Mientras caminaron, no cruzaron palabras solamente se dejaban comunicarse el rostro de ambos, se escuchaban los pasos que ellos daban. Estaban a dos cuadras de llegar hasta que el pequeño rubio decidió hablar.
-Oye mamá, aun no me has contado por que tu y papá se separaron-.
-Boruto ya te lo había dicho que ten paciencia, para que te pueda contarte que pasó-.
-Pero mamá, yo quiero saber que paso, saber si aun estas enamorada de el o no, ttebasa- le dices esas palabras mientras hacia un puchero.
-(definitivamente se parece mucho a el) Eres un niño difícil de engañar- le dijo aquellas palabras mientras le frotaban la cabeza.
Entonces una rubia ojos color turquesa venia saliendo en una florería acompañada por Sakura mientras ellas discutían como siempre lo hacían hecho desde niñas, hasta que ambas logran ver a una persona familiar desde hace tiempo, que se sorprendió tanto que soltó las flores que tenia en sus manos.
-Oye, frente de marquesina viste lo que yo vi- comenzó a hablar con los ojos bien abiertos.
-Si Ino cerda, esa era Hinata, pero ¿quién es ese niño que se parece a Naruto?-responde la pelirosa con el miso acto que Ino.
-Pues claramente es su hijo, ¿no?- dijo eso sin dejar de mirar hacia la dirección donde iba la ojiperla.
-Ah de ser, mejor le tengo que llamar a Naruto- saca de su bolsa su celular para marcarle a Naruto y decirle lo que vieron ella y Ino.
En una calle donde se encontraba un parque, pasaba un rubio cerca de un panteón con unas flores en la mano y se aproxima hacia una piedra con un grabado familiar demasiado para el.
-Ero-sennin, tanta falta nos has dado hacia nosotros-dijo esas palabras y coloca las flores al frente de la piedra.
Por un tiempo se quedo parado donde estaba, entonces siente algo vibrar y saca de su bolsillo su teléfono y checo quien era quien lo llamaba, entonces contesta y se lo pone hacia su oído.
-¿Que pasa, Sakura-chan?.....que cosa.....si, voy para allá- cuelga y se va de lugar corriendo.
Por otra parte, Hinata y Boruto recorrieron todas las tiendas y lograron convivir por un momento entre ellos dos y con bolsas de compras en la mano.
-Ya llevamos tanto tiempo desde la última vez que fuimos de salida- le dice eso con unos giros que da alrededor de su madre.
-Es cierto, tu tío tenía razón, si me hacía falta salir un poco más- le responde totalmente relajada.
En eso, ambos se dirigían hacia una fuente, hasta un cierto punto. Por otro lado de la plaza, venía un rubio todo agotado del largo camino que ha dado y desesperado busca a la mujer que creyó que había perdido, hasta llegar a uno de los pasillos y ahí la vio, totalmente diferente hasta que se puso detrás de ella.
-¿Hinata?, en serio eres tu, ¿por favor dime que eres tu?-.
Ambos detuvieron su paso y el pequeño rubio volteo por detrás.
-Mamá, ¿quien es ese señor?- el pequeño rubio con mucha curiosidad le pregunta.
Al escuchar la pregunta que le hizo lentamente fue volteando hacia atrás, y logra ver a la única persona quien pudo entregarle su corazón, no eran nadie mas que Naruto ya se veía como todo un hombre de bien y ademas lo vio mas guapo que antes.
-Era cierto lo que me dijo Sakura-chan, sabía que era imposible que murieras a esa caída- dio a caminar unos pasos lentamente.
Hinata empezó a retroceder poco a poco, pero el rubio intento acercarse, y rápidamente la ojiperla tomó en brazos a su hijo y se fue corriendo.
-¡¡Hinata, espera!!- entonces siguió a la ojiperla.
-¡¿Mamá que está pasando, porque huimos?!- le pregunta el pequeño con un cierto temor.
La ojiperla no dijo nada y siguió corriendo con mucho desespero, para lograr perder de vista aquel rubio, estaba por llegar hacia la salida donde nadie estaba presente, hasta que el rubio logró agarrarla del hombro.
-¡¡No, suéltame!!- intentando soltarse del agarré.
-Por favor, tenemos que hablar-.
-No tengo nada que hablar contigo...así que sigue con tu vida normal- responde con tanto temor.
-Pero yo si, y me vas a escuchar- dijo seriamente.
-Mamá ¿de que está hablando ese señor?-.
A Naruto se quedó en shock al escuchar como llamó a la ojiperla aquel niño que estaba en sus brazos, y la soltó lentamente del hombro.
-No tengas miedo pequeño todo va estar bien, mejor vayamos a otro lugar para que hablemos- tratando de calmar a su pequeño hijo, acariciando su cabellera rubia.
Entonces bajó su mano y dio su camino hacia otro lugar que no fue en el centro comercial, y mientras tanto Naruto caminaba por detrás de Hinata y no dejaba de ver al pequeño que tenía en su hombro.
-(No hay duda alguna, ese hombre de atrás, es mi padre.. mi padre)- en un pensamiento del pequeño rubio logró ver a la persona detrás, y se oculto entre el hombro de Hinata.
Y después de un hora y media de tanto caminar llegaron a un restaurante donde se adentraron, los tres se dirigieron hacia su mesa. No cruzaron palabra entonces la ojiperla se acerca al pequeño que estaba a punto de sentarse.
-Boruto, porque no vas allá a los juegos-le susurra la ojiperla para que no logrará escuchar al rubio mayor.
-Está bien mamá- dijo eso dio una ultima mirada hacia Naruto y se fue corriendo hacia el salón de juegos.
Cuando se metió hacia el salón, ambos se miraron entre ellos y no cruzaron palabra alguna, por lo que a Naruto rompió ese silencio tan desesperado.
-Hinata ¿que fue lo que pasó contigo?, ¿porque tomaste esa decisión?-.
La ojiperla no dijo nada solamente volteaba hacia el otro lado.
-Acaso lo hiciste porque crees que te engañé con otra, pero no fue así yo...- dio una pausa hasta que luego hablo la ojiperla.
-No fue por eso- logró decir esas palabras con la cabeza agachada.
Se impresiono el rubio al escuchar la respuesta por parte de ella, la ojiperla apretó sus manos de forma de puño, hasta lograr levantar su rostro.
-Hay, te explicaré el porque había tomado esta decisión hace 5 años-.
Continuará......
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Devuelta la Felicidad
FanfictionHinata Hyuga, una muchacha tímida y dulce de tan solo 18 años y al enterarse de la muerte de su madre se sintió una gran soledad en ella misma y en ese día fue muy infeliz, que no creyó en el amor de alguien. Hasta que conoció a un chico llamado Nar...