Junto A Ti (Jack Frost X Tu)

Capítulo 7: El llamado

Jack va empujándome en broma mientras yo hago lo mismo de camino a casa. Ahora que me doy cuenta. Nunca lo he pensado ¿cómo sería vivir en una casa con Jack? ¿terminaríamos juntos. Pero por el momento solo quiero imaginarme a Jack y a mi sentados en el sofá un sábado en la noche viendo Los minions u otras películas para niños mientras yo me acurruco en su regazo, me acaricia el cabello y me acurruco en su mano.

-¿En qué piensas?-dijo sorprendiéndome y sacándome de mis pensamientos.

-En como serían nuestras vidas...-hago una pausa para tragarme la vergüenza que se forma en mi garganta- si viviéramos juntos.

Noto un sonrojo en su piel de tes blanca y me imagino su palpitar en mi mente.

-Solo es un sueño de niños-digo al ver que no dice nada y trato de olvidar ese pensamiento.

-¿Por qué no?

-¿Por qué no qué?- pregunté aunque sabía perfectamente a que se refería.

-Vivir juntos-se postra delante de mi- como una pareja...ya sabes-notaba su sonrojo y algo de nerviosismo.

-Jack...-trato de pensar una forma para negar su petición pero la verdad si me gustaría.

-Despertaríamos juntos cada mañana, porque- hace una pausa y pone un mechón detrás de mi oreja- despertar cada mañana, poder verte de esta forma mientras tus cabellos alborotados se acumulan frente a tu rostro, recordar cada una de tus facciones para luego volver a despertar y verte de la misma forma, tenerte cerca cada día...-su voz se hacía ronca a medida que hablaba.

Una fría brisa de viento gélido sopla detrás de Jack haciendo que sus cabellos se alborotaran más, como a mi me gusta. Dios, amo a este chico.

-H-hay que ir a casa-dije en un susurro y note como asintió.

(...)

Abro la puerta de la entrada y encuentro una melena blanca con una coleta y casi la misma ropa que Jack, miro alado de la puerta y veo la gigantesca espada de hielo cristalina, luego veo a su dueño que está revisando una de mis revistas de libros. Siento como Jack le lanza cuchillas a este nuevo invitado a medida que permanecemos en la entrada.

-Hola-me saluda con su cálida sonrisa y una dulce voz.

-Hola-le devuelvo el gesto intentando no sonreír.La verdad llevaba tiempo sin verlo.

-Vine a verlos, para ver como estaban-devolvió la revista y nos miró a Jack y ami.

-Ya viniste, ya te puedes ir-contestó Jack antes que yo respondiera.

-Jack-lo reprendo y le lanzó cuchillos con la mirada por su falta de delicadeza- Lo siento, Ademir.

-No te preocupes, siempre es así de agresivo.

-Emmm, bueno, voy apreparar café ¿gustan?-les pregunto a ambos.

-Si, por favor-respondieron ambos al unísono.

Pongo los ojos en blanco ante los celos de Jack y voy a la cocina. Oigo su discusión a través de las delgadas puertas de la casa en cuanto entro en la pequeña cocina.

-¿Cómo rayos tienes sombra?-oí susurrar a Jack en forma de "grito".

-Encontré esta botella-sacó un frasco como de los de química en donde un líquido morado parpadeante iluminaba sus rostros-en tu habitación del polo ¿así te hiciste humano cierto?-alzó la ceja como desafiándolo.

Decido dejar de espiarlos, confío en Jack lo suficiente como para que el pronto me diga sobre esto. Saco tres tazas de cerámica colo azulejo. Un dolor punzante en mi abdomen hizo que casi se me cayera una de las tazas.