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Desde que Rin apoyó su cabeza en la almohada no pudo pegar ojo. Estaba preocupada, para que mentir. Miraba a la ventana; la luna brillaba en ese oscuro cielo. Dirigía su vista por toda la habitación, parecía ser la de invitados, pues estaba bastante desierta.

Apoyó un brazo debajo de su cabeza y envió un mensaje a su hermano. Él sabía que ella había salido de fiesta pero ella no quería que su madre y él despertaran y no supiesen donde estaba.

Oppa

Me quedo a dormir en casa de un amigo

Ha pasado una mala noche y quiero ayudarle

Y sí, dormiremos en habitaciones diferentes

Te llamo en cuanto me despierte. Si no, nos vemos en casa *emoticono del beso*

Cuando acabó de enviar el mensaje escuchó un grito y corrió a la habitación de Yoongi. Él tenía la puerta abierta así que entró sin avisar.

Se colocó a su lado y vio que seguía dormido. Pasó su mano por la cabeza del chico, apartando su pelo. Estaba sudando.

Se movía extrañamente. Su pecho subía y bajaba con dificultad... Parecía como si le costara respirar.

De golpe el chico abrió los ojos y levantó su cabeza. Miró alrededor de la habitación hasta que se encontró con la mirada de Rin.

- ¿Estás bien? Te he escuchado gritar y...

- Era una pesadilla.

- ¿Puedes respirar? Antes parecía como si te costara.

- Odio este sueño. –susurró tirándose otra vez a la cama y tapando sus ojos con su brazo.

- ¿Necesitas algo?

- Estaré bien. Ocurre más seguido de lo que te imaginas.

Entonces él la miró. No parecía que ella hubiera descansado en todo este tiempo. Miró al reloj y eran las cinco de la madrugada. Volvió su vista a ella.

- ¿estás durmiendo así? – se refirió al vestuario de la chica.

- Bueno, intentándolo. – sonrió ella falsamente- Estoy bien no te preocupes.

Yoongi se levantó y le tiró una de sus camisetas. Ella no sabía si cogerla pero ya que él había hecho el esfuerzo lo haría. La chica se quedó a su lado, sin moverse.

- Puedes ir a dormir, en cuanto me siente mejor dormiré. – comentó él con indiferencia.

- Hasta que no te duermas no dormiré tranquila.

Así que él decidió intentar dormirse y lo estaba consiguiendo cuando sitió una mano apoyarse encima de la suya acompañada de un susurro.

- Te voy a ayudar y cuidar Yoongi. Estarás bien, confía en mí.

Con esas palabras y el cálido tacto de la chica consiguió dormirse.

Ella por su parte se dirigió a la habitación y se puso la camiseta de su amigo. Se tumbó a la cama intentando dormir pero le era difícil.

Al final consiguió dormirse gracias al olor que desprendía esa camisa... Se quedó dormida con la imagen del chico, que se encontraba a la habitación del frente, en su cabeza.

[...]

Unos ruidos despertaron a la chica. Se movió por la pequeña cama con dificultad a la vez que abría sus ojos y se estiraba. ¿Cuánto tiempo había dormido? Buscó un reloj pero se rindió y encendió su móvil. Eran las doce pasadas.

If I die young    » Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora