30 días para enamorarme (Jily) (Editando) #MundialesQD2018

Día 16: Como aprender a bailar y no matar a una persona en el intento.

Un día ha pasado desde que compré el maldito vestido, ¡sólo un día!
Cada vez estoy más desesperada porque esta semana termine y lo peor de todo es que los segundos para mí parecen minutos, y los minutos, horas.

Según Chloe, debo aprender a bailar correctamente ya que se supone que no quiero humillar a Potter delante de la gente. Por eso, me siento obligada a asistir a unas mini clases de bailes, para que por lo menos, según Chloe, James no acabe con los pies morados. En definitiva, mi mejor amiga piensa que soy una torpe.

Después de las clases, tengo que hacer una comida express, para tener más horas de ensayo. Me aterra esa  idea ya que la última comida express con ellas fue todo un fiasco. Al final, acabe atragantada y Nymphadora terminó vomitando todo lo que había comido. Sin duda, un grandioso recuerdo para repetir.

Vuelvo a mojar la pluma en el tarro, cuando noto que la tinta de ésta se está secando. Supuestamente, estoy cogiendo apuntes de pociones, y digo supuestamente porque yo copio, pero no atiendo a lo que explican. Todo este asunto del baile me tiene más estresada de lo que pensaba y creo que en cualquier momento me dará un ataque de nervios y la pagaré con quien menos se lo merece.

Chloe, a mi lado, toma apuntes frenéticamente y parece que está atendiendo al 100% al maestro. Según ella, ha decidido mejorar todas sus calificaciones ya que no quería reprobar ninguna, y parece que de verdad se lo está tomando en serio.

Mi pie da golpecitos en el suelo al compás de las agujas del reloj que está encima del encerado, mientras que ladeo la cabeza e intento que mis ojos permanezcan abiertos. Anoche, apenas pegué ojo. Me desvelé a las tres de la noche y no volví a dormir. No sabía que demonios me pasaba pero el estómago me dolía mucho y estaba inquieta. Era como si eso fuera una señal del destino, que me decía que no debía acudir por nada del mundo a ese baile. Después me di cuenta de que simplemente el demonio rojo había llegado. Y sip, estoy hablando de la regla.

Sentí un enorme alivio cuando escuché al maestro decir que podíamos irnos ya. Recogí mis cosas lo más rápido posible y salí del aula con la intención de refugiarme en mi habitación pero alguien me agarró del uniforme y tiró de mi hacia atrás.

—Lily, te recuerdo que tenemos ahora la comida express. No voy a permitir que te encierres en el cuarto y huyas de las clases, ¿entendido?

Asentí sin oponerme a Chloe ya que cuando ella se enfadaba nada bueno pasaba y me dejé arrastrar hasta el comedor por mi endomianada amiga.

La comida express resultó ser de todo menos apetecible. Chloe nos obligó a engullir lo más rápido posible nuestro plato. Nymphadora al final casi no comió nada ya que, según ella, no quería volver a vomitar. Yo sólo probé dos bocados, mientras que Chloe se comió dos platos a una velocidad casi inhumana.

—Lily, pon atención.—me reprendió Chloe. —Tienes que empezar dando un paso a la derecha y luego otro a la izquierda. Así.

Observé cómo mis amigas se movían con gracia por toda la habitación. Ambas bailaban muy bien. En un momento dado, Nymphadora me obligó a levantarme y bailar con ella. La cosa no resultó muy bien. La pisé como seis veces, mientras que Chloe no paraba de gritar cosas como “¡Eres penosa!”, “¡Pobre de James!”, “Izquierda, derecha”, “¡Vamos Evans tampoco es tan difícil”, y bla bla bla.

—Estoy harta. ¡Me rindo!—dije mientras me dejaba caer en la cama.

—Lily, tienes que aprender a bailar para...

—¡Ya he dicho que no! No sé bailar porque soy muy torpe, y si Potter acaba con los pies morados como tú dices que se lo hubiera pensado antes de invitarme al baile.

—¿De verás que no estás entusiasmada por ir?

—Nunca quise ir.

—Lily sinceramente siempre he pensado que entre Potter y tú había química. Siempre andáis peleando y...

—Quiénes se pelean se desean. —terminó Nymphadora.

Las miro horrorizada.

—¡No, no y no!

—Oh, vamos, Lils. Siempre lo niegas pero piensa sólo un segundo. Creo que James es la persona con la que más tiempo pasas. Siempre andáis juntos ya sea peleando o discutiendo. Creo que estás ante un claro caso de amor-odio.

—Del odio al amor hay solo un paso. —dice Nymphadora.

Pego un brinco y me levanto de mi cama alarmada.

—Paso de ustedes dos.

Con fuertes pasos y echando humo por la cabeza, abandono la habitación, dando por finalizada nuestra estúpida charla y las clases de baile.

Oh, Melín, te pido que por favor, el día de mañana, pase lo más rápido posible.

Heyyy
El siguiente capítulo ya será el baile, jejeje.
Sé que el capítulo es corto, pero espero que el siguiente me de lugar a escribir más y os resulte más divertido.
#Adioó