Capítulo 16: ¿Uno más? Prt. 2

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La frase que alguna vez me dijo la persona que está frente a mi, resuena por mi cabeza, ¿cómo ha podido cargar con otra persona en su interior? ¿cómo no me lo había dicho hasta ahora? ¿Por qué?

Respiraba lentamente con la boca entreabierta, su pecho se hinchaba y deshinchaba conforme su respiración. Es mi mejor amigo, estoy asustada, tengo miedo de perderlo. Recuesto mi cabeza en su pecho y comienzo a sollozar. Me siento una inútil, quisiera ser como Jack que incluso en momentos como este seguramente estaría calmado, o como Meme que en vez de darle pesadillas ahora mismo le brindaría un cálido sueño. Pero no. Yo soy __ Light y siempre traigo desgracias a donde quiera que voy.

Al ver la mirada de Alex, no vi ningún rastro del Ademir que conozco, eran vacíos y oscuros, llenos de maldad. ¿Cómo lucharé contra eso?

Una mano se posó en mi cabeza acariciando mi cabello lentamente. Cuando levanté la vista pude ver a Ademir con una de sus bellas sonrisas.

-Hola-me saludó a duras penas.

-¿Cómo te sientes?-dije secandome las lágrimas.

-Cómo si miles de elefantes hubieran pasado encima mío-bromeó-¿por qué lloras?

-Por nada-negué con la cabeza.

-No sabes mentir-sonrió y ambos reímos-¿por qué lloras?-preguntó nuevamente.

-Tengo miedo...de perderte, siento que estoy involucrando mucho a los guardianes-lo miré-ésta es mi batalla no de ustedes.

-Somos tu familia, bueno a excepción de Jack-reimos-seremos como los camioneros, se meten con uno se meten con todos.

Después de hablar un rato y de reírnos el uno del otro, Ademir se quedó dormido mientras le hablaba sobre mi vida como humana. Cuando salí del cuarto hacia el gran salón, me encontré a Jack jugando con los duendes.

-¿Te diviertes?-le susurré por la espalda.

Se sobresaltó y cayó del barandal de madera en el que estaba relajado. Reí y me asomé. Cuando se levantó flotó a mi alrededor como si de un pájaro se tratase, volví a reír mientras negaba con la cabeza, sigo sin creerme que estoy enamorada de este tonto. Con mi cayado toqué su brazo y varias lianas empezaron a enredarlo, haciéndolo soltar su cayado y caer.

-No sabía que fueras un pajarito-reí con mis manos en la cintura.

Jack irritado por las lianas sopló una hoja que le había caído en la cara por la enredadera que amarraba su cabeza. Que bueno que tenía jeans ésta vez. Después de burlarme de él un buen rato, bastó sólo un roce de mi cayado para hacer que las lianas lo desataran.

-¡Oh, mi salvadora!-puso una mano en su pecho y la otra la extendió como si se tratara de una princesa.

-Bella dama, mis ojos se cautivan ante tan noble belleza de vuestro humilde rostro-dije como el príncipe.

-Oye, oye, no-dijo ofendido e hizo una pose de diva-damicela, por favor.

Me tapé la boca intentando no reír, aunque Jack no ayudaba mucho chasqueando los dedos en forma de Z y haciendo la boca de pato.

-Haces que me cuestione si eres gay o no-reí a carcajadas.

Su mano se posó en mi cintura acercándome más a él, cuando nuestros labios estaban apunto de rozarse...

-¡Busquense un cuarto!-dijo Conejo, el cual estaba pintando uno de sus millones de huevos.

Ambos reímos avergonzados y mirando a todos los lados menos a nuestros ojos. Me tomó de la mano y salimos volando del taller hacia quien sabe donde. Volábamos como si de pájaros se tratara, dando vueltas uno sobre otro alzando los brazos y disfrutando de la brisa. Luego Jack chocó contra un pino.

Reí a carcajadas señalándolo.

-¡Idiota!-seguí carcajeando.

-¡Cállate!-dijo sobándose en la nieve.

Yo seguía riendo mientras bajaba hacia donde él estaba. Me reí un montón al ver que ya se le había hecho un chipotito.

-Tu chipotito es muy kiut-dije aguantando la risa y poniendo mis manos en la espalda.

-Yo soy kiut-movió las cejas rápidamente y de forma lujuriosa.

-Que no se te suba a la cabeza, Frost-reí.

De pronto sus labios se posaron contra los míos interrumpiendo mis sonoras carcajadas y acallando mi voz con un beso. Yo sonreía mientras el posaba sus manos en mis caderas y seguía besándome.

Luego pasó a algo más serio.

El tierno beso se convirtió en uno lleno de desesperación y ¿pasión? ¿por qué nos estábamos besando así? Y en pleno bosque, si alguien nos atrapa juro que enviaré una manada de alces lanudos contra él. No saldrá a salvo de ésta.

Santa virgen de la papaya...ya se lo que quiere...

-Jack...-jadeé-...no.

-Por favor...-dijo de la misma manera.

Su voz estaba cargada de desesperación y tal vez, deseo, la mía era casi igual pero no dejaría que se notara tan fácilmente. Sus labios fueron descendiendo desde mis pómulos hasta mi cuello, la respiración de Jack era entrecortada y su aliento me erizaba la piel, tanto que se me ponía de gallina. Con la poca cordura y fuerza que me quedaba traté de alejarlo, pero como dije antes. Poca cordura. Osea nada

Mis manos parecían quererlo más cerca de mi cuerpo, al igual que mis labios, era tan desesperado, tan magnífico tan travieso. Es como de esos sustos que dan gusto. Poco a poco fuimos retrocediendo (yo en especial) y jadeando. Tenía mi frente apoyada en la de Jack, juro poder escuchar su corazón en éste momento y ver el color carmesí de sus mejillas.

-Ven...-jadeé.

Tomó mi mano y fuimos corriendo hasta mi casa que se supone que está a menos de cinco minutos de aqui. Sin embargo por más que corríamos sentía como que el tiempo iba lento. ¿De verdad iba a hacer lo que me había negado toda mi vida? Al parecer si.

¡¡¡¡LEMMON TIME!!!! ¡¡¡¡LEERÁS ESTA PARTE BAJO TU PROPIO RIESGO (una amiga muy perver escribió la mayoría de esta parte, osea toda así que los créditos estarán al final!)

La casa estaba frente a nosotros, una vez entramos, el beso continuó de una forma mucho más desesperada y a la vez lenta. El paso al cuarto era más lento y a la vez veloz pues si íbamos rápido nos caeríamos y si íbamos lento se acabaría...lo que sea que estemos haciendo en éste momento. Cerró con seguro la puerta de mi cuarto y me tumbó a la cama con mis muñecas atrapadas.

-Jack...por favor...no-le rogué aunque mi cuerpo me decía que si.

-Tus manos no dicen lo mismo-se burló sonriendo y señalando mis mano que estaban...¡debajo de su camisa!

Inmediatamente las retiré avergonzada pero él las volvió a poner donde él cree que pertenecen, y yo igual. Sus labios dieron pequeños besos desde mi sien hasta mis hombros de forma delicada y embriagadora. El cosquilleo y el temor invadieron desde mi cabeza hasta los pies. Sentía tantas experiencias en este momento que describirlas sería casi imposible, pero lo que él hacia en este momento me hacia sentir bien y deseada.

-No lo haré si no quieres...-dijo con la voz algo cansada mientras se encontraba apoyado en manos y rodillas sobre mi.

¿De verdad yo quería? ¿Es así como terminaría? ¿Y si después no me quiere? ¿Y si no soy lo que esperaba? Al diablo, esos pensamientos no tienen espacio en mi cabeza en éste lugar y momento. Le di un cálido beso y luego asentí, dándole a entender que estaba lista, pero siento que algo falta.

Junto A Ti (Jack Frost X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora