Día 28: Lágrimas no deseadas.

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Hoy me había levantado más cansada de lo normal. Hubiera seguido
durmiendo de no ser porque Remus me prometió ayudarme con las clases que tenía atrasadas. Respecto a la charla que tuve ayer con Sirius, he decidido que si Chloe se acercaba con la intención de hablarme, yo le dejaría contar su parte de la historia al menos para que ella tuviera la oportunidad de explicarme porque me lo ocultó.

Camino por los pasillos que están algo vacíos. El muy maldito de Lupin suele madrugar y me ha obligado a levantarme a la misma hora que él para no desaprovechar ninguna hora de tutoría. Falté a todas las clases salvo Pociones hace tres días por lo tanto si quería sacar buena nota en los EXTASIS.
Lo bueno de esto, es que al estar todo el día metida en la biblioteca, no tendría que soportar mi corazón a cien por hora nada más que veía a Potter y las ganas de lanzarle un Avada Kedavra a la vez. Lo malo, es que si quería recuperar cada una de las clases me tenía que olvidar del desayuno. Entre que Remus me pasaba los apuntes, me explicaba las cosas y pongamos algo en práctica, el día se nos iría volando.

Es cuando llego a la biblioteca que me doy cuenta de que tal vez haya llegado algo pronto. Tengo la manía de llegar cinco minutos antes o media hora tarde, depende del día y la energía que tenga. Y hoy, es de esos en los que he llegado antes de tiempo.

Dejo mis cosas en una de las mesas y me dejo caer en una silla. Cruzo los brazos y recuesto mi cabeza cerrando los ojos por unos minutos.

Cuando escucho unos pasos acercarse y la silla de en frente haciendo ruido como si alguien estuviera sentándose, levanto la mirada esperando a encontrarme con Remus.

Me quedo muda al ver a James delante de mí cargando varios libros. Mi cuerpo se tensa en cuanto noto la forma en la que me mira y lo único que tengo en mente ahora es huir. Pero aún así, no soy capaz de hacerlo ya que estoy petrificada. Lupin me acababa de devolver lo que yo le hice pasar a él con Nymphadora. Maldito vengativo.

Miro atentamente como toma asiento justo delante de mí. Tiene un poco de ojeras bajos los ojos. Aprieto los puños bajo la mesa. Me duele mucho mirarle pese a que me había concienciado a que en cualquier momento lo iba a volver a enfrentar. Me siento indefensa a su lado y lo peor de todo es que esa sensación me gusta. Quiero odiarle, debo odiarle. Pero no puedo. James se ha ganado mi corazón pero ha rasguñado en él. No es una herida profunda, de esas que sabes bien qué nunca van a sanar. Es un simple rasguño que duele durante un tiempo pero que aún así puede ser curado. El problema es que ese tiempo puede ser indefinido. Puede durar horas e incluso meses. No sé cuándo le perdonaré, necesito que me demuestre que realmente me quiere y que no lo hizo por el estúpido reto.

—¿Y Lupin? —consigo articular al fin.

Potter se queda mirándome a los ojos durante varias segundos que a mi se me hacen horas. Me escudriña con su mirada, buscando algún rastro de tristeza que estoy segura que no verá. He levantado un muro para que la gente no me mire con pena. Lo he levantado sólo por que mi orgullo es más grande y no pienso dejarme pisotear por los rumores o simplemente por algunas miradas.

—Dijo que no podía venir, así que me mandó a mí. —se le nota nervioso. Lo sé porque pese a que no lo quiera admitir, lo conozco más que a mi misma. Agarro el puente de mi nariz y luego vuelvo a dejar caer mi mano sobre mis piernas. No sé porque pero he adquirido este gesto cada vez que estoy incómoda o nerviosa.

Mi corazón va a cien por hora y no tengo ni idea de cómo voy a aguantar toda la  mañana  junto a él sin que me dé algo. ¿Por qué tiene que ser tan difícil todo?

—Bien, —no entiendo el por qué pero mis ojos se han aguado sin venir a cuento. quiequ llorar delante de él— pues comencemos. ¿Qué me he perdido en estas clases?

Mi voz suena más baja conforme voy formulando la pregunta y la última palabra suena rota. No quiero ni imaginarme lo que tendrá que estar pensando ahora James. Seguro que se creerá que soy una tonta y que me estoy haciendo la víctima delante de él sólo para que me pida perdón cuando no es así. Está claro que quiero que se disculpe, que me diga que todo era una cruel mentira y que nunca obligó a Theo a salir con Cler. Pero todavía no he escuchado ni he visto ningún intento de su parte por pronunciar un Lo siento.

James suelta un suspiro y me mira apenado, —¿Estás bien?

Esa pregunta me ha dolido más de lo que debe de ser. Sé que ahora llega el momento de fingir, de ponerme el antifaz y actuar. De decir: Sí, estoy perfectamente y lanzar una sonrisa forzada, que al final todos se la creen. Muchas veces estamos al lado de personas que sufren, pero no nos damos cuenta.

Quiero decirlo, quiero actuar delante de él, no quiero que me vea débil. Pero pese a que quiero todo eso, hago justamente lo contrario. Mis hombros se encogen y cuando menos me lo espero ya estoy sollozando y lágrimas saliendo. Quiero contenerme, que no me afecte que él esté aquí conmigo, pero me duele.

Siento unos brazos rodeándome. Una gran torbellino de emociones contradictorias me recorren. Me siento protegida bajo sus brazos y a la vez la persona más pequeña e indefensa. Me siento feliz porque él se esté preocupando de mí pero a la vez triste por lo que me hizo. Siento que estoy exagerando las cosas, que quiero dejar de llorar, sin embargo no puedo. Quiero salir corriendo de aquí e irme a mi habitación y no salir nunca más.

Quiero tantas cosas, pero al final no hago nada.

Me quedo aquí, abrazado a Potter y mojando su camisa de lágrimas.

Y es cuando me doy cuenta de que... Él tiene el poder de destruirme y repararme.

Holaaa!

Sí, después de un mes volví. Siento la demora. Les quiero agradecer muchos los mensajes de apoyo que me dejasteis en el Aviso. De verdad, sois los mejores y voy a tratar de seguir vuestros consejos aunque a veces sea difícil.

Os voy a avisar de algo, el capítulo 29 y 30 estarán en un mismo capítulo. Son los dos finales y quiero que queden perfectos, así que puede que también me demore un poco.

¿Les ha gustado el capítulo?
¿Qué opináis de James?

Eso es todo.
ADIOÓ!

30 días para enamorarme (Jily) (Editando) #MundialesQD2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora