Do we have a deal? || Stydia

44.

—Todos me debéis la vida, que lo sepáis.

Una sonora carcajada subió por mi garganta, sin poder detenerla. Mi risa se vio acompañada de la de Stiles, que cerraba los ojos a la vez que se ponía una mano el pecho al reírse. Miré a Scarlett sentada frente a nosotros, que nos miraba tiernamente, a la vez que aguantaba la risa.

Su comentario, a pesar de gracioso, era cierto. La llegada de mi prima a Beacon Hills no solamente nos había unido a Stiles y a mí, sino a todos los que ahora formábamos el grupo de amigos. Y precisamente estábamos sentados así, en parejas -a excepción de Scarlett, claro está-. Yo estaba sentada en el regazo de Stiles, que no dejaba de dibujar círculos sobre mi espalda. Scott y Kira estaban sentados uno al lado del otro, mientras que Isaac y Allison estaban frente a frente. Parecía que todos estábamos perdidos en la otra persona a la que queríamos, por lo que era normal que mi prima se sintiera algo fuera de lugar en estos momentos.

—Scarlett, gracias a ti estoy saliendo con la persona más increíble del mundo. Te debo mucho más que la vida —apuntó Stiles. Yo giré ligeramente mi cabeza para mirar a mi novio, con una mirada que solamente podía transmitir amor. Stiles sonrió de medio lado y yo acerqué mis labios a los suyos para dejar un tierno beso.

—Y pensar que antes te caía mal... —añadió Scarlett, cruzando una pierna sobre el banco de madera. Habíamos decidido sentarnos en las mesas de fuera del instituto, donde no todo el mundo estuviera mirándonos.

—La falsa Scarlett me caía mal, la verdadera es genial. —Scarlett y Stiles se sonrieron sinceramente, y yo no podía sentirme más orgullosa.

—Muchas gracias, Stiles. De hecho, muchas gracias a todos. Siento que no solamente soy la prima de Lydia, sino Scarlett, una más en el equipo —se sinceró mi prima.

—Lo eres —respondió Allison—, todos lo somos. Nunca pensé que diría esto pero eres una buena amiga, Scarlett.

—¿Incluso después de haber besado a tu novio? —bromeó Scarlett.

—Era un juego, claro que incluso después de eso. —Isaac miraba atontado a Allison, que le dio un pequeño codazo en el brazo—. ¿A ti qué te pasa?

—Nada, solamente pensaba en lo bien que suena eso de tu novio. Podría acostumbrarme... y no hablo solo de hasta que acabe el cuatrimestre.

—¿A qué te refieres?

—He pensado en quedarme aquí, en Beacon Hills. Tengo familia aquí y no me gustaría dejar a mis amigos ni a mi novia para irme a Inglaterra. Voy a quedarme.

Allison se lanzó literalmente a los brazos de Isaac, que la recibió con ellos abiertos. No podía evitar sonreír, me encantaba ver a mi mejor amiga así de feliz. Isaac era un gran chico, eran perfectos el uno para el otro.

—¿Y tú, Scarlett? ¿Qué hay de ese chico misterioso? —preguntó Kira. Stiles y yo nos miramos entre nosotros, sabiendo ya quién era el chico en cuestión, aunque no dijimos nada.

—Eso, me gustaría conocerle —añadió Scott.

—Cómo no, los tortolitos están de acuerdo en todo —soltó Stiles, a modo de broma.

—No querrás conocerlo para quitármelo, ¿verdad, Scott? —El aludido abrió la boca con sorpresa, no esperando esa respuesta de mi prima—. Es broma, sé que no te gustaría. Creo.

—La intriga me está matando —dijo Isaac—, ¿quién es?

Scarlett no tuvo tiempo de responder, ya que vimos aparcar la moto a Aiden. Noté cómo Stiles estaba pendiente de mi reacción, aunque no hubiera motivo para hacerlo. Aiden se acercó a la mesa a saludar con una sonrisa, una que yo correspondí, pero nada más. Era irónico; el chico que me llevaba gustando toda mi adolescencia era casi como un amigo para mí. No había ningún sentimiento amoroso.