Hinata Hyuga, una muchacha tímida y dulce de tan solo 18 años y al enterarse de la muerte de su madre se sintió una gran soledad en ella misma y en ese día fue muy infeliz, que no creyó en el amor de alguien. Hasta que conoció a un chico llamado Nar...
Dio al paso de los días muy tranquilos, entonces se muestra una gran patio por los pasillos de una casa en el que se veían como florecía las flores de su profundo sueño, abriendo sus hermosos capullos hasta lograr verse su belleza interior. Mientras que una ojiperla admiraba el hermoso día que hacía, logra escuchar una voz muy familiar.
-Es increíble que ya te vayas a casar- se muestra su hermana menor con una bolsas cargando sobre sus muñecas.
-Hanabi- la ojiperla voltea por un lado y toda animada.
La hermana menor se acerca hacia dónde está Hinata para poder sentarse a su lado y recostarse sobre sus piernas.
-Ya está todo listo para la boda- le dice toda emocionada.
Hanabi se levanta y mira directamente a Hinata.
-Aún no, todavía falta algo- entonces saca de su bolsa una cajita, cuando la abrió se muestra un broche de camelias.
-Es hermoso Hanabi- con un gran asombro y un brilló en sus ojos.
-Era de mamá pero yo le di algunos toques, me pidió que te lo diera en el día de tu boda, como me impacientaba demasiado en ese tema hasta ahora, quería que te lo probaras-.
Mientras pasaba el tiempo llegó el día de la boda de Naruto y Hinata, todo el jardín estaba adornado de flores, manteles sobre las mesas acompañadas con algunas sillas En un de los cuartos se encontraban un par de chicas ayudando a maquillar a la novia con mucho detalles sin ningún defecto
-¡Oh, por dios Hinata te ves hermosa!- dice aquella palabras con mucho asombró Sakura.
-Pues por supuesto yo misma cree esta grandiosa obra maestra- dice aquellos con mucho orgullo.
-Pero que dices Ino cerda de no ser por mi equipo que maquillaje, no pondrías así como esta Hinata- le muestra una mirada desafiante.
-¿Que dijiste frente de marquesina?- le responde el mismo acto que la peli rosa.
-Chicas por favor quedamos en que no peleas en mi boda- empieza a calmar a las dos con mucho nerviosismo.
-Esta bien, solo por que hoy es un día especial para ti-.
-Ya sería todo de nuestra parte, Hanabi ahora te toca a ti- Ino le avisa a Hanabi mientras se encontraba sentada en una silla.
-Si ahí voy- rápidamente se levanta con la cajita en la mano con una gran emoción en su rostro.
Al llegar a donde estaba sentada Hinata, Ino y Sakura se salieron de la habitación dejando solas a dos hermanas, hubo un gran silencio en esa habitación hasta que la hermana menor habló.
-Justo como pensé, te queda muy bien- le dice esas palabras dando sus últimos toques al broche.
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-Hanabi, yo- intentó hablar la ojiperla, pero no tenía palabra alguna y comenzó a mostrar unas lágrimas en sus ojos perlados.
-Vamos one-san no tienes que llorar, no en el día de tu boda- le dice aquellas palabras mientras le limpia las lágrimas con sus dedos.
-Es que quiero decirte que- otra vez intentó hablar pero Hanabi no la dejo.
-No tienes que decirme nada solo se feliz con el hombre quien amas, no voy a estar sola tengo a papá, al primo Neji y también tengo a alguien quien me dará compañía-.
Sin poder resistirlo la ojiperla le da un abrazo rápidamente hacia su hermana ocultando su rostro y así permanecieron un rato, hasta que una puerta se escucho abrir y ahí se encontraba Neji junto con Tenten.
-Hinata-sama, ya es hora-.
-Bueno hermana vallamos no querrás hacer esperar otra vez a Naruto-niichan- al decir las últimas palabras por parte dejó de abrazarla y le mostró una sonrisa.
Salieron del cuarto toda arreglada y maquillada y fueron yendo de la casa hasta llegar al auto, en el camino no dejaba de pensar qué futuro le llegará junto con Naruto, sin darse cuenta de que ya llegaron. Cuidadosamente se baja evitar que se ensucie su vestimenta blanco y se adentraron al salón de fiestas, dio su grandiosa entrada la novia llevando con ella todas las miradas de los invitados hasta llegar hacia donde esta Naruto.
-Cuida de mi hija- les dice esas palabras y le entrega a Hinata.
-Cuente con eso- le responde muy seguro y le da un pulgar en alto.
Durante todo el proceso de la celebración no dejaron de verse el uno con el otro hasta que escucharon las palabras que son las últimas que dicen en una boda y dieron por terminar la grandiosa celebración con un beso mientras que los invitados aplaudían, hasta llegar a empezar la gran fiesta. Dio la hora del festejo en el salón de fiestas, mientras todos los invitados disfrutaban en la pista de baile en una parte de los hermosos jardines del lugar donde nadie fuera molestado, se encontraba una pareja que no dejaron de dar sus pasos de baile sin separarse ni un minuto.
-Naruto-kun, tengo que decirte algo-.
-¿Qué es?-.
Entonces la ojiperla se detiene a su baile con el rubio y le pone su mano hacia su vientre y sintió un movimiento todo asombrado vuelve a ver a la ojiperla negando con la cabeza pero ella asiente a lo que se refería.
-Si Naruto-kun, estoy embarazada-.
-Hinata siempre me haces feliz haré lo que sea en mis manos para poder cuidar al bebé- con mucha alegría le dice mientras la agarra entre sus brazos dando vueltas.
Ya la fiesta se acabó y dieron su partida a su luna de miel junto con su hijo tal como la feliz pareja había decidido, la feliz pareja disfrutó su luna de miel junto con su hijo acompañándolos. Otro periodo del tiempo surgió en la hermosa pareja hasta llegar al presente, donde una gran casa en un patio se encontraban dos niños correteando entre ellos mismos y sobre una mesa en ese mismo patio una pareja de casados muy abrazados.
-¿Sabías que te amo?-le dice mientras que frotaba su rostro en su cabello.
-Siempre me recuerdas esas bellas palabras- le sonríe.
-Y no me cansaré de decirlo-.
Hinata se quedo callada por un momento, pero al poder hablar fue interrumpida por unos gritos por parte de Boruto y la pequeña Himawari.
-Mamá, papá vengan a jugar con nosotros- le dicen esas palabras al mismo tiempo.
AL escuchar a los dos pequeños, el rubio se levantó de su silla hasta estar de frente con Hinata.
-Vamos, Hinata- le dice eso con una sonrisa en su rostro y le extiende la mano.
-Si-le extiende su mano llegando agarrar la de el rubio y dirigirse hacia donde ahora está su familia.
Tras largos momentos de dolor, de enfrentamiento al pasado, por fin Hinata los pudo superar pero no sola gracias a la ayuda de Naruto y sus amigos. La Hinata quien no creía en el amor de una persona se convirtió en una persona con un espíritu muy amable y gentil, a ella le han "Devuelto la felicidad".
~~~Este es el Final de mi historia~~~
les agradezco que hayan leído mi primera historia, volvere con otras historias que de seguro les va a interesar, hasta la siguiente historia.
