Hacía tiempo que no pasaba un día entero en la biblioteca y la verdad es que lo echaba de menos. Tras ir a desayunar, decidí que lo mejor sería venir aquí y repasar algunos apuntes. El resto de la tarde estaré todo el rato leyendo, como solía hacer cuando tenía tiempo libre. Pero tengo un gran problema, soy tan bajita que no llego a las estanterías altas y para colmo olvidé mi varita en el cuarto. Por lo tanto, ahora estoy batallando por conseguir agarrar un libro.
Me he subido como a una especie de pila de libros grandes que he amontonado en el suelo para intentar alcanzarlo. Sólo espero que la bibliotecaria no se de cuenta de lo que estoy haciendo.
Cuando estaba a punto de coger el libro, perdí mi equilibrio y toda la montaña de libros se derrumbó. Caí al suelo siendo amortiguada por los tomos aunque me clavé más de una esquina.
-Sigues igual de torpe que siempre. -escucho una voz y al levantar la cabeza me encuentro con a última persona que quería ver hoy, James Potter.
Con su pose habitual de soy genial se acerca hasta donde estoy y me tiende la mano para ayudarme a levantarme pero yo con todo mi orgullo me levanto sola ganándome un suspiro de cansancio de su parte.
-Debemos hablar Lily. -dice tras varios segundos de silencio entre los dos.
Me muerdo el labio inferior nerviosa. Sabía que este momento tenía que llegar pero no estoy segura de poder afrontarlo ya. De todas formas, me veo a mi misma asintiendo con la cabeza y yendo detrás de él a saber dónde.
-¿A dónde vamos?
-A la sala de los Menesteres, allí podremos hablar tranquilos.
-¿Sala de qué?
Es la primera vez que escucho aquel nombre. Creo, sino recuerdo mal, haber leído de ella en algún libro pero no estoy segura. No me esperaba menos de Potter cuando sacó el mapa del merodeador y me lo mostró.
Cuando llegamos al lugar me esperaba alguna especie de puerta o algo para entrar pero, sin embargo, sólo era una pared.
-Imagina un sitio en el que quieras estar y aparecerá detrás de la puerta. -me informa.
Potter me agarró de los hombros y me colocó justo en frente de la puerta. Espere unos segundos a que retirara los brazos y cuando lo hizo me concentré en el lugar que quería. Había optado por ir a una montaña en la que a veces, cuando pequeña, iba con mi padre. Puede que no sea el lugar perfecto para hablar pero me dio por elegir este sitio y no me arrepiento.
De un momento a otro aparece una puerta enorme en la pared. Potter y yo entramos, encontrándonos con el paisaje en el que había pensado. Amaba el bosque y el río que había en el otro lado de la montaña, así que, sin decir nada y en silencio nos guié hasta allí.
Todavía no podía creer que detrás de una pared de Hogwarts, que pensaba que estaba hueca, había algo tan mágico como esto.
Me dejo caer en el suelo para sentarme de rodillas y espero a que James haga lo mismo. Una vez que estamos frente al otro comienza a hablar.
-Lo siento tanto, pelirroja.
Me quedo mirándole un rato a los ojos cafés que tanto me gustan. James luce realmente arrepentido pero aún así me sigo sintiendo mal.
-Nunca quise hacerte daño, créeme. -se acerca un poco más hasta mi y toma mis manos. Me pongo nerviosa al instante en el que hace ese gesto. - Sé que te ha dolido, a mi también me duele no poder estar bien entre los dos por mi culpa.
Niego con la cabeza. Echo mucho de menos los momentos que compartíamos Potter y yo juntos pero cada vez que lo miro me es inevitable recordar el momento en el que me enteré de todo y como me sentí.
-Yo...-murmuro.
-Lily, por favor. Haría lo que fuera sólo por que me perdones.
-James, perdonar te puedo perdonar fácilmente. El problema es olvidar. Me va a hacer falta de tiempo para que cuando te mire no sienta lo que sentí al darme cuenta de todo.
Miro nuestras manos unidas y no puedo evitar ruborizarme.
-Esperaré todo el tiempo que haga falta para que lo olvides.
Asiento algo agradecida. Potter ha entendido mi punto de vista y no ha sido impaciente para que todo se solucione ya.
-Volveré a enamorarte, pelirroja.
Sonrío tímida y supongo que en estos momentos mi rostro ya habrá pasado por todos los tonos de rojo posible que existen. Y sin previo aviso, James se acerca y me abraza. Al principio me mantengo rígida por la conmoción del momento pero después le devuelvo el abrazo.
Tras todo este momento de pedir disculpas, decidimos que ya es hora de ir a almorzar. Así que, juntos, nos encaminamos hacia el comedor. Hoy, a diferencia de los últimos días, nos sentamos todos juntos como al principio. La comida pasa entre conversaciones con Remus, algún intercambio de palabras con James y miradas de reojo hacia Chloe. Mi amiga, claramente, no tenía el ánimo de siempre ya que mañana iba a volver con su madre para ver a su padre. Al final, todo resultó ser más rápido de lo que esperamos y consiguió el permiso de Dumbledore para irse. Nymphadora y yo nos habíamos ofrecido para acompañarla pero no nos dejó ya que pronto se acercaban los exámenes finales y no quería quitarnos tiempo de estudio. Chloe siempre ha sido muy cabezota así que al final terminó convenciéndonos.
Me alegro de que nuestra relación se haya arreglado y tanto a ella como a Potter los he perdonado. Ahora sólo me queda una cosa, ¿Cuánto tiempo tardaré en olvidar?
Fin!
Que noo! JAJAJAJ QUE TODAVÍA QUEDA EL PRÓLOGO Y PROMETO HACERLO MUY LAARGOOO! Y tranquilos porque este no es el final de todo eh, que ya os veo alarmado porque al final no han quedado juntos jaja.
Este capítulo no ha sido tan largo como tenía pensado así que prometo que el prólogo tendrá cerca de 3000 palabras (o eso espero jeje)
Muchas gracias por el apoyo que me habéis dado durante toda la historia💕
De mientras que esperáis a que escriba el prólogo, os podéis pasar por mi nueva historia. Es un FanFic de James Sirius Potter y la hija de Voldemort 7u7. Se llama lo que me arrebató mis raíces. Ya entenderéis el título conforme vaya subiendo cosas.
Bueno, nos vemos en el prólogo!
Nox!
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30 días para enamorarme (Jily) (Editando) #MundialesQD2018
Fiksi Penggemar" -Tienes 30 días para enamorarme. " Ganadora en #MundialesdeQuiddicht2018 #778 en magia el 15/05/18 #2 en jily el 29/07/19