If I die young » Min Yoongi

006

Rin entró en su casa rápidamente. Por suerte su madre ya estaba trabajando pero su hermano, que había venido a pasar unos días a casa, la esperaba en el sofá.

Al verla la empezó a regañar. Ella le había dicho que le llamaría por la mañana pero esa llamada nunca llegó y, al verla con ropa de chico, se puso más histérico.

Ella decidió explicarle la historia a su hermano, evitando contar lo que le ocurrió a Yoongi. No muy convencido y ya incapaz de hacer nada, su hermano la mandó arriba, para que se duchara.

Así lo hizo ella. Mientras se bañaba empezó a pensar en cómo se encontraría Yoongi. Ayer la había dejado muy preocupada y ella se había ido demasiado rápido para dar alguna explicación.

De pronto pegó un grito; el agua había salido demasiado caliente. Cansada se levantó y se fue, con la toalla atada a su cuerpo, hasta su habitación. Se apoyó a la ventana y miró al exterior pensando en su amigo.

Él estaba muy afectado por la muerte de Moon así que tenía que ser alguien muy cercano a él. ¿Su hermana? ¿Su prima? O a lo mejor era su novia. Al menos eso recordaba que él le había dicho. Perder a cualquiera de estas personas sería doloroso para alguien y ella le entendía a la perfección. Ella también había perdido a alguien muy preciado para ella.

Decidió vestirse. Escogió una camiseta blanca manga corta, unos jeans claros y unos zapatos blancos altos, estilo airforce. Cogió su bolso y salió de casa.

- ¿Dónde vas?

- A trabajar. –dijo obvia.

- Te dije que no hace falta que lo hagas.

- Bueno, tú no estás en casa y mamá no puede apañárselas sola. No me molesta así que me voy ya.

La chica se fue lo más rápido que pudo hacía la tienda de comida. Trabajaba en una pequeña tienda de comida. No era un trabajo diario, simplemente lo hacía algunas veces y la pagaban lo suficientemente bien.

Su madre trabajaba de doctora así que traía un buen sueldo pero no siempre podían cubrir todas sus necesidades por eso ella buscó un trabajo a media jornada.

Cuando llegó ya había gente así que se puso a trabajar rápidamente.

El día fue bien; no había demasiada gente pero tampoco se aburrió, pues tenía trabajo.

Mientras acomodaba unas latas una voz la distrajo produciendo que las latas con las que estaba creando una pirámide, cayeran al suelo.

Se agachó para recogerlas cuando su mano tocó la del culpable del accidente.

- Oye, siempre haces que algo caiga. Primero yo y ahora las latas. ¿Tienes una maldición?

- Yoongi dice que si estás cerca de mí vas a vivir menos. No es culpa mía que lo que toque se rompa.

- Yo diría que sí. –se rio la chica.

Namjoon hizo lo mismo y la ayudó a colocar las latas mientras le preguntaba que hacía ahí. Al final hablaron bastante rato. Pero la gente empezó a llegar y ella tuvo que seguir trabajando.

Antes de salir se hizo una coleta y luego, se retiró de la tienda para dirigirse a casa.

Creyó que estaría sola pero Namjoon la estaba esperando.

- ¿Qué hacías hoy en casa de Yoongi?

- Ya os lo dije. No quería que me fuera sola.