Capítulo 15: ¿Uno más? Prt. 1

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¡Aviso este capítulo contiene lemmon y lo Leerás bajo tu propio riesgo! ¡Cuando aparezca el símbolo del lemmon time, dile adiós a tu inocencia! (Si es que aún tienes ._.)

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Me aferraba a Jack como si mi vida dependiera de ello, tenía miedo en ese momento, pero también sabía una que otra consecuencia. Estaba absorta en el mundo de Jack. No se cuanto tiempo llevamos abrazados pero la palabra «tiempo» ahora mismo es irrelevante. Inhalo el frío y delicioso aroma de manzana y canela de la sudadera de Jack. Es dulce, demasiado, pero ahora lo único que quiero es quedarme así con él como si el tiempo se detuviera, y olvidar que nuestras vidas y la esperanza de los niños están en juego.

La duda y preocupación invaden mi mente. Karím ha sido como un grano en el trasero y no dejo de preguntarme que pasará ésta vez. Por la espalda de Jack, pude alcanzar a ver una nube negra que se movía rápidamente hacia nosotros.

-Jack-le llamé- hay que ir con los demás, no preguntes sólo hazme caso- le dije sin apartar la vista de la nube que ya estaba más cerca que antes.

Él me miraba confundido mientras bajábamos de la cúpula con cuidado. En el gran salón pude ver a Norte que hablaba con tres de los yetis, Conejo no estaba, Hada tampoco, Meme ayudaba a algunos duendes y Ademir le daba vueltas al globo terráqueo como analizándolo y con el ceño fruncido.

-Norte-le llamé y me miró-una nube oscura viene hacia acá.

Tomó sólo unos segundos en procesarlo para luego mandar a los yetis a reforzar las entradas, tomar sus espadas y llamar a los demás guardianes. Seguía sin entender lo que pasaba pero no me dejaba tranquila el comportamiento de Norte.

-¿Qué sucede?-dijimos Jack y yo al unísono.

-Karím-dijo con su acento ruso.

No faltó una palabra más para que volara por mi cayado y volviera con los guardianes. Ademir ya tenía su espada de hielo a la mano, Jack su cayado y Meme ya tenía sus látigos. Me bastó un solo segundo para darme cuenta que Conejo y Hada ya estaban aquí. Todos tomaron pose de batalla en cuanto una niebla densa y oscura se empezó a colar por una ventana.

-¿Dónde está Mim?- le susurré a Norte.

-En la luna, volverá en unos días-dijo de la misma forma.

-Le hace honor a su nombre, pero no tenemos unos días-murmuró Jack.

Cuando estaba apunto de responderle la niebla empezó a acercarse más a nosotros y retrocedíamos a su avance. La misma risa resonó por todo el taller, la misma que oí en el bosque. Una risa macabra, lenta y monótona. Acechante.

-Ademir...-murmuró.

Miré a Ademir confundida pero él sólo me devolvió el gesto, la sombra empezó a levantarse y a tomar forma de una mujer de cabello negro rojizo, ojos negros, un vestido rasgado color vino dejando ver su pierna derecha. Así que ella era Karím.

-Un gusto volverte a ver también querida __-sonrió malévola al oír el gruñido que se escapó de mi boca.

-No creo que el gusto sea el mismo-le apunté con mi arma.

-Bueno, ni siquiera vine por ti todavía-rodó los ojos viendo sus uñas-vine por él.

Sus ojos se dirigieron dos lugares a mi izquierda, seguí su mirada topandome con lo que menos quería. Karím se acercó a él con paso seductor moviendo su larga cabellera a modo lento. Corrí hacia ellos pero una manada de lobos me lo impidió, haciendo un círculo al rededor de nosotros menos del que Karím acechaba.

-Al menos no son galgos-dijo Conejo en broma.

-Conejo no es momento para esto-le reprendió Hada. Meme también lo hizo con la mirada.

-Me encanta tu cabello blanco-dijo ella tomando un mechón de su cabello alborotado.

-Alejate de mi-dijo el albino apuntándole con su arma.

-Tranquilo, después de esto, no querrás ser el mismo.

Karím toco la sudadera de Ademir y éste cayó al suelo en posición fetal mientras arenilla negra empezaba a cubrir todo su cuerpo mientras se retorcía.

-¡No!-grité y cuando traté de acercarme...

El cabello de Ademir se empezó a oscurecer hasta tomar la misma tonalidad de el de Karím, su traje invernal ahora parecía uno formal del mismo tono rojizo, su espada de hielo se convirtió en grueso bastón de madera que le llegaba veinte centímetros más arriba de la cabeza. Volteó vernos y al momento de que sus ojos hicieron contacto visual con los míos, me sentí intimidada.

-Alex-oí murmurar a Jack.

-Cuanto tiempo Jack, casi diecinueve años ¿no?-avanzó hacia nosotros-largo-le ordenó a los lobos pero sólo se alejaron de mi.

Ademir o más bien, Alex, se acercó a mi decidido y amenazante.

-¡Si le tocas un sólo cabello...!-amenazó Jack.

-A callar, Frost-le dijo sin despegar la vista de mis ojos.

Me miró fijamente a los ojos y me atrajo hacia él, intenté apartarlo con ambas manos, mi cayado se encontraba en el suelo y no había ninguna planta cerca, y aunque lo hubiera, si le hacia algo a los Guardianes no me lo perdonaría nunca.

-Siempre quice hacer esto-miró mis labios-pero el estúpido de blanco no me lo permitía-pasó su pulgar por mi labio inferior.

Cuando sus labios estaban a un sólo segundo de rozar con los míos, un sonido lo detuvo haciéndolo soltar un gruñido y separarse lentamente de mi.

-Alex, no tenemos tiempo para tus romances ¿vienes o te quedas?-dijo Karím.

Alex se tomó su tiempo para pensar, acarició mi mejilla con suavidad como si de una reliquia se tratara, aunque consideré la idea de morderlo, me deshice de ella en cuanto pareció amenazarme con la mirada como si me leyera la mente. Lo miré fijo dándole a entender que no haría nada contra él que pudiera lastimar a los guardianes. No conocía a este chico, no tenia los preciosos ojos celestes de Ademir que yo conozco, este es muy siniestro desde la cabeza hasta los pies.

-Dejaré que se despidan del Inútil.

-Es tu decisión, hasta luego.

Alex se desmayó en cuanto Karím salió por la ventana junto con sus lobos pesadilla. Corrí y lo sostuve en mi regazo, comencé a llorar en cuanto veo que el aura oscura de Alex empieza a abandonar el cuerpo de Ademir, dejando ver su cabello albino.

-Estará bien-Norte trató de calmarme.

¿Es que no sabe la gravedad de la situación? Ademir es Alex, Alex es cómplice de Karím, y si Thomas era un substituto de el Coco entonces Karím...esa desgraciada hija de siete v...

Fue ella, ella fue El Coco todo este tiempo, Thomas era sólo un señuelo mientras ella preparaba su verdadero plan contra nosotros.

-Ellos dicen que soy problemático...

De inmediato recordé las palabras de Ademir, las que me dijo el primer día que lo conocí. Él ya sabía de esto, sabía que tenía a otro ser en su interior. Y no dijo nada. El verano y el invierno son dos diferentes estaciones. Pero se supone que yo soy la única guardiana con dos poderes.

-Jack, ayudame-le pedí.

Él asintió, me sorprende que no haya hecho una de sus escenitas nada más porque Alex se acercó demás a mi. Sin embargo, arruinó la buena imagen que tenía de él en cuanto lo cargó como costal de papas y al momento de llegar a su habitación lo tiró a la cama.

-Payaso-lo fulminé con la mirada.

-Oye, soy Jack Frost no puedes esperar que sea amable con otros mas que contigo-extendió los brazos haciéndose el inocente.

-Pareces niño chiquito-reí negando con la cabeza.

-No esperes mucho de mi-me guiñó un ojo.

Salió del cuarto y me quedé a solas con Ademir. Me senté al lado de la cama, su rostro se veía tan pacífico y calmado. Sus manos estaban frías.

«Aquellos de manos frías han compartido su calor a los demás»





Wattpad no me dejo escribir mas de cuatro mil palabras

Junto A Ti (Jack Frost X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora