Do we have a deal? || Stydia

12.

El resto de la semana fue bastante tranquila, para mi sorpresa. Scarlett tenía pensado causar una gran impresión entre todos los estudiantes del Beacon High, pero no lo había logrado. Al menos, no como ella esperaba. Y, aunque estuviese mal, me daba cierta satisfacción el saberlo.

No es que no pensase que no podría lograrlo. Mi prima es de ese tipo de personas que no paran hasta conseguir lo que se proponen. Además, con su entrada en el equipo de animadoras, el éxito estaba casi asegurado. Era una ventaja, en cierto modo: con los entrenamientos pasaría menos tiempo en casa y, por tanto, conmigo.

— ¿Lydia?

Sin embargo, estaban los fines de semana, en los que Scarlett no tenía prácticas. ¿Lo peor? Que mi madre se empeñaba en que debíamos pasar tiempo juntas, restablecer la relación entre primas. Como si hubiese habido alguna buena en el pasado.

— ¿Qué ocurre, Scarlett? —pregunté algo molesta. Estaba intentando leer uno de mis libros favoritos y ella me lo impedía.

— ¿Te he interrumpido? Ya sabes, la lectura y eso —dijo señalando el libro.
—Bueno, Will y Lou están a punto de ir a un concierto de música clásica, no es la gran cosa. —Obviamente estaba mintiendo; para mí sí lo era.

— ¿Estás leyendo Yo antes de ti? —Asentí con la cabeza—. ¿Sabes que finalmente...?

—Sí, sí, lo sé —interrumpí, no quería que dijese lo que ocurría—. Estoy releyendo el libro, es uno de mis favoritos. Pero aun así, no me gustan los spoilers.

—Qué... raro —se limitó a responder, a lo que yo puse los ojos en blanco—. Quería ir de compras o algo, me aburro.

—Bueno, pues ve.

—Contigo, no yo sola. No me gusta conducir en coches con el volante a la izquierda, son raros.

—Scarlett, los raros sois los ingleses por ponerlos en la derecha. ¿Por qué debería acompañarte?

—Porque soy tu prima favorita, claro. —Sí, definitivamente sería por eso—. Además, un cambio de vestuario no te vendría mal... —añadió mientras me examinaba de arriba a abajo con la mirada.

Yo fruncí el ceño y paré unos segundos para inspirar aire profundamente, para después cerrar Yo antes de ti de golpe. Lo siento, Will, mi no tan querida prima requiere de mi ayuda.

— ¿Me vas a acompañar? —preguntó con interés. Sí, no es como si tuviese otra opción. Sin embargo, me limité a asentir con la cabeza.

Cogí las llaves de casa y del coche y monté en él, con Scarlett en el asiento del copiloto. Conduje por mi calle y al pasar por la de al lado, se me hizo imposible no mirar la casa de Stiles al pasar frente a ella. Las ventanas estaban abiertas, por lo que Stiles debía de estar en casa. Eso, o quería que le entrasen a robar en casa, una de dos.

Detuve mi coche en el aparcamiento del centro comercial y mi prima puso una mala cara al salir.

— ¿Te pasa algo?

—No, en realidad. Es sólo que en Londres tenemos centros comerciales muchísimo más grandes y con más tiendas, nada más.

—Quizá se deba a que Londres es la capital de Reino Unido y esto es un pueblo en el Estado de California, pero solo quizá.

—Es curioso, hablas como Stiles ya.

— ¿Cómo? —No entendía a qué se refería.

—El humor sarcástico y eso. Es un gesto mono, creo.

—Gracias, supongo. ¿Entramos?

No me sentía muy cómoda con comentarios de este tipo sobre Stiles. Sé que para mi prima se trata de mi novio, pero eso no quita la incomodidad. Sin embargo, si se tratase de Aiden... Decidí alejar los pensamientos de mi cabeza y entrar en las tiendas. Pensar en Aiden en estos momentos no era buena idea, definitivamente.