Junto A Ti (Jack Frost X Tu)

Capítulo 3: Dentro de la oscuridad

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Desperté en la habitación arropada todavía algo somnolienta, pero los gritos de los yetis y de Norte no me dejaban dormí. Toque mi bolsillo trasero para revisar si tenía mi teléfono todavía. Exhalé aliviada de que todavía lo tuviera. Revisé la fecha para comprobar mi hipótesis.

"23 de Diciembre"

Con razón hay tanto ruido. La noche anterior se reproducio en mi cabeza inconscientemente. El calor que antes me daba Jack, se está empezando a congelar. Sus brazos ya no me dan esa seguridad de antes, ¿qué ha pasado en todo este tiempo?, ¿he perdido a Jack?. Mi mente no tiene claro nada, me sentía segura en sus brazos ayer, pero era de alguna forma un abrazo inseguro, frío, sin amor.

-¿__?-la voz tocó la puerta interrumpiendo mis pensamientos.

-Adelante-le indiqué más fría de lo que pensaba

El dueño de la voz se hizo visible ante la luz de afuera y la oscuridad y frío de la habitación. La figura de Ademir se hizo visible dejando su melena despeinada iluminando cada rasgo de su cara, desde este punto de vista, se ve lindo.

-¿Puedo pasar?-preguntó abriendo la puerta un poco. Asentí, entró y cerró la puerta.

Analizó la habitación hasta que se posó en mis ojos y yo me pose en los suyos. Me analizó un momento y se sentó a mi lado sin apartar la vista.

-¿Qué sucedió __?-frunció el seño en tono triste

-Ademir, ¿qué ha pasado en este tiempo?-le pregunté mirando al suelo

-No mucho de lo que te pierdas, sinceramente, ¿por qué?

-Siento...que Jack no me quiere-lo mire de reojo y volví mi vista al suelo.

Hubo un silencio demasiado estresante, los segundos parecían horas, hasta que él decidió hablar.

-No lo creo, seguro solo está confundido- asentí y el tomó mi mano.

-¿Q-que haces?-pregunté un poco sonrojada mirándolo.

No respondía pero me miraba a los ojos, esos ojos parecían que te hipnotizaban, tenía un brillo que parecía iluminar la habitación.

-Tus manos...-dijo en un susurro

-¿Eh?-fue lo único que logré decir

-Dicen...que los que tienen temperatura fría, es porque han dado su calor a los demás-me miró con melancolía

Nuestros dedos se entrelazaron inconscientemente y yo no dejaba de mirarlo, mechones blancos rebeldes no paraban de caer sobre su frente, parecían de plata y eran finos. Su piel era blanca, parecía de porcelana, tan suave, sus ojos eran expectantes, esperando ver mi reacción. Pero me hipnotizaban.

El timbre que Norte toca para decir que termino la jornada interrumpió el momento. Nos separamos sin dejar de vernos, aún quería admirar esos ojos cristalinos. 

(...)

-¡Vamos __, tu puedes!-me gritó Ademir desde el suelo

-¡Es fácil para ti decirlo! ¿cómo rayos llegué aquí?-puse los ojos en blanco

Salté de la punta del pino y cuando estaba llegando al suelo me detuve.

-¡Lo lograste!-dijo Ademir eufórico 

-Gracias por la ayuda, ahora puedo volar de nuevo-dije alardeando mientras volaba de un lado al otro

-Oye presumida baja antes de que te golpees por alardear y no prestar atención-reímos de su comentario y me golpee con la rama de un árbol-¡__!-corrió hacia mi.