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Rin estaba tumbada en la cama, esperando a que Yoongi regresara pero tardaba más de lo que imaginaba. Eran cerca de las doce y él no aparecía. Estaba preocupada, pues tampoco le respondía a los mensajes, así que decidió esperarle. Desgraciadamente sus ojos se cerraron poco a poco.

Cuando Yoongi entró se balanceó un poco. No había bebido mucho, pues sus amigos sabían que él no bebía pero al parecer dos vasos eran suficientes; no estaba muy acostumbrado a beber. Y esa noche lo había hecho porque perdió dos partidas de cartas. Por suerte se retiró antes de acabar peor.

Anduvo a oscuras por el comedor y se dirigió a las escaleras, por desgracia se había dado con más de un mueble. Al llegar a la habitación no encendió la luz, se tiró directamente al centro de su cama. Un grito femenino le asusto.

Rin se levantó y abrió la luz para encontrarse con Yoongi encima de ella.

- Me estás aplastando animal.

- Lo siento cariño. –sonrió muy alegre antes de besarla- ¿Por qué estás aquí?

- Quería quedarme contigo... ¿Has bebido? –preguntó aguantando una risilla.

- Dos vasos y ya está. No estoy borracho. Al menos no de alcohol.

- ¿Y entonces de qué?

- De tu amor.

Rin se rio y Yoongi hizo lo mismo. Vale, definitivamente estaba afectado por el alcohol.

- Vamos, duerme, no quiero que digas más tonterías.

- Está bien pero déjame abrazarte.

Él se quitó la camiseta y se tumbó al lado de Rin. La abrazó y acercó sus piernas a las de él.

- ¿Por qué vas sin pantalones? –preguntó curioso.

- Hace calor y tu camiseta ya es suficientemente larga.

- ¿Vas con mi camiseta?

- Lo siento.

- No lo sientas, te ves jodidamente guapa con ella. Aunque sin ella a lo mejor...

- ¡A dormir ya!

Ambos se rieron y se fueron a dormir.

A la mañana siguiente Yoongi se despertó como todas las otras. No tenía resaca, pues no había bebido tanto y por ese mismo motivo recordaba todo lo de la noche anterior. Por su suerte, Rin se había ido hace rato a trabajar y él estaba solo.

Se bañó, se vistió y se dedicó a componer.

Hasta que la voz de Rin le interrumpió.

- He llamado cinco veces al timbre. ¿Estás sordo?

- Lo siento. –la besó de forma rápida y breve para volver a ponerse con sus letras.

- ¿Estás ocupado componiendo?

- Un poco, pero estoy bastante atascado.

- Entonces ven. Iba a reunirme con Namjoon y...

- ¿Por qué con él?

- Señor celoso antes déjame terminar. Con Namjoon y los chicos. Sabes que entre nosotros solo hay amistad. Y que él lo está intentando; déjale tranquilo hoy.

- Está bien, pero solo porque él viene vendré.

- Creí que estabais mejor.

- Lo estamos, pero tú eres mía.

Ambos estaban esperando a que llegara la hora acordada a la vez que jugaban en la cama. Ella jugaba con el pelo del chico, que estaba apoyado en sus piernas y que estaba leyendo sus melodías.

- ¿Qué te parece esta?

- Está bien Yoongi.

- Dices lo mismo de todas.

- Es que todas me parecen buenas. Aunque...

- ¿Aunque?

- No creo que esto sea adecuado, tal vez si lo cambias por esto otro...

Rin le ayudó a perfeccionar una canción que hasta ahora había dejado a un margen por no poder arreglarla.

- Dios mío, eres la mejor. Gracias, por eso te quie...

- ¡¿Interrumpo algo?!

Jimin apareció detrás de la puerta de su habitación rompiendo ese casi beso que la pareja iba a darse.

- ¿Por qué todos entráis en mi casa sin permiso?

- Yo tengo. –susurró Rin.

- Y yo, desde hace más. Aunque parece que sobro.

- No sobras, ven aquí bebé. – Jimin se lanzó al lado de Rin.

- Oye, que es mi novia.

- Pero a mí me ha llamado bebé. –sonrió victorioso.

- ¿Ah sí? Pues solo a mí me hace esto. – la agarró no muy fuerte de la nuca y la atrajo a sus labios para besarla.

- Oye vale, me ha quedado claro. Menudo celoso... -rodó los ojos.

- No le llames bebé. –Yoongi miró a su novia.

- De acuerdo... bebé. –Yoongi hizo una cara de rechazo cuando pronuncio eso- ¿Ves? Es que en ti no suena bien Yoongi. A Jimin le queda bien porque es tan pequeñito y...

- ¡Soy más alto que tú! –gritó el acusado a la vez que se levantaba- ¿Por qué siempre os ponéis con mi altura?

- Porque eres pequeño.

- Solo eres un centímetro más alto Min.

- Pero soy más alto Park. –contraatacó Yoongi.

- Los dos sois perfectos. –Rin sonrió finalizando esa conversación.

Los tres se dirigieron a paso tranquilo hacía el lugar acordado con los demás.

No tardaron mucho pero sí tuvieron que esperar. Jimin les había obligado a salir de casa y ahora habían llegado diez minutos antes.

- ¿Por qué tengo que esperar a esos estúpidos?

- ¿Tal vez porque son tus amigos? – preguntó Rin de forma retórica.

- Bueno, eso no es seguro.

- ¡Oye! –Jimin se quejó- Somos tus amigos, hermanos y maridos.

- Vale, creo que entiendo porque les niegas. – Rin le apoyó y en ese momento Jimin atacó a la chica.

Mientras ambos peleaban Yoongi no dejaba de verlos con una sonrisa.

- ¿Lo que veo es a Yoongi sonreír? No la dejes escapar. –comentó Jin a su lado.

- La ataré a mí con pegamento si es necesario.

- Yoongi está enamorado hasta los huesos de Hyo-Rin... -canturreó Namjoon a su lado.

- ¿¡Lo afirmó?! – comentó Jin

- ¡Cállate imbécil! ¡Dejadme en paz!

- ¿Estás bien? –Rin apareció a su lado- ¿Qué le habéis dicho ahora?

- Nada, solo la verdad, que él está...

- Ignórales, creo que les negaré definitivamente.

Rin rio y siendo dirigida por Yoongi empezaron a andar. Los demás no pudieron evitar reírse. Esos dos hacían una buena pareja y eso les ponía feliz. Ver a su amigo feliz era lo que más les importaba.

If I die young    » Min YoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora