XXXII

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-Sabes que no me puedo quedar. - Le dije a Derek en cuanto llegamos a su casa.

-Lo se, pero antes de que te vayas, te quiero pedir una disculpa. - Tomo mi mano. -No debí pedirte nada. -

-No importa.- Me aferre más a su mano. -Solo me demostraste que soy muy importante para ti como para dejarme. -

-Pensé que estabas molesto? -

-Como podría estar molesto, si estás aquí a mi lado y con todo y brazo. - Me reí.

-Como le haces para ver algo serio como una broma. - Me sonrío y se quedó en silencio.

-Que pasa, hay algo detrás de mí? -

-Sabes que no. - Soltó mi mano y se acercó más a mi. -Nunca me canso de mirarte, sólo es eso. -  Me acarició la mejilla.

-Basta, no seas tan cursi. - Tome su mano y la quite de mi. - No se supone que los hombres lobo son rudos. - Me reí.

-Eso es cierto, pero también sabemos apreciar lo bueno. -

-Tanta miel me empalaga. -

-Me alegro de ser quien te empalaga. -

-Miel sobre miel. - Le conteste, pero antes de poder seguir burlandome, se hacerlo y me beso.

-Los besos robados son los mejores. - Dijo al separar nuestros labios. -Nos vemos mañana Mielecita.- Se bajo del Jeep antes de que le pudiera contestar y entro a su casa.

Me quedé un rato parado pensando en todo lo que había pasado y en todo lo que tenía, sin darme cuenta ya estaba sonriendo.

-Soy muy afortunado. - Me dije a mi mismo sabiendo que Derek me escucharía.

Al llegar a mi casa dejé mi mochila en el suelo y me acosté, estaba demasiado cansado como para ponerme a hacer tarea. No tarde nada en quedarme dormido, había pasado por muchas cosas que ya estaba agotado.

Al día siguiente en cuanto llegue a la escuela me encontré con Scott y Alison.

-Stiles!! - Me llamo Alison desde el otro lado del pasillo, mientras arrastraba a Scott.

-Hey Hola!!, También me emociona verlos, después de tanto tiempo.- Les dije en cuanto me alcanzaron.

-Muy gracioso. - Me regaño Alison. -Tu si me dirás qué fue todo el alboroto de ayer en el estacionamiento? - Me miro directo a los ojos sin vacilar.

-Cual alborotó? -

-Tu sabes a cual me refiero. - Estaba a punto de mirar a Scott para que me sacara de eso pero Alison me detuvo. -No mires a Scott o sabré que me estás mintiendo. -

-Bien, nos topamos a un amigo en el estacionamiento y le dimos un Rait, sólo eso. - Trate de no mirar a Scott, Alison se quedó callada un momento.

-Vez te lo dije, sólo era eso. - Dijo Scott, lo cual me hizo sentir un gran alivio.

-Bien les creo!!. -

-Deberíamos ir a clase, o llegaremos tarde. - Les recordé.

Estaba en clase de ciencias cuando me llegó un mensaje de Derek*.

*Hey tarron de miel, crees que podríamos ir a comer luego?.

+No me digas así

*Y dices que yo no muestro mis sentimientos.

+Es sólo que no creo que ese sea el apodo correcto.

*Entonces cual crees que sea?

+No lo sé,

*Hasta que lo encuentres serás mi mielecita.

-Señor Stiles, cree que mi clase está aburrida? - Me pregunto el maestro.

-No señor. - Bloqueé mi celular y lo puse bajo el escritorio.

-Comparta con la clase un poco de su plática. - Comenzó a caminar hasta mi lugar. -O quiere que yo lo haga?. - Estiro su mano para que le entregará mi celular.

-Es un poco privado, si quiere usted puede leerla pero no el resto de la clase. - Le entregue el celular.

-La contraseña. -

-Bien!! - Tome el celular y lo desbloqueé. 

-Que tenemos aquí, quiere compartirlo con la clase señor mielecita. - Dijo en voz alta y toda la clase se río.

-No, no me gustaría. - Gracias a Dios había cambiado el nombre de contacto por privado.

-Bien!, No le devolveremos el celular hasta que su papá venga por el. - Regresó a su escritorio y lo guardo en un cajón bajo llave.

Estuviste Detras De Todo (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora