Me sentía mucho más tranquila tras haber hablado con Stiles. Además, aunque no hubiésemos tocado el tema explícitamente de Aiden, supe que Stiles lo comprendía.
Por otra parte, se había convertido en un amigo -el único, de momento-, aunque esperaba que Scott pudiese serlo también. Scott... ¿Qué es lo que tenía ese chico que volvía locas a mis mejores amigas? Porque una cosa tenía clara: ellas no podían ser más diferentes.
El caso es que las cosas parecían haberse calmado, y por ello, el día de hoy se planteaba tranquilo. Pero claro, estamos hablando de mi vida, estaba completamente equivocada.
Todo comenzó por la mañana, cuando mi prima se levantó a desayunar con una sonrisa demasiado grande para ser ella, ya que en las mañanas siempre tenía un humor de perros.
— ¿Por qué la sonrisa? —pregunté, yendo al grano. Con Scarlett era lo mejor que se podía hacer, no irse por las ramas.
—Oh, por nada. Bueno, quizá por algo. Primita, hoy haremos algo malo.
Oh, oh. Scarlett usando el término primita y hacer algo malo en una misma frase no significaban nada bueno, estaba comenzando a preocuparme.
—Sé que me voy a arrepentir de preguntar, pero... ¿Qué se supone que quieres que hagamos?
—Tú y yo a la noche nos vamos a escapar a ver una carrera de motos.
—Sabes que mamá nos mataría, Beacon Hills por la noche puede ser bastante aterrador —argumenté. Era una tontería hacerlo con ella, ya que nunca he conseguido hacerle cambiar de opinión—. Además, ¿qué tiene de especial una carrera de motos? Creo recordar que no te gustan.
—Las motos no, pero Aiden puede que sí.
Todos mis sentidos se pusieron en alerta al oír el nombre del chico que me gustaba en boca de mi prima.
— ¿Que Aiden qué? —Intenté no sonar muy enfadada o alterada, pero era bastante complicado.
—Aiden compite, por eso quiero ir. A desearle suerte, ya sabes.
—¿Te... gusta Aiden? —El miedo en mi voz era tremendamente palpable, ya que esta me temblaba un poco, pero Scarlett no lo notó, gracias a Dios.
—No me gusta. —Juro que mi corazón volvió a latir de nuevo al oír lo que yo quería que dijese—. Pero me cae muy bien, y un poco de apoyo nunca viene mal. Además, creo que también podría querer tu apoyo.
— ¿De verdad lo crees?
— ¡Claro! De hecho le vi simpatizar más contigo que conmigo, y eso que tienes novio. Imagínate si no lo tuvieses...
Tuve que morderme la lengua para no soltar que me gustaba demasiado Aiden, y que, de no ser por ella, estaría haciendo lo imposible para conquistarle. Claro que ahora que Stiles lo sabe, no veo por qué no intentarlo...
— ¿Lydia? ¿Sigues aquí o estás pensando en tu amorcito?
—Sigo aquí, sí. No soy partidaria de desobedecer y escaparme, pero si Aiden necesita apoyo...
— ¡Así me gusta! ¿Sabes, prima? Desde la última vez que te vi estás cambiada, tanto por dentro como por fuera. No recordaba a Lydia Martin tan arriesgada.
—Pues yo sí te recordaba así, mira tú. Quizá lo que te cambie es tener novio y, bueno, tú no tienes.
Pude ver cómo Scarlett hacía una mueca, claramente disgustada por mi comentario. Peor para ella; fue la que empezó, que sufra.
El resto de la mañana del domingo pasó tranquila, ya que ni Scarlett me habló, ni yo a ella. Decidí ir a hacer una visita a mis amigas a casa de Allison, avisando a Kira primero, claro.
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Do we have a deal? || Stydia
FanfictionLydia Martin es una chica corriente a la que no le gusta destacar ni discutir con nadie. Excepto con una persona: su prima Scarlett. Odia su aire de superioridad cuando habla de su vida, así que decide contarle una inofensiva mentira: tiene un novio...