Devuelta la Felicidad

Vivir en paz

Al ver a su mamá viva se abalanza sobre ella para poder abrazarla al pensar que la perdería, para Hinata al ver el acto que hizo su hijo ella dio por comprender lo que siente en estos momentos, en su mente de seguro ella hubiera pasado lo mismo con su madre fallecida.

-¿No estás herida?, ¿qué fue lo que pasó?- le hace varias preguntas pero la ojiperla no respondió directamente solamente medito las palabras que iba a responderle hasta que ella habló.

-Solo puedo decirte que ya puedo vivir en paz- con mucho asombro la mira pero al mismo tiempo confundido.

-Pero mamá ¿qué pasó con mi tía?- ahora fue Boruto quien preguntó.

A la última pregunta que hizo Boruto a Naruto se sorprendió mucho y miro a Hinata en busca de una respuesta.

-Ella se entregará a la policía por su propia voluntad y me dijo que ya todo se acabó- cerró fuertemente sus ojos perla evitando que derramó alguna lágrima en su rostro.

Por un tiempo se permanecieron abrazados los tres juntos al parecer con mucha tranquilidad para Hinata y sin darse cuenta la lluvia se detuvo hasta que llegaron los primeros rayos de sol.

-Vaya es el amanecer, es hora de ir a casa- dejó su preocupación por cambiar el tema.

-Mamá, nos están esperando- le extiende su pequeña mano y le muestra una sonrisa.

Ella asiente y sigue a sus dos rubios agarrándole de las manos por ambos lados y muestra una expresión de paz, conforme pasaba el tiempo, la vida de aquella ojiperla ha sido pacífica, se dio la noticia que Shion fue entregada por voluntad propia junto con sus cómplices por el homicidio de Hana Hyuga y el intento de asesinato en contra de Hinata, y fue sentenciada a 20 años en el reclusorio femenil. En ese entonces para Hinata fue el final de su gran sufrimiento y el comienzo de una vida en el que todo le parecía normal.

-Hinata, vayamos algún lugar tu y yo como antes-.

La ojiperla voltea hacia donde está su hijo y con un gesto de mucha duda hasta que una palmada por su espalda la hizo reaccionar y se volteo por detrás.

-Tu ve tranquila yo me encargo de Boruto- le dice la hermana menor, mientras le da una palmada a su espalda.

Ella al voltear vio a su hermana menor y a su primo con un pulgar en alto y una sonrisa de su parte.

-Gracias Hanabi, Neji-niisan- al ver la sonrisa por parte de su hermana menor ella agarra su bolsa y sigue a Naruto hacia la salida.

Dando paso a un gran parque iluminado por el gran sol y dando vida muchas flores y rodeado de mucha gente caminó por un lado a otro, mientras que ellos tomados de las manos admiraban todo el cambio que había pasado.

-Que hermoso día hace hoy- le dice con mucha alegría.

-Si, nunca antes vi este parque con muchas flores floreciendo-.

-Es verdad, y por lo que veo llevas la bufanda que te hice-.

-Si, no me canso de ponérmela-.

-Pues claro, en estos últimos días nunca se te olvida llevarlo-.

-Es que siempre espere este momento, ir juntos algún lugar y llevar puesta la bufanda que me hiciste especialmente para mí- le aclara mientras que con mucho cariño acaricia la bufanda en su cuello.

-¿Por qué dices esas cosas?- le preguntacon mucha vergüenza.

-Es que tiene tu calidez, cada puntada que has hecho parece como si estuvieras pensando en mi y por eso me hace muy feliz- al terminar de aclararle a la ojiperla le regala una sonrisa de su parte.

Al escuchar esas palabras, su rostro se mostró mucha alegría al ver la bella sonrisa del rubio.

-Sabes Hinata ahora que ya todo esta pacífico para ti, ahora si cumplirás tu promesa-.

-Me la podrías recordar ¿cuál era?-.

-De estar juntos por siempre-.

-Si eso ya lo sé- al escuchar de nuevo aquella promesa le dio una gran alegría sabiendo que ahora sí la iba a cumplir.

-Entonces sabes perfectamente lo que te voy a proponer-.

De una cara de mucha claridad rápidamente cambió a una con la gran duda a lo que se refería el rubio y dejó de caminar al igual que él y se quedaron de frente uno con el otro, hasta que el hablo.

-Se mi esposa Hinata-.

Al escuchar aquellas palabras, se quedó completamente callada y al mismo tiempo con mucha impresión.

-Como no tengo una sortija es mejor que tengas esto- entonces busca de su bolsillo de la chamarra y saca de ahí el recuerdo que nunca se olvidará para Hinata.

-Tu lo tenías todo este tiempo- al dirigir sus ojos perlados hacia donde está su mano se vio el mismo collar cuando le propuso que fuera su novia.

En ese instante el rubio da la vuelta alrededor de Hinata hasta llegar hacia su espalda y de ahí le empieza acomodar el collar.

-Prométeme que nunca te los vas a quitar- le dice aquellas palabras mientras le acomoda el collar en su cuello de nuevo.

-Lo prometo- le responde y aprieta el collar puesto en su cuello.

Al terminar de acomodar ese accesorio, el rubio vuelve a estar de frente a la ojiperla, le rodea sus brazos largos a la cintura de ella y le da un tierno beso en sus labios. Le costó a Hinata poder responder a su acto y puso ambos brazos rodeando el cuello del rubio y solamente resbala desde su ojo una sola lágrima.

Continuará...