—Lumos.
Me remuevo incómoda en mi cama al sentir una cegadora luz muy cerca de mi cara. No me atrevo a abrir los ojos ya que tengo demasiado sueño y sé que si lo hago no volveré a quedarme dormida.
Por instinto, me cubro la cara con mi almohada consiguiendo disipar un poco de esa maldita luz que me ha despertado.
Si alguna de mis amigas esta haciendo ahora el hechizo lumos en mitad de la noche...juro que la iba a matar.
Estoy tan cabreada que no es hasta entonces que escucho a alguien susurrando. Al principio no logro entender bien lo que dice y no puedo lograr distinguir cuál de mis compañeras está hablando. Luego, cuando por fin mis oídos se adaptan al silencio de la habitación logro escuchar una voz masculina. Aún no sé a quién pertenece, ya que sigo demasiado atontada al estar recién despierta, pero lo que si logro distinguir es que esa voz está susurrando la palabra ‘pelirroja’ repetidas veces.
Es entonces, cuando pienso levantarme y gritarle lo muy molesta que estaba por perturbar mi sueño, cuando siento que alguien me destapa y está agarrando uno de mis brazos. En un movimiento de reflejo, lanzo una patada al aire. Esta impacta sobre lo que supongo que es el estómago de la persona y tras eso escucho como cae al suelo de bruces. Por suerte, ninguna de mis amigas se percatan del ruido. Siento como se mueven un poco, pero no llegan a despertarse.
Me destapo entera, agarro mi varita en forma de defensa e ilumino al chico que ha conseguido entrar en mi habitación.
Me había llegado imaginar a cualquier otra persona, pero nunca hubiera podido pensar que James Potter, uno de los merodeadores más codiciado en Hogwarts, estaría tirado en el suelo de mi dormitorio retorciéndose del dolor a las... ¿qué hora era?
Y la pregunta del millón, ¿cómo demonios había llegado Potter hasta aquí?
Ayer hizo lo mismo. No tuve tiempo de preguntarle, así que lo dejé pasar. Pero, es imposible que un chico esté en el pasillo de las chicas, ya que Dumbledore había puesto un hechizo en ambas escaleras.
Me agacho y le agarro del brazo. Pronto, los dos estamos en el pasillo, yo aún con mi cara de dormida y él con su sonrisa de medio lado.
—¿Qué te manda a despertarme en mitad de la noche? —pregunto fastidiada.—No, peor aún ¿cómo demonios has conseguido llegar hasta aquí?
Potter me repasa de arriba a abajo con su mirada. No puedo evitar sonrojarme porque llevo puesto un pijama demasiado humillante. Es de ositos, mayoritariamente, y se limita a una blusa de tirantes un poco transparente y unas carzonas. Cruzo mis brazos intentando taparme aunque sea un poco.
—Bonito pijama...—espero un tono de burla, pero, sin embargo, lo dice con su expresión seria. Luego se aclara la garganta. — Te dije que íbamos a dar un paseo.
Ruedo los ojos pero no puedo evitar que una sonrisa se me escape.
—Estas demente. —niego con la cabeza. Él sonríe.
—Respecto a tu segunda pregunta, tengo algo que me deja ver pasadizos y sitios ocultos del castillo. Por eso, he podido colarme aquí.
—¿El qué tienes?
James saca de su bolsillo trasero una especie de mapa. Luego con su varita le da un golpe mientras pronuncia ‘Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas’.
El pergamino, que al principio estaba blanco revela un mapa, de absolutamente todo el castillo. Busco la mirada los pasillos femeninos de Gryffindor y allí afuera se puede ver mi nombre ‘Lily Evans’ y unos piececitos debajo, al lado esta el de ‘James Potter’.
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30 días para enamorarme (Jily) (Editando) #MundialesQD2018
Fanfiction" -Tienes 30 días para enamorarme. " Ganadora en #MundialesdeQuiddicht2018 #778 en magia el 15/05/18 #2 en jily el 29/07/19