Día 17: 'Estás guapa.'

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Y llegó el día. No podría decir que estoy emocionada, pero si que estoy realmente nerviosa con sólo pensar en la idea de ir con Potter al baile. Todo esto es culpa de Chloe y Nymphadora, sus malditas palabras no paran de repetirse en mi mente, como si de un disco rayado se tratase. 

"Quiénes se pelean se desean", "Creo que James es la persona con la que más tiempo pasas", "Creo que estás ante un claro de amor-odio", "Del odio al amor hay sólo un paso"...

Vuelvo a mirar mi reflejo en el espejo por enésima vez. Chloe me ha obligado a lisar mi pelo, y además, me ha echado demasiado maquillaje para mi gusto, sin embargo, me veo bien para lo que respecta ir a un baile de Navidad. Miro algo insegura a la chica delante de mí, no siento como si esa fuese yo, pero por una noche tampoco puede estar tan mal. 
Cuando me doy cuenta, siento mis manos sudorosas por el nerviosismo. Por culpa de Chloe mi cabeza ahora es un lío enorme. Las cosas son claras, Potter y yo no tenemos química. 

Llaman a la puerta de la habitación. Ese simple acto hace que mi corazón comience a latir más deprisa. ¿Por qué demonios estoy tan nerviosa? Malditas hormonas adolescentes y maldita menstruación. 

Las cosas son  claras, Potter y yo no tenemos química. Repito en mi mente una vez más antes de aventurarme a abrir la puerta. Detrás de esta, me espera un James Potter totalmente distinto al de otros días. Lleva puesto un traje de chaqueta y su pelo está perfectamente peinado. Puedo percibir su colonia desde la distancia en la que me encuentro y su olor me embriaga. 

Recuerda, las cosas son claras, Potter y yo no tenemos química. 

—Estás muy guapa. —no puedo evitar sonrojarme. Estúpido. Me mira esperando a que diga algo, así que suelto lo primero que se viene a mi mente. Gran error de mi parte. 

—Tú también. 

Por suerte, Potter lo arregla soltando alguna de sus tonterías. —¿Yo también estoy guapa? 

—Idiota, me refería a que...

—Lo sé—pone su brazo para que lo agarre— Vamos. 

Caminamos en absoluto silencio hacia el Comedor. Varios alumnos se quedan parados mirándonos sorprendidos ya que apenas unos días estábamos peleando y ahora íbamos a ir al baile juntos. Yo, como la orgullosa que soy, le lanzó miradas de odio a muchos de ellos. No tienen porque meterse en los asuntos de los demás.
Por el camino, me cruzo con Cler, va junto con un chico de sexto, cosa que realmente me parece extraña. Decido que lo mejor es pasar, no me importa lo que hace o deja de hacer una persona como ella.

Conforme nos acercamos al salón se oye más fuerte la música navideña puesta para el ambiente.

La decoración es totalmente navideña. Un enorme abeto se encuentra en una de las esquinas del salón y por todas las paredes hay espumillones y bolas de Navidad. En el centro hay diez mesas redondas, cada una de ellas llenas con comida típica de Navidad que se iba reponiendo cada vez que alguien cogía algo.

Sin duda, este año se habían esmerado con este baile. Casi todas las chicas iban hermosas, cosa que hizo que me sintiera algo insegura. James podría haber elegido a cualquiera de ellas y ninguna se habría negado a ir con él. ¿Por qué demonios me lo había pedido a mí?

Por la apuesta.

Al recordar eso me siento aún peor. Potter sólo me ha pedido ir al baile por su maldita apuesta. Seguro que piensa que esa es una forma de enamorarme. El muy maldito... Aún así no puedo evitar sentirme decepcionada.

Maldita Chloe, maldita Nymphadora, maldito baile, maldito vestido, maldito Potter.

—¿Te pasa algo? —miro a James con un signo de interrogación en mi cara. —Te has puesto a murmurar cosas...

Nota mental: Intentar no hablar conmigo misma cuando estoy enfadada.

Niego con la cabeza y Potter me ofrece una bebida. Observo como se aleja hacia una de las mesas a servir dos copas de ponche. A lo lejos, puedo ver a Chloe alrededor de la comida, mientras que su pareja espera a que termine de comer. Muy típico de ella. Paso mi mirada por todo el salón intentando buscar a Nymphadora pero no la veo por ningún lado. Supongo que habrá ido a dar una vuelta con su pareja o algo así.

—Gracias.—digo cuando Potter me da un ponche.

Me lo bebo entero de un trago bajo la atenta mirada de Potter. Esto cada vez se vuelve más incómodo.

—¿Quieres bailar?

—¡Vayamos a ver la comida! —ignoro completamente su pregunta ya que eso supone que Potter vea mi grandiosa forma de bailar. Agarro su brazo y le arrastro hacia la mesa dónde está Chloe.

Cojo el primer bocado que veo y me lo como entero. Potter me lanza una mirada horrorizado, pero tampoco me importa mucho. Al menos así ha olvidado lo de bailar.

Me siento en una silla mientras que James se deja caer justo en la de al lado. Si hace dos semanas me hubieran dicho que estaría en esta situación me hubiera reído e insultado a esa persona. Es ilógico que yo con mi ego este justo sentada al lado de James-mujeriego-Potter.

Miro alarmada hacia abajo cuando siento que alguien me agarra el tobillo. Retiro el mantel rápidamente y me encuentro a Nymphadora metida debajo de la mesa. Todo muy normal, eh.

—¿Pero qué demonios?

—Shh... estoy escapando. El chico es muy pesado, ya no puedo más. No para de hablar de sus calificaciones y no para de alardear.

—¿Cómo has acabado debajo de la mesa?

—Se ha ido al baño y he decidido que aquí nunca me encontrará. Ayúdame por favor. —suplica.

Vuelvo a dejar caer el mantel y hago como si nada de eso hubiera pasado. Por suerte, James no ha visto nada de mi charla con Nymphadora, ya que se ha apartado a hablar un momento con Peter. El pobre no tiene pareja para el baile y ha decidido venir sólo con todo su orgullo. Yo en su lugar, no me hubiera ni presentado.

Cuando James volvió a la mesa, el silencio se hizo presente otra vez. Es realmente incómodo estar con una persona y no saber nada de lo que hablar. Tanto él como yo estamos muy rígidos. Cada vez que nuestras miradas coinciden, yo me encargo de apartar la mirada lo más rápido posible. Es raro estar de esta forma con Potter, y no estando peleando como siempre. Por eso odiaba que esto pasara. Quiero que esté día sea lo más ameno posible y que mañana no recuerde nada de lo que hoy he hecho.

—¿Quieres ir a dar un paseo?

—¿A dónde?

— A fuera. Esta fiesta está siendo un muermo.

—Vale, vamos.

Me levanto y comienzo a caminar hacia la puerta sin esperar a que Potter se levante.

Hey, hey, heyy....
¡Otro cap! Espero que os haya gustado, en el siguiente capítulo habrá salseoo👩‍❤‍👨

Espero que os haya gustado.

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#Adioó

30 días para enamorarme (Jily) (Editando) #MundialesQD2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora