso mostro una expresión de tristeza.
-No te preocupes por eso, si estas muy ocupado, lo entiendo-.
-¡Aaaah!, Hinata si que eres realmente ¡kawaii!- le dijo eso mientras la abrazaba con cariño.
-Oye dobe ya vamos o si no te dejamos atrás- ahí en la entrada estaban Sasuke, Shikamaru y Sai
-Bueno nos vemos otro día- entonces levanta la mano como despedida hacia ella.
Ella asintió con una sonrisa pequeña en su rostro, que hasta se quedó complemento solo el salón entonces ella salió a pasear la escuela como solía hacerlo. Entonces sintió que alguien la estaba detrás de ella y era las personas quien no deseaba ver.
-Valla, valla, mira a quien me encuentro- no era nada mas y nada menos que la que juega los sentimientos de los demás.
-¿Que es lo que quieres?, Shion- tan solo decir intenta ignorarla.
-Nada, solamente pasaba por aquí y también quiero conversar contigo un rato-.
-Que lastima, porque yo no tengo nada que hablar contigo?-tan solo decir intenta ignorarla, pero ella vuelve a hablar.
-Ya veo, ni siquiera ¿quieres saber el pequeño secreto sobre tu padre, Hiashi Hyuga?- le reclama con una sonrisa malicia.
-¿Que secreto te refieres?- detuvo su camino y volteo hacia donde estaba.
-De que tu padre es un bastardo que a jugado con los corazones de las mujeres, empezando por tu madre- dicho eso con tanta maldad en su rostro.
Al escuchar las ultimas palabras la ojiperla lleno de furia le dio una cachetada tan fuerte que logro que Shion diera vuelta la cara.
-¡¡Con mi madre no te metas!!- grito aquellas palabras que dieron escuchar a todos los presentes.
-No creas que estoy mintiendo, por esta vez estoy diciendo la verdad. Si quieres saber mas sobre esto, búscalo por ti misma- entonces ella se da la vuelta dejando a la ojiperla en shock con los ojos rojos y marcadas por sus venas.
-Hinata, ¿que sucede vi pasar a Shion cerca de ti, que te dijo?- le pregunta Temari.
La ojiperla no dijo nada, solamente se escuchaba sus sollozos y entonces la rubia de colectas la abraza y no logro que Hinata hablara entonces ella se quedo a su lado, por el resto de la hora sonó el timbre para la continuación de las clases y hoy toco con la maestra Kurenai, Hinata no escuchaba nada en la clase hasta que alguien le hizo regresar a la realidad.
-Señorita Hyuga-.
-¡¿Eeeeh?!- rápidamente levanta la cabeza hacia el pizarrón.
-No tiene algo que decir enfrente de la clase- le pregunta la profesora deteniendo lo que está apuntando.
Entonces hubo silencio en el salón y todos observaban a la ojiperla incluyendo a Naruto y los demás.
-Claro que no, sensei- entonces mueve el lápiz como si estuviera escribiendo.
Conforme daba por cada clase que pasaba la ojiperla todavía estaba inquieta sobre lo de hace rato, en ese entonces toco el timbres para salir. La ojiperla dio unos pasos lentamente y de eso pasa Shion a un lado de ella y sin pensarlo decidió seguirla hacia donde va, pasaba pared por pared para que no la descubrieran y de lo último paso por una parada de autobús y a unas cuadras más se ve una casa de allí entra Shion y al entrar Hinata se acerca hacia la casa pasando por los muros que la cubrían y de eso se escucha una plática y se permaneció callada para a lo que esta a punto de escuchar.
Continuará...........
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Devuelta la Felicidad
FanfictionHinata Hyuga, una muchacha tímida y dulce de tan solo 18 años y al enterarse de la muerte de su madre se sintió una gran soledad en ella misma y en ese día fue muy infeliz, que no creyó en el amor de alguien. Hasta que conoció a un chico llamado Nar...