Día 27: Nido de pájaros

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Yo no sé ustedes, pero yo cada vez que pasan las doce de la noche considero que es un nuevo día. Así que para poder contar lo que sucedió cuando Lily se quedó en el pasillo con James lo he puesto como otro día.

Las manecillas de mi reloj marcaron las doce de la noche en punto. Remus y Nymphadora aún no salían de la habitación, posiblemente todavía estaban conversando. Y yo, estaba haciendo un acto de total silencio con Potter al lado.

Lo había visto abriendo la boca varias veces con la intención de decir algo pero siempre se arrepiente en el último momento y vuelve a cerrarla.

Esta vez, no iba a huir de mis problemas. Simplemente, los ignoraría. James siempre hacía que mi lado Gryffindor se desvaneciera y odiaba totalmente eso. ¿Por qué estoy con los leones si no soy capaz ni de mirarle directamente a los ojos? Era totalmente un asco.

Ya cansada de estar media hora de pie, me apoyo en la pared y me deslizó hasta caer al suelo. La espalda me dolía mucho y todo por culpa del maldito período. Y mi humor no iba en nada mejorando. ¿Por qué se me ocurrió encerrarlos? No lo pensé bien en su momento y ahora me he quedado con Potter en el pasillo. Creo que no hace falta decir que el ambiente es incómodo.

Una parte de mí, aquella que está más que escondida, en estos momentos desea que Potter diga lo que tiene en mente. Sin embargo, la otra parte de mí prefiere que se mantenga callado hasta que la puerta del cuarto se abra.

Me sentía cohibida ya que James me estaba taladrando con su mirada. Él piensa que no me doy cuenta pero lleva así todo el tiempo y ya es molesto. ¡Sé que estoy en pijama y con mi típico moño que parece un nido de pájaros! ¿¡Y qué!? Miraba de reojo de vez en cuando. James todavía llevaba puesta la túnica y no se había cambiado ya que había estado todo el día tirado en la puerta de mi habitación. Su cabello estaba desordenado y tenía algunas ojeras por el cansancio. Aún así, lucía adorable y sexy. Me preocupa que no duerma lo suficiente si decide pasarse toda la noche aquí pero también creo que se lo merece por haberme traicionado de tal forma. Ahora que lo pienso... Sólo quedaban tres días para terminar el reto, apuesta o lo que demonios sea que empezamos hace tiempo en su habitación.

La puerta del cuarto se abre pasado cuarenta y cinco minutos. Remus me lanzó una mirada llena de odio por el vergonzoso momento que le había hecho pasar y arrastró a Potter hasta su habitación.

La parte esa que tenía escondida estaba desilusionada porque James había perdido una oportunidad de poder pedirme perdón, había vuelto a ser un idiota. ¿¡Para qué se paraba todo el rato ahí afuera para luego ni siquiera tener el valor de pronunciar palabra!?

Cuando entré, Nymphadora salió a mi par sin saludarme. Entendía si estaba enfadada conmigo pero sé que ella no es una persona rencorosa y se le pasará. La observé bajar hasta que se metió en su habitación y luego negué la cabeza suspirando. Siempre había notado a leguas lo enamorada que estaba de Lupin y cuando por fin decide contarlo el otro la rechaza. ¿Por qué todo era tan difícil?

Al cabo de unos minutos, me puse el pijama. Estaba a punto de envolverme con las mantas, cuando unos golpes interrumpieron en mi habitación. Con un poco de esperanza, miré la puerta esperando a que fuera Potter el que seguía allí atrás parado. Pero todo eso se desvaneció cuando vi a Chloe entrando por la puerta de nuestro dormitorio.

Nos quedamos mirándonos en silencio durante un rato incómodo y luego yo decidí romperlo. Me lancé a la cama y me hice la dormida, aún sabiendo que está noche no iba a pegar ojo.

....

Amanecí sobre las doce del mediodía. Hoy también me tomaría el día libre pero ya mañana tendría que obligarme a mí misma a volver a clases. Había puesto la excusa de que me encontraba enferma y por eso no me regañaban por mis faltas pero creo que si sigo así no estaré preparada para los exámenes.

Ahora, me encontraba en la repisa de mi ventana, leyendo un libro de Encantamientos para poder avanzar con la clase anterior que tuvieron. Remus, aún estando enfadado conmigo, había sido amable y se había presentado temprano en mi cuarto para dejarme los apuntes y todo.

Un golpe en la puerta me hace brincar en mi sitio por el susto. Me obligué esta vez a no ilusionarme ya que seguro que no era Potter. Podría ser Chloe, o alguna de mis otras dos compañeras de cuarto.

Me acerqué a abrir la puerta y mi sorpresa fue enorme cuando me vi allí a Sirius parado.

-¿Pero qué demonios? -murmuré.

-Evans se que no me debo de meter en estos temas pero tu amiga lleva todo el tiempo mendigando como alma en pena por los pasillos y ya estoy cansado de aguantarla. -su tono era exasperado pero en el fondo sabía que se estaba preocupando por ella.

-Black, las cosas se arreglarán en su debido tiempo, -dije después de meditar mis palabras- ahora no tengo ánimos para hablar con nadie.

Sirius asintió y pensaba que iba a irse pero antes de dar pasos más alejados, se volvió a dar la vuelta y me miró.

-James está hecho mierda por lo que te hizo. No te lo digo para que lo perdones, ni tampoco porque sea mi amigo. Simplemente, te lo quiero contar porque no me gusta verle así.

Asiento sin decir nada. ¿Qué esperaba que dijera? ¡Potter había sido el que había hecho daño aquí! ¡Yo estoy hecha mierda!

El resto del día pasó muy, muy, muy lento para mí y cuando menos lo pensé Nymphadora ya estaba trayéndome la cena. Las cosas entre nosotras se habían arreglado y ella no están enfadada ya conmigo. Me contó que Remus le dijo el porqué la rechazaba y más o meno la Frienzoneo. Aún así, parecía más aliviada por la charla con el merodeador, y me alegraba de no verla tan deprimida.

Votad y comentad😘
Por cierto ya he actualizado el Q&A. Ya no habrá más actualizaciones a no ser que lo vea más conveniente más adelante.
Espero que les haya gustado el capítulo.
Adioó

30 días para enamorarme (Jily) (Editando) #MundialesQD2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora